PS4, SWITCH
PS4
SNK
NIS America
07/09/2018
El fenómeno waifu no es nuevo, ¡pero vaya que ha tomado enorme fuerza en años recientes! Y es que si bien el hecho de contar con personajes femeninos atractivos siempre ha estado presente en industrias como las del anime o los videojuegos, podemos notar que aprovecharse o hasta abusar de este singular elemento se volvió recurrente desde inicios del nuevo milenio. Para muestra basta con que veamos algunas (sub)series como Dead or Alive Xtreme, Senran Kagura, Onechanbara o Hyperdimension Neptunia que se distinguen por sus elencos de bellas chicas, así como la manera en la que se manejan los DLC, siendo muchos de ellos enfocados en explotar el lado sensual de las mujeres de un título.
Para éstas alturas y aunque resulte inverosimil para muchos, las compañías se han dado cuenta de que el factor waifu vende y bastante. Sin embargo, son contados los que tienen el privilegio de abordarlo, sobre todo basándose en una franquicia bien establecida. SNK es precisamente una de esas firmas que pueden darse dicho lujo y todo gracias a su enorme legado de juegos que, en conjunto, reúne a una amplia selección de chicas que gozan de una amplia popularidad entre los gamers y fanáticos de los juegos. A sabiendas de esto, la desarrolladora detrás de King of Fighters puso manos a la obra para hacer un nuevo proyecto en lo que mejor saben hacer: un título de peleas, pero con un enorme toque femenino. Dicho título es SNK Heroines: Tag Team Frenzy, un juego ciertamente entretenido que, por desgracia y paralelamente, se postra como un claro ejemplo de las desvirtudes que han plagado a los juegos enfocados en chicas.
A primera vista, SNK Heroines: Tag Team Frenzy se postra como un King of Fighters con un obvio enfoque en sus peleadoras (vaya, sin vatos de por medio). Siendo honestos dicha descripción no cuadra por completo con lo que es el juego en sí y todo debido a que, como tal, éste no es un juego de peleas “hardcore” como muchos pensarían.
SNK Heroines: Tag Team Frenzy es una secuela espiritual de SNK Gals’ Fighters, juego que vio la luz en el Neo Geo Pocket Color, portátil que pasó con más pena que gloria en Occidente. En sí, éste consiste de un título de combates por equipos de dos personajes con un enfoque diferente en el que, como tal, no se derrota al rival tras vaciarle su barra de vida sino tras noquearlo con un movimiento especial conocido como Dream Finish (una variante de los climax de KoF). Para lograr ésto habremos de enfrentarnos como en cualquier otro juego del género, haciendo combos y ataques con los que iremos bajándole vida al rival y, tras llegar a un punto bajo marcado en rojo, entonces buscar el momento preciso para así realizar el movimiento final decisivo.
Pero eso no es lo único que ofrece de diferente el juego en su gameplay. Comparado con la serie principal de KoF, aquí las parejas de peleadoras combaten al mismo tiempo y no una tras otra como es recurrente en la franquicia estrella de SNK; de ahí que podamos cambiar en cualquier momento entre las luchadoras que escogimos con el presionar de un botón e, incluso, alternar sus apariciones para forjar combos más largos y letales. Asimismo, el juego cuenta con la adición de diversos ítems que, a la Mario Kart, obtenemos de esferas que aparecen en la arena de pelea y que pueden causar daño o alterar el combate con sus múltiples funciones.
Otro aspecto que distingue al juego es, para bien o para mal, lo enormemente simplificado que es su esquema de controles. Mientras que en la franquicia de King of Fighters contamos con dos variantes de golpes y patadas (fuertes y débiles) y los ataques especiales se realizan con una determinada combinación de comandos, aquí sólo tenemos un golpe fuerte y uno débil, todas las técnicas de las peleadoras se realizan con un botón (más una variante al presionarlo en una determinada lado) y los Dream Finishers se hacen con otro botón más. Adicionalmente y salvo por los movimientos especiales, es importante destacar que los golpes básicos no pueden realizarse hacia otra dirección, por lo que siempre estaremos atados a un solo tipo de agresión.
Aunque se aleja un poco de la fórmula tradicional del género, la aproximación que tiene SNK Heroines es funcional ya que da cabida a la estrategia y tensión. Si bien aquí no gana el que logre vaciarle su vida al oponente, el breve espacio que se tiene para poder noquear al rival con un Dream Finish se vuelve un momento vital en el que las cosas se pueden cambiar con un correcto manejo de los combos y hasta uso pertinente de los ítems. Aún y si tienes a tu adversario contra las cuerdas, las cosas podrían cambiar si sabes administrar las herramientas que tengas a tu disposición.
Para éstas alturas seguramente muchos ya habrán pegado el grito en el cielo tras percatarse de que SNK Heroines es más un juego de “fiesta” y simplón que uno clavado y hardcore. Siendo honesto esto es verdad pero sólo en parte, ya que pese a su apariencia el título ofrece un lado “complejo” que puede complacer a los jugadores más exigentes.
Aún y con lo simple que lucen sus controles, el título nos permite realizar algunos combos vistosos y largos; quizá no del mismo calibre que los que se podían hacer en otros títulos de SNK, pero sí unos con los que resulta posible arrinconar a nuestro adversario. De igual manera, contamos con elementos más técnicos que enriquecen al gameplay como lo son las cancelaciones, guardias (que también se realizan con un botón y no al presionar el stick hacia atrás), dashes o recuperaciones rápidas tras los golpes. Éstos últimos podrán ser demasiado básicos, pero al menos están presentes y le dan un poco más de profundidad a un esquema de gameplay que bien pudo quedarse en algo más sencillo.
A todo esto y por si te lo estabas preguntando, es posible desactivar por completo la aparición de ítems. Ya sabes, para hacer más parejas y “serias” las cosas.
Los fans más puritanos del género podrán pensar que SNK Heroines es una tremenda tomada de pelo que no ofrece ningún tipo de reto y que simplifica muchas de sus mecánicas más de la cuenta. Resulta imposible poder alegar algo a favor si lo que buscas es un título complejo y altamente competitivo pero, en lo personal, encuentro plausible que el juego tenga otro enfoque: uno más simple y entretenido al que cualquier persona puede entrarle y, sobre todo, aprender a dominar rápidamente. Podrás decirle casual si quieres pero, no por ello, deja de ser divertido y hasta emocionante.
Del lado del gameplay considero que SNK Heroines: Tag Team Frenzy sale muy bien librado para la apuesta que es; aunque claro, eso es algo debatible. Desafortunadamente y en donde el juego se ve enormemente afectado es en el apartado de su contenido, el cual es escueto y raquítico.
Empezando por sus modalidades, el juego sólo cuenta con un puñado de modos extremadamente básicos como lo son el de historia (que en términos prácticos es el arcade), el de supervivencia, entrenamiento, tutorial o las partidas versus locales y online (ésta última con variantes de sala cerrada, pelea libre o de apuesta). Aunque no dudo que el modo en línea tiene su encanto y es el que le da su valor de rejugabilidad al título – con todo y su desempeño de conexión regular -, el lado individual ofrece muy poco y se vuelve rápidamente repetitivo. Además, sorprende enormemente ver que no se echa mano de otros modos que bien podrían haber aumentado su valor como lo son los de misiones o hasta uno de historia que se manejara distinto a uno de arcade.
Y ya que hablamos del modo historia, no está de más resaltar que la premisa del juego es inmensamente tonta. Básicamente, ésta se limita a ser una especie de relato del libro vaquero en el que Kukri, personaje que debutó en KoF XIV, sintió que sería interesante llevar a las chicas de SNK a un elegante castillo situado en una dimensión alterna en la que él es amo y señor para que así, peleen mientras visten atuendos ridículos y por demás reveladores. Obviamente las peleadoras, al notar que todo es extremadamente extraño y que el encapuchado tiene más un perfil de pervertido psicótico que de un hombre misterioso, buscarán la manera de escapar, aunque eso signifique que deban enfrentarse entre ellas mismas. ¿Verdad que suena estúpido?
Sé a la perfección que pedir una historia buena para un juego de peleas es algo casi imposible, sobre todo porque muchas tienden a caer en clichés y exageraciones. No obstante, la trama que se usó para el juego sobrepasa los límites de lo absurdo y se postra como una justificación insulsa para ver a Mai, Kula, Athena y compañía en bikinis y trajes escotados. A lo que voy, no jugarás el juego por su trama, eso es más que un hecho.
Pero retomando el punto de la carencia de contenidos, el elenco de personajes y la gama de escenarios son otros dos rubros en los que se resiente enormemente esto. Por un lado, contamos con sólo 14 peleadoras de las cuales la amplia mayoría proviene de King of Fighters XIV; mientras que del otro sólo tenemos siete escenarios para combatir, todos ellos con un diseño prácticamente idéntico y poco variados porque se basan en habitaciones de un castillo.
Entiendo a la perfección que con Tag Team Frenzy, SNK haya buscado reutilizar buena parte de los assets que usó en el juego previo pero, lo que no comprendo, es la manera tan garrafal en la que el estudio prescindió de muchas chicas populares para formar a la plantilla. Es decir, si trajeron de vuelta Shermie, ¿por qué no incluyeron a otras peleadoras como Angel, Vanessa, Whip o Blue Mary? Vamos, ¿por qué incluso dejaron fuera a las que también estaban en Kof XIV como King, Vice, Mature o Alice? ¿Qué no se suponía que éste sería un frenesí de waifus? Además, se siente como un completo desperdicio que no se incluyeran niveles que sacaran provecho de la temática como lo son playas, piscinas, gimnasios y más. ¿Qué pasó ahí SNK?
Es aquí precisamente que el juego demuestra ser un claro ejemplo de las malas prácticas de la industria y que, tristemente, se acoplan a la perfección con el tema de las waifus. Al verse limitado en muchos aspectos, resulta evidente que SNK buscará sacarle provecho al juego al vender más contenidos como lo serán peleadoras, accesorios, vestimentas y, no descarto incluso, modos de juego. Esto último no sería un inconveniente si no fuera por el hecho de que el título se vende a precio de juego de estreno ($50 dólares) y ofrece apenas lo más básico.
En donde el juego busca remendar un poco el asunto es en el apartado de sus coleccionables y galería. Al ser éste un juego con chicas, se implementó un modo en el que podemos cambiar sus vestimentas, apariencia y comprar más accesorios para personalizarlas a nuestro antojo. Asimismo, podemos colocarlas en múltiples poses y con diferentes fondos y decoraciones para así crear nuestros propios dioramas y escenas de fantasía, o hasta adquirir y/o desbloquear algunas pocas ilustraciones, sets de voces o cinemáticas de interacción. Puede que haya quienes no le vean mucho atractivo a esto, pero no dudo que habrá quienes sepan sacarle provecho
Un rubro en el que personalmente no tengo queja alguna es en el de su presentación. SNK Heroines cuenta con interfaces que buscan resaltar el lado “chic” del juego y de las peleadoras y lo hace de una manera en la que se desborda el glamour propio de todas las combatientes que aquí vemos. Asimismo, éste se ve complementado con un repertorio de voces japonesas y una banda sonora conformada por melodías y arreglos de temas clásicos en tono electrónico que le dotan de una tremenda personalidad.
Visualmente hablando el juego luce bien pero no sobresaliente. Eso sí, tras ver el tremendo alboroto que se armó por el apartado visual de KoF XIV en su momento, no dudo que habrá quienes le pongan algún pero a los gráficos de SNK Heroines. Pero bueno, allá ellos.
A decir verdad y por mucho que los jugadores más asiduos quieran menospreciar este formato, considero que SNK hizo algo interesante y divertido con SNK Heroines: Tag Team Frenzy. Aunque dudo que veamos al título en competencias o torneos serios (como EVO), su aproximación lo convierte en una propuesta fresca y entretenida, con un perfil demasiado accesible para todo tipo de persona (especialmente quienes no se consideren buenos en los juegos de peleas) y con los elementos necesarios como para hacer que no se sienta ajeno con los jugadores expertos.
Lamentablemente y por más que el gameplay me haya resultado fabuloso, siento que el juego intenta abusar del usuario al ofrecer una endeble variedad de contenidos y que van desde sus pocos modos de juego, hasta sus limitada gama de peleadoras y escenarios. Por la manera en la que se maneja y en la que se vende ($50 dólares), me resulta imposible no verlo como un juego incompleto con el que SNK buscará explotar los DLC.
SNK Heroines: Tag Team Frenzy es divertido, pero no es un juego para todos. De hecho, éste sólo se lo recomendaría de inicio a todos los fanáticos de SNK, de los personajes femeninos de la compañía o de los títulos de peleas que estén en búsqueda de algo nuevo y poco convencional (y que claro, estén dispuestos a hacer el gasto por él). Si no entras dentro de ninguna de estas descripciones entonces te sugiero que esperes un poco, ya sea a que baje de precio, a que veas los DLC que saquen en los próximos meses o, en su defecto, que lancen una versión completa; de lo contrario, sentirás que pagaste mucho por un festival de waifus que está a medias.