En estos momentos la identidad de la marca Xbox es algo confusa, dado que sus franquicias exclusivas ya no lo son más, y eso lo vimos la semana pasada con la revelación de Gears of War aparecerá dentro de pocos meses en la consola de la competencia, PS5. Con toda esta información de por medio, los creadores de videojuegos se están preguntando si ahora tiene algún sentido que hagan versiones para la caja de Microsoft.
La estrategia de llevar sus franquicias más icónicas a otras plataformas ha comenzado a generar dudas entre desarrolladores y editores. Con títulos históricos como Forza Horizon y Gears of War llegando a consolas rivales y Halo aparentemente en la lista, varios estudios se preguntan si aún vale la pena desarrollar para Xbox.
Chris Dring, del medio The Game Business, señaló en un reciente podcast que ha escuchado directamente a trabajadores expresar su desconcierto ante lo que perciben como una pérdida de identidad de marca. Algunos incluso se cuestionan por qué deberían seguir creando contenido exclusivo para una plataforma que ya no apuesta claramente por sus propios títulos.
Este cambio de rumbo llega en un contexto complejo: las ventas de consolas siguen cayendo, los precios de juegos y hardware han subido, y Sony ha logrado una ventaja de 10 millones de usuarios activos sobre Microsoft al cierre de 2024, según datos de la firma Ampere. La falta de nuevas exclusivas previstas para el resto del año solo refuerza esta percepción de retroceso.
Mientras tanto, el mensaje de “jugar donde sea” que promueve puede beneficiar a los jugadores, pero podría debilitar aún más el ecosistema de Xbox si desarrolladores externos empiezan a priorizar otras plataformas con bases de usuarios más sólidas y previsibles. Y es que al final sus pocas exclusivas como Avowed no se compran por estar en Game Pass.
Vía: MetroUK
Nota del autor: Es un tema complicado el no saber qué sucederá con Xbox durante los próximos años, donde existe el miedo de que se convierta en third partie.