Imaginen esta situación: ponen su alimento predilecto dentro del horno de microondas, lo prenden, ajustan el tiempo de cocción y la magia de la tecnología comienza con lo suyo. Uno podría hacer trillones de cosas en lo que el burrito (o lo que sea que esté dentro del horno) gira, pero no, nada nos garantiza que un bug en la existencia no lo desaparezca y deciden observar. Y la vida se les va en lo que burrito (o lo que sea que esté dentro del horno) sigue su curso. Y así hasta que termina la cocción.
Problemas como el anterior afectan a miles de personas día con día y sin duda necesitamos una solución. ¿No sería fantástico que nuestro horno de microondas fuera también un centro de entretenimiento? Quizá, no sé, puede ser, tal vez, a lo mejor posiblemente podría ser un videojuego. ¡Un videojuego! Pues están de suerte porque un genio inglés (Colin Furze), dedicado a la fabricación de inventos que no sabíamos que necesitábamos ya ha creado un hardware híbrido (como el Switch) que combina lo mejor de 2 mundos: la cocina y las consolas.
El nombre del invento es Play-O-Wave e incluye una funcional pantalla y las entradas necesarias para conectar cualquier consola clásica. Las sorpresas no terminan pues es completamente funcional incluso cuando algo se está cocinando dentro. La prueba está en que el genio inglés pone a cocer una cebolla con mantequilla de maní (la favorita de Miguel) y efectivamente se cocina. Todo mientras él está jugando. Maravilla:
¿Habremos llegado a la cúspide de la tecnología?
Vía: Comicbook