La entrega número 91 de los Premios Oscar resultó ser una noche dorada para el director mexicano Alfonso Cuarón. Entre los premios que obtuvo por su película de Roma, por segunda ocasión en su carrera ganó el reconocimiento como Mejor Director, un logro que muy pocos han logrado obtener en la historia.
Cuarón ya había obtenido reconocimientos en entregas anteriores durante los últimos meses bajo la misma categoría. Era el gran favorito de la noche y no hubo sorpresa alguna, a pesar de que competía contra directores de grandes talentos.
En Roma, al tratarse de una cinta autobiográfica, Cuarón se encargó de prácticamente todos los aspectos creativos de la misma. Pudo revivir su infancia y de paso, mostrarnos una gran historia con una producción que luce independiente, pero que supera en calidad a los grandes éxitos de Hollywood.
Su primer Oscar en la categoría, lo obtuvo en el año 2013 por la película de Gravity. Los directores mexicanos han dominado ésta categoría en los últimos seis años. También lo han obtenido Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro (quien por cierto, entregó el premio éste año).