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Square Enix
Square Enix
13/12/2022
Conforme la tecnología que hace realidad los juegos que tanto amamos avanza, la idea de volver al pasado y darle una segunda oportunidad a ciertas entregas se hace más y más común. Como seguramente ya lo saben, Square Enix resalta en este apartado. A lo largo de los últimos años, la compañía japonesa nos ha entregado lo que parece ser un sin fin de remakes y remasterizaciones que se han encargado de darle una nueva capa de pintura a los clásicos que recordamos con cariño. Sin embargo, su trabajo más impresionante hasta el día de hoy es Final Fantasy VII Remake, un título que fue más allá de lo que se esperaba, y ha dado pie a lo que es básicamente una nueva etapa para Cloud y compañía. Es así que solo era tiempo antes de que el título protagonizado por Zack Fair, aquel que conocemos como Crisis Core: Final Fantasy VII, tuviera la oportunidad de brillar con algún proyecto de este tipo y, justamente como ya se esperaba desde mediados de este año, ha llegado la hora.
Originalmente, Crisis Core llegó al PSP en 2007, y hoy en día no solo es considerado uno de los juegos más aclamados de esta portátil, sino la joya en la corona de lo que conocemos como la Compilación de Final Fantasy VII. Esta entrega se encargó de mostrarnos quién en realidad era Zack, un personaje que en la entrega de PS1 jugó el papel de catalizador para el momento más importante en la historia de Cloud, y nos dio una mirada a personajes como Sephiroth antes de ser el villano que todos conocemos. Ahora, considerando la conclusión de Final Fantasy VII Remake, tanto veteranos como nuevos jugadores tenían dudas sobre Zack. Es así que Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion no solo se posiciona como una forma de disfrutar de este clásico en consolas modernas, sino que un aura de misterio gira en torno a esta experiencia.
De esta forma, ya tuve la oportunidad de jugar Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion, el cual es descrito como una remasterización que va “más allá”. Gracias a una serie de mejoras visuales y de gameplay, esta entrega se posiciona como la versión definitiva del clásico de 2007. ¿Es Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion una remasterización o un remake? ¿Acaso esta es la pieza clave para entender el futuro de la saga? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
Para todos aquellos que jugaron el original Final Fantasy VII, el desenlace a la historia de Zack Fair es algo que seguramente conocen muy bien. En su momento, este personaje tuvo la función de ser simplemente un catalizador para el momento más importante en la vida de Cloud Strife. De esta forma, a primera instancia suena algo extraño el hecho de que alguien que tuvo un par de minutos en pantalla, fuera el elegido para protagonizar la precuela a uno de los juegos más exitosos del PlayStation 1. Afortunadamente, Square Enix utilizó esta oportunidad para mostrar un poco más de Sephiroth, Shinra, e introducir nuevos héroes y villanos que se encargan de explorar algunos de los temas que vimos en el clásico de 1997.
Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion se lleva a cabo varios años antes de los eventos que involucran a Cloud y compañía. Zack Fair es un miembro de SOLDIER de segunda clase, quien tiene un solo objetivo: ser un héroe. Lamentablemente, su vida se complica significativamente una vez que Angeal, su mentor, y Genesis, otro miembro de esta organización, deciden abandonar Shinra sin razón aparente, y causar estragos a lo largo de Gaia. Debido a que Sephiroth era un gran amigo de estos dos, el único que de verdad puede ponerle un fin a la destrucción que estos monstruos están causando en el mundo es nuestro protagonista.
En un mundo como el de Final Fantasy VII, en donde cada personaje tiene un conflicto de identidad y algún trauma, Zack Fair destaca por carecer de esto. Aunque a primera instancia esto puede verse como algo negativo, ya que en realidad no hay un crecimiento emocional que se puede identificar fácilmente, su deseo de hacer el bien a toda costa, sin importar si esto significa enfrentarse a aquellos que en un principio respetaba, hace que el protagonista sea un gran contraste del resto de los héroes y villanos que hay en este mundo, y algo que si bien es difícil de identificarse, si es alguien al que se puede aspirar ser. En este sentido, el jugador se puede sentir como Cloud.
Junto a esto, algo que hace de maravilla Crisis Core, tanto el original como la remasterización, es ofrecer una nueva mirada a los personajes que ya conocemos, o que otros llegarán a conocer. Sephiroth es el ejemplo perfecto de esto. En lugar de mostrarnos al antagonista imponente y cruel al que estamos acostumbrados, aquí se nos presenta a alguien que tiene serios problemas al momento de enfrentarse a las únicas personas que puede llamar amigos. Es un muy buen contraste con el villano que conocemos, y convierte a su historia en algo trágico.
De igual forma, es fantástico ver a algunos de los personajes que eventualmente tendrán un papel importante en Final Fantasy VII. Yuffie, por ejemplo, es solo una niña, pero tiene un espíritu de lucha que deja en claro su odio por Shinra después de la guerra contra Wutai. Aerith tiene un gran rol en la vida de Zack. A diferencia de su vinculo con Cloud, la cual nunca llega a ser amorosa, con Zack vemos claros sentimientos en donde los dos tienen una relación a distancia, incluso cuando esto crea un conflicto de interés con Shinra y los Turks.
Es momento de hablar del elefante en el cuarto. Para todos aquellos que conocen muy bien la historia original de Final Fantasy VII, sabrán muy bien cuál es el papel que Cloud juega en esta historia. Sin embargo, tras el desenlace de Final Fantasy VII Remake, la existencia de Zack Fair es algo que nos tiene a todos con un sin fin de preguntas sin responder, y si esperan encontrar una en esta remasterización, tendrán que jugar esta entrega para averiguarlo. Si bien esto puede ser decepcionante para muchos, esta sigue siendo una fantástica aventura que vale mucho la pena. Como un preámbulo de Rebirth, Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion se encarga de presentarnos a algunos de los personajes, locaciones y temas que veremos la próxima vez que visitemos Gaia, algo que seguramente será del agrado para todos aquellos que no han experimentado el clásico de PS1. Por su parte, para todos los que ya hicieron esto, esta igual es una gran aventura que no solo está llena de nostalgia, sino que también ofrece algo original.
Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion es uno de los capítulos más importantes en la Compilación de Final Fantasy VII. Tomó a un personaje olvidado, y lo puso al centro de una historia que se encarga de explorar y expandir algunos de los temas de identidad que vimos el original de PS1. Como remasterización, esta entrega hace un fantástico trabajo al presentarnos esta aventura por primera vez fuera del PSP, por lo que muchas personas seguramente por fin conocerán a Zack Fair como es debido. Este es un trabajo que todos los fans de la serie deben de experimentar, ya sea que se estén preparando para Rebirth, o nunca tuvieron la oportunidad de jugar el original de 2007.
Hoy en día, encontrar la diferencia entre una remasterización y un remake es algo complicado. Conforme la tecnología avanza, las mejoras que reciben los juegos del pasado son más notorias. A primera instancia, uno puede ver el trabajo de Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion y señalar que se trata de un remake. Visualmente, el juego luce muy similar a Final Fantasy VII Remake. Los modelos de los personajes se han actualizado, la iluminación es realista, y cada una de las locaciones ha recibido una capa de pintura que los hace lucir completamente nuevos. Incluso si jugaste el original de PSP, es probable que llegues a pensar que todo lo que se nos presenta aquí es original. Sin embargo, Square Enix define esta entrega como una remasterización “que va más allá”.
Con esto se refiere a que, sí, el mundo luce como muy similar a lo visto en Final Fantasy VII Remake, y fácilmente puede verse como algo nunca antes visto. Sin embargo, estas siguen siendo las mismas estructuras, escenarios y locaciones que previamente visitamos. Es como ir a un parque de diversiones después de muchos años. Todo puede lucir nuevo, incluso para aquellos que pasarán su infancia en este lugar, pero el diseño de todas las atracciones no ha cambiado, y su ubicación sigue siendo exactamente la misma. Así es como funciona esta remasterización a un nivel visual.
Esto no quiere decir que esto sea malo, para nada. Al final del día, Square Enix es honesto con nosotros, y Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion es una remasterización que sí va más allá de lo que uno podría llegar a pensar originalmente. Una vez más, todas las locaciones y modelos de los personajes lucen muy similares a lo que encontramos en Final Fantasy VII Remake. Sin embargo, hay un par de decisiones que, al momento de ser apegadas al trabajo original, están fuera de lugar con los avances de hoy en día. Debido a que el juego de 2007 estaba disponible en el PSP, la exploración de Midgar y los diferentes escenarios se llevaba a cabo en zonas pequeñas, y para avanzar te tenías que someter a una pantalla de carga, algo que fácilmente se pudo corregir en esta versión mejorada.
Aunque los tiempos de carga son mínimos en el PS5, sigue siendo algo molesto que tengas que esperar para avanzar a la calle de enfrente al momento de explorar Midgar, o cuando tienes que avanzar a la siguiente zona en un nivel de exploración, incluso cuando claramente se puede ver cómo el mundo sigue funcionando frente a ti. Este es uno de los casos en donde ser fiel al trabajo original arruina un poco la experiencia del jugador, y también dejan en claro que esta es una remasterización, y no un remake.
Junto a esto, esta remasterización sigue usando las cinemáticas CGI que vimos en PSP. Esto quiere decir que los ataques de los summons, y algunos momentos clave en la historia, no llegan a estar al nivel de las cinemáticas que ahora corren con Unreal Engine 4. Afortunadamente, la compresión no es tan notoria, aunque si pones la suficiente atención, podrás ver este problema, y el escalado funciona bien en la mayoría de los casos. Sin embargo, una vez que pasas al trabajo refinado que nos ofrece esta versión, se crea un contraste con algunos de los diseños de los personajes, especialmente con el de Zack.
Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion a primera instancia, luce como un remake, algo que funciona a su favor y en su contra. Todo lo que se nos presenta aquí es impresionante, la iluminación hace que el mundo se sienta vivo, el diseño de personajes no solo es similar al de Final Fantasy VII Remake, sino que hace que la historia que se nos presenta tenga un mayor peso. Sin embargo, algunas decisiones creadas con el enfoque de conservar la esencia original, ocasionan que este trabajo se llegue a sentir fuera de lugar hoy en día. Aun con este pequeño tropiezo, la remasterización luce espectacular, y es un trabajo que todos los fans podrán apreciar.
Al igual que lo visto en Final Fantasy VII Remake, la remasterización de Crisis Core actualiza de forma sustancial su apartado sonoro. No solo las voces de personajes como Zack, Sephiroth y Cloud se han mejorado para estar al mismo nivel de lo visto en la reimaginación que se nos presentó en 2020, sino que la música también ha recibido un retoque que logra conservar la esencia original, y al mismo tiempo le da un toque moderno.
El original Crisis Core ya contaba con una serie de remixes y recomposiciones del trabajo que vimos en PS1, por lo que la remasterización no se encarga de reinventar lo que se hizo en dos ocasiones diferentes. En su lugar, la presentación sonora se encarga de enaltecer el trabajo que ya conocemos, por lo que no hay nuevas versiones de canciones de Fight On! En su lugar, los esfuerzos por incluir un trabajo completamente nuevo están en las voces.
Similar al apartado visual, Square Enix se ha encargado de crear una uniformidad con Final Fantasy VII Remake al momento de hablar de las voces. El trabajo más notorio es el de Caleb Pierce como Zack, aunque actores como Tyler Hoechlin y Cody Christian, entre otros, retoman sus papeles de Sephiroth y Cloud respectivamente. Esto quiere decir que el trabajo que se nos presenta aquí es de primer nivel. Sin embargo, surge un problema similar al de las cinemáticas CGI originales y las nuevas, en el sentido de que en los videos de PSP se puede escuchar a Rick Gomez, quien le dio vida a Zack en la versión original, lo cual llega a ser notorio en múltiples ocasiones.
Hasta el momento, Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion luce como un remake. El apartado visual y sonoro presentan una serie de mejoras sustanciales que lo ponen a la par de Final Fantasy VII Remake, y van más allá de simplemente poner el clásico de PSP en una consola moderna. Sin embargo, cuando hablamos de gameplay, claramente se puede notar la intención de preservar los conceptos originales, ofreciendo una serie de mejoras que hacen de la vida del jugador más sencilla, pero conservando la estructura y el sistema de combate que vimos en 2007, dejando en claro que esta es una remasterización.
Aquellos que ya jugaron Crisis Core: Final Fantasy VII no encontrarán algo sustancial al momento de hablar del gameplay de Reunion. Claro, los 60fps, la posibilidad de mover la cámara y más botones en el control, hacen que la experiencia sea mucho más dinámica y el jugador tenga más opciones al momento de pelear, pero al final del día, no hay un cambio significativo. Para aquellos que se adentrarán a este mundo por primera vez, el sistema que se nos presenta es uno de acción, en donde elementos hack and slash y RPG se combinan para ofrecer, lo que en día se asemeja a una versión menos refinada de lo que encontramos en Final Fantasy VII Remake, pero esto no es algo negativo.
Zack tiene a su disposición una espada, la cual se usa para atacar a los enemigos, y presionar el botón de ataque constantemente resulta en un combo. Junto a esto, es posible equipar diversas Materia, las cuales pueden ir desde la magia que ya conocemos, como Fire y Cure, pasando por buff para el protagonista, como más vida o ataque, hasta movimientos especiales que no consumen MP, pero AP, como un torbellino de hielo que hace daño físico. Lo interesante, es ver cómo se pueden combinar todas estas opciones. Gracias a que la activación de estos poderes es casi instantánea, no hay algo que te limite al momento de pelear contra todos los enemigos que tienes frente a ti.
Sin embargo, lo que de verdad llama la atención en Crisis Core es el sistema conocido como Digital Mind Wave, o DMW. En todo momento, una máquina de pachinko con diversos números e imágenes de los personajes importantes en la historia estará activada. A lo largo de los combates, diferentes combinaciones aparecerán en pantalla, otorgando una serie de habilidades y mejoras momentáneas. Esto quiere decir que, de forma inesperada, Zack puede volverse inmune al daño en un periodo corto de tiempo, u obtener magia ilimitada. El detalle, y la razón por la cual a muchos no les agrada este concepto, es que tu nivel también está ligado a la suerte. Los enemigos no proporcionan experiencia, y tus atributos podrán mejorar solo cuando el juego lo diga.
Claro, hay un sistema escondido que toma en consideración el momento en la historia en el que te encuentres, pero es común pasar horas atrapado en el nivel siete, solo para que en una sola pelea contra un jefe subas cinco niveles, y esto también aplica a las materias. Por último, el DMW nos da acceso a los ataques Ultimate, los cuales están ligados a la relación que tiene Zack con algunos de los personajes en la historia, como Aerith y Cloud; así como summons, los cuales hacen una gran cantidad de daño. De esta forma, el mismo sistema que vimos en PSP no sufre de algún cambio, y en la remasterización funciona exactamente igual.
Algo que también se ha mantenido fiel al trabajo del PSP, es la estructura del juego. La historia está dividida en capítulos cortos que no duran más de una hora, y hay un sin fin de misiones secundarias que con suerte te toman más de un par de minutos. Esto se debe a que la experiencia original fue construida con una portátil en mente, por lo que todo estaba construido para jugar un par de minutos y después hacer otras cosas. Esto no ha sufrido un solo cambio que, si bien en la versión de Nintendo Switch funciona muy bien, en el resto de las consolas puede llegar a cansar a más de una persona.
El contenido adicional es repetición tras repetición. La poca variedad que existe en la campaña principal, no existe aquí. Cada una de las misiones te pide eliminar un par de enemigos, tarea que puedes cumplir rápidamente. Esto no sería un gran problema, pero el juego te pide adentrarte en este apartado no solo para obtener algunos ítems valiosos, sino que varios summons, tiendas y mejoras para Zack solo se pueden obtener por este medio. Junto a esto, no hay que olvidar que el subir de nivel sucede al azar, por lo que participar en este contenido te da más oportunidades de esto.
Al final del día, un cambio en la estructura de las misiones, especialmente las secundarias, hubiera beneficiado a la experiencia. Sin embargo, aquí entramos una vez más al debate de remasterización y remake, y Square Enix dejó muy en claro el tipo de trabajo que nos ha entregado. Afortunadamente, las mejoras que conlleva el cambio de hardware, como el movimiento de la cámara y el uso de más botones, hace que el sistema de combate sea dinámico, y si bien no llega a estar al nivel de lo que se nos presenta en Final Fantasy VII Remake, sigue siendo divertido y adictivo.
Como bien dicen, la intención es lo que cuenta. Square Enix se dio a la tarea de modernizar Crisis Core: Final Fantasy VII, y darle a un mayor público la oportunidad de conocer la historia de Zack, no solo como una forma de prepararlos para Rebirth, sino para también entender de mejor forma los cambios a la narrativa que se nos presentaron en Final Fantasy VII Remake. En este sentido, la remasterización era el camino perfecto para este objetivo, y cumple su tarea de muy buena forma.
La historia es una perfecta continuación de los temas que vimos en Final Fantasy VII. Ver a Zack y a Sephiroth bajo un nuevo lente hace que sus eventuales papeles en la vida de Cloud y compañía tengan un mayor efecto emocional. Por su parte, la inclusión de Angeal y Genesis logra mostrarnos una nueva cara de este mundo y la forma en la que Shinra es un cáncer que afecta al planeta y a todos los que la habitan. La presentación sonora y visual es de primer nivel, y se han encargado de darle una nueva vida al clásico de PSP. Si bien las limitantes de la remasterización nos impiden ver una nueva cara de Midgar y el resto de Gaia, la capa de pintura y las voces actualizadas hacen que esta aventura se sienta única, incluso para aquellos que ya la vivieron.
Pese a que el sistema de combate se puede ver como una forma más complicada de ofrecer lo que ya conocemos, el DMW es bastante interesante, y aunque la suerte juega un papel en todo momento, nunca te llegas a sentir inferior a tus oponentes. Por su parte, la estructura del juego, aquella que fue diseñada para una portátil, en más de una ocasión puede llegar a entorpecer la experiencia, aunque esto no es tan notorio en el Switch.
Sin duda alguna, Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion es la mejor remasterización que ha hecho Square Enix en los últimos años. El juego se ve como algo completamente nuevo, pero sigue siendo la misma experiencia que recordamos, aunque con una serie de mejoras menores que hacen la vida del usuario más sencilla. Un buen aperitivo en lo que llega Final Fantasy VII Rebirth.