Ayer por la noche Nintendo confirmó que no tendría una (gran) conferencia en E3, evento que tradicionalmente al terminar daba el silbatazo de inicio de la expo.
Inmediatamente la confusión tradicional se disparó entre los entusiastas de los videojuegos, sobre todo entre todos aquellos que generalmente se confunden de las maneras que tiene Nintendo de hacer las cosas, aquellos que las consideran obsoletas ante un medio como el nuestro que se encuentra en constante cambio.
Inclusive algunos se vieron confundidos por el teléfono descompuesto que generalmente se crea cuando en la actualidad, la gente se entera de todo tipo de noticias, rumores y opiniones por medio de Twitter, creyeron que Nintendo no estaría presente en el E3 de este año, cuando la realidad es que tendrá varios eventos para retail y para prensa y un gran booth en el showfloor como cada año.
Al no existir una curación de una noticia, básicamente todos se convierten en reporteros, algunos muy buenos y otros no tanto, la horizontalidad de esta red social permite que quien quiera escriba lo que quiera, creando en ocasiones un caos de información.
Este tema no es nuevo, anteriormente la noticia de boca en boca sufría de una dudosa veracidad y creaba en ocasiones una verdad ficticia que en algunos casos se hacía tan grande que se crearon las religiones.
Desde hace ya algún tiempo, Nintendo ha abordado una practica común hoy, hacer un stream que contenga información que puede ser accesada desde toda clase de dispositivos por cualquiera que esté interesado.
Esto es tan común en la actualidad, que medios tan masivos para nuestra generación como lo fue la televisión se vean amenazados por la horizontalidad y la creación de contenidos de todos los que vivimos conectados.
La estrategia ha sido efectiva, en la era de la información, el que una compañía pueda calcular y medir inmediatamente a los interesados en cierto producto o tema, se puede convertir fácilmente en una herramienta que mide todo tipo de datos que contienen información valiosa creando un vínculo directo, entre el creador y quienes consumen sus creaciones.
E3 es un mar de información relacionada con la industria de los videojuegos, no sólo para los entusiastas del medio sino también para los negocios que finalmente permiten que esta industria siga funcionando dando recursos para quienes publican y desarrollan lo que nosotros consumimos.
Entre cientos de anuncios, la peor manera de comunicar lo que una compañía planea hacer en el futuro cercano probablemente sea resumiéndolos en una conferencia de dos horas, peor aún cuando en algunas ocasiones, estas se realizan una tras otra.
Este tema lo saben bien las grandes compañías que hoy forman esta industria, no por nada Sony nos llevó a los medios a que conociéramos lo que tenían planeado para su nueva generación y no por nada Microsoft hará algo similar el 21 de mayo de este año.
En una industria habitada por millones de consumidores, retailers, medios, desarrolladores y publishers, cada quien quiere su pedazo del pastel, tanto los más pequeños como los más grandes y en esta guerra, la mejor estrategia es que las armas no disparen ataques continuos, hay que separar y planear los ataques para dar un mensaje claro que le de tiempo a todos los involucrados de masticar la información relevante en este mar de opiniones, anuncios y noticias en el que llevamos viviendo desde hace algunos años.
Ni siquiera debería de sorprender a nadie, la muerte de las conferencias en E3, en una época donde las expectativas del consumidor se han hecho casi insuperables y la retención de atención ha disminuido considerablemente en el overload de información, la mejor estrategia es sin lugar a dudas dar anuncios directamente a los consumidores y en pequeñas partes.
Yo personalmente siempre he sido partidario de que cada cosa se consuma dándole su espacio y respeto pero explicar eso a una generación que tiene iPods con capacidad de 320 Gb (o más) repletos de música es una tarea difícil, el otro día leía en NeoGAF a algunos usuarios que se burlaban de que la Virtual Console de Wii U se lanzaría con ocho juegos, al parecer la cantidad es un tema importantísimo para la generación de lo efímero y desechable, una porción limitada es inmediatamente juzgada por todos aquellos que les urge opinar pero no tienen planes de disfrutar.
El hecho de una conferencia ausente por parte de Nintendo en el E3 de este año ni siquiera es un experimento, hacer la cosas por que todos los demás las hacen no necesariamente es una buena idea y Nintendo lo sabe bien, ya que en un sandwich de conferencias que mostrarán hardware, lo más probable es que quien muestre software se quedará relegado por opiniones absurdas como “Nintendo ni enseñó nada”.
Es difícil medir la veracidad de las opiniones, debido a que Microsoft y Sony están en una situación donde aún no han fallado, caso que es claro en los primeros meses de vida del Wii U y que como es costumbre, es sinónimo de “La caída de Nintendo” por todos aquellos que creen que los productos de esta compañía son obsoletos o del pasado, es verdaderamente difícil complacer a los entusiastas de esta industria cuando generalmente todos aquellos que ven las conferencias tienen la ilusión de que estas les van a cambiar la vida, o inclusive que les tiene que gustar, tenemos la mala costumbre en nuestro individualismo que vivimos hoy en día, a descartar todo aquello que no nos gusta como si fuera un sentir general, ignorando por completo que lo que en estas conferencias se muestra no necesariamente debe de ser de nuestro agrado, la sangre de la industria la llevan los productos éxitosos, no olvidemos que así funciona nuestro mundo capitalista.
No necesariamente tiene que gustarnos, quizás todos tenemos intereses distintos, no hay necesidad de forzar que algo nos guste, no es tan relevante y como la mayoría de quienes asisten a esas conferencias creen que Nintendo era lo que jugaban cuando “estaban chiquitos”, la información directa a quienes realmente consumen evita un teléfono descompuesto.
Nintendo nació en 1889 como una compañía que imprimía barajas tradicionales de naipes japoneses, posteriormente se dedicó a toda una serie de productos de entretenimiento mayormente juguetes y al día de hoy, Nintendo se dedica a hacer juegos, no a escribir elaboradas historias, ni a crear ambiciosos productos con la última tecnología, no les importa tener las “mejores gráficas” lo que más les importa es tener un juego que sea divertido y que pueda tener un impacto en quien sea de manera sencilla, un mensaje directo y sin rodeos.
Desgraciadamente esta es una situación que no muchos entienden y que confunden como “obsoletas” las acciones de alguien que no imita lo que están haciendo los demás, no le busquen tres pies al gato, es normal que no nos guste la manera de actuar de alguien pero no necesariamente eso significa que tengan que actuar como alguien más que si nos complace.
En lo personal, no se trata únicamente de mi gusto, entiendo perfectamente lo que mejor sabe hacer Sony, lo que mejor sabe hacer Microsoft y lo que mejor sabe hacer Nintendo, aunque a veces a mi no me guste.
Para concluir: me llena de gusto que Nintendo atienda directamente a quienes son los meros meros: sus fans.
