La rápida evolución de la inteligencia artificial ha sido impulsada por avances significativos en algoritmos de aprendizaje profundo, el acceso a grandes volúmenes de datos y el aumento en la potencia computacional. Estos elementos combinados han permitido a los sistemas de IA realizar tareas cada vez más complejas y sofisticadas, desde el reconocimiento de voz y la visión por computadora hasta la traducción de idiomas y la conducción autónoma. elementos que a la vez dan algo de miedo al ser humano.
De hecho, en una sesión reciente de preguntas y respuestas, Jensen Huang, director ejecutivo de NVIDIA, ha mencionado que dentro de cinco años la IA va a superar a los humanos en diferentes tareas, lo cual podría incluir creación de artes, música y hasta textos largos como resúmenes o reseñas. Pues estas tareas le quitan algo de trabajo a quienes hayan estudiado sobre conocimientos de los temas específicos, teniendo mayor eficacia al momento de trabajar y entregar resultados sin errores.
Acá lo dicho por Huang:
Si le diera a una IA cada prueba que puedas imaginar, haces esa lista de pruebas y la pones frente a la industria de la informática, supongo que dentro de cinco años lo haremos bien en cada una. No se puede realizar una estimación tan clara, puesto que los científicos no están de acuerdo sobre cómo describir el funcionamiento de la mente humana.
En el ámbito de la ética y la seguridad, el avance de la IA plantea desafíos importantes. ¿Cómo garantizamos que los sistemas de IA actúen de manera justa y responsable? ¿Cómo protegemos la privacidad y la seguridad de los datos en un mundo cada vez más dominado por la IA? Estas son preguntas urgentes que requieren atención y acción por parte de los líderes empresariales, gubernamentales y académicos.
Además, la idea de una IA superinteligente plantea cuestiones filosóficas profundas sobre la naturaleza de la inteligencia y la conciencia. ¿Qué significa ser inteligente? ¿Pueden las máquinas desarrollar conciencia o tener emociones? Estos son temas de debate en campos como la filosofía de la mente y la ética de la IA, que cobran una nueva relevancia en el contexto de los avances tecnológicos actuales.
A medida que nos acercamos a este posible punto de inflexión en el desarrollo de la inteligencia artificial, es crucial adoptar un enfoque reflexivo y ético hacia su implementación y regulación. La colaboración entre expertos en IA, líderes empresariales, responsables políticos y la sociedad en su conjunto será fundamental para garantizar que la IA se desarrolle de manera responsable y beneficie a la humanidad en su conjunto.
Vía: Twitter
Nota del editor: Es una advertencia que tal vez no está tan alejada de la realidad, pues cada año se actualiza de manera importante el comportamiento de la Inteligencia Artificial. Habrá que esperar un poco más para ver si en algún momento ciertas carreras profesionales ya no tendrán razón de existir.
