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Milestone
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19/10/2023
El hype y las expectativas se han convertido en un elemento común dentro del medio. Las compañías gastan millones de dólares en campañas y estrategias de mercadeo para calentar su siguiente gran lanzamiento, asunto que claro, muchas veces resulta contraproducente. En 2021, prácticamente sin reflectores, Milestone, estudio medianamente conocido por su trabajo en la muy clavada serie de Ride, decidió formar una alianza con Mattel para traer de regreso a los videojuegos a una de las IP de juguetes más importantes de todos los tiempos con Hot Wheels Unleashed, el cual, gracias a sus grandes valores en cada uno de sus apartados, se transformó en una de las grandes sorpresas de aquel año. Tras el enorme éxito de dicho título, el estudio italiano pone sobre la mesa a una secuela, la cual, llega con la importante misión de superar a su aclamado antecesor. ¿Será que Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged está tan bueno como todos esperábamos?
Hot Wheels Unleashed 2 Turbocharged es un juego de carreras, no necesita una historia. Pero, tratándose de un legendario juguete que ha estado presente en la infancia de varias generaciones desde 1968, tiene sentido (o excusa para) que se le agregue una historia. Ésta llega con una estética de esas caricaturas que en Estados Unidos llaman Saturday Morning Cartoon que te transportará a tu infancia y todas las horas que pasaste frente al televisor viendo en Canal 5 aventuras de La Familia Biónica, Los Thundercats y M.A.S.K. Con todo y los característicos chistes pésimos y las carcajadas al final de cada episodio.
La trama es muy tonta y ridícula, pero así eran este tipo de caricaturas. Tenemos dos protagonistas: Darla y Robert, quienes son llamados por el profesor Tanabe para ayudar con una emergencia que se originó por un experimento fallido del científico.
Esto generó que cinco monstruos gigantes invadieran la ciudad y es tu misión derrotarlos. La solución que propone el profesor es utilizar su rayo que puede aumentar o disminuir el tamaño de cualquier cosa para reducir a estos monstruos al tamaño de un juguete y… sí, sabemos que lo lógico sería que una vez que los monstruos son pequeños los aplastes con el zapato, ¿verdad?
Pero, ¿por qué no complicar las cosas de la manera más tonta? Así que, el eminente profesor prefiere hacer pequeños a Rob y a Darla para que puedan pelear con los monstruos a escala de juguete. No quiero entrar en lógica aquí porque tendría mil cosas acerca de qué quejarme como el hecho de que ni Darla ni Robert se pueden ver conduciendo los Hot Wheels, los cuales son juguetes y no tienen motores así que ignoremos el sentido común y simplemente divirtámonos. Al final las mecánicas para vencer a estos monstruos son entretenidas, al menos las dos primeras veces. Pero en realidad se tratan de carreras tipo checkpoint, donde debes tocar unos emblemas antes de que una cuenta regresiva termine hasta que derrotes a cada una de estas bestias.
Al final, la historia del juego es simplemente una excusa para tener un modo de juego con algo de progresión. Pero tampoco es como esperábamos mucho tomando en cuenta que el primer juego de la saga carece de una.
Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es un juego de carreras arcade, así que no se toma tan en serio las cosas como lo hace un Gran Turismo o un Forza Motorsport, curiosamente tampoco es un juego que podría comparar con Burnout, más bien yo lo describiría como el hijo bastardo de Mario Kart y Forza Horizon.
No hay mucha dificultad para aprender a conducir las réplicas de vehículos más famosas del mundo. Tampoco hay mucha diferencia entre el manejo de los autos, siempre y cuando estés conduciendo la misma clase. Ahora los autos chicos, los Monster Trucks y, sobretodo, las bicicletas demuestran diversos atributos como la resistencia y la facilidad con la que pueden volcarse.
Una cosa muy loca es que puedes “volar”, los fans de Rocket League saben de lo que hablo. Si presionas el botón Y (en Xbox) dos veces y utilizas el impulso o el nitro, mientras controlas hábilmente el joystick, logras mantener en el aire tu vehículo casi por tiempo indefinido. Esto me hizo pensar que el juego estaba bastante roto. Pero supongo que solo le agrega una capa de locura al juego que los jugadores que adoran experimentar métodos para reducir tiempos o simplemente para agregar espectacularidad a sus competencias disfrutarán.
Están presentes los impulsos que puedes aplicar cuando inicia la carrera, el medidor de “nitro” o de boost que puedes reabastecer por medio de derrapes y, por supuesto, el drift en las curvas. Adicionalmente, ahora puedes utilizar los botones X y A (en Xbox) para esquivar rápidamente un obstáculo o para golpear el coche de un rival y sacarlo del carril de plástico u obligarlo a estamparse con algún objeto en la pista. También puedes brincar hasta dos veces con Y (en Xbox) para evitar barricadas, alcanzar una superficie, o tomar algunos objetos que están en el aire.
Como en el primer juego, existe un poco de control cuando tu vehículo se encuentra en el aire. Aunque es un poco caótico, puedes llegar a corregir un mal salto que te podría haber costado la carrera. Sin embargo, una vez más, brilla por su ausencia alguna manera de “rebobinar”, creo que esta opción introducida en Forza es casi obligatoria en un juego como este donde los errores son fatales. Sé que Mario Kart no cuenta con esta opción pero, en el juego de Nintendo, las equivocaciones no te condenan al grado que lo hace Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged. Esto tiene que ver más con el diseño de niveles, así que retomaremos el tema en la siguiente sección.
El objetivo principal del modo historia es derrotar a las cinco criaturas que el profesor trajo a la ciudad, para comenzar la batalla tienes que avanzar en un mapa tipo Super Mario World que te ofrece un par de rutas para llegar a tu objetivo y algunas desviaciones opcionales para obtener más recompensas. Una vez que llegas a donde se encuentra uno de estos monstruos, entras a una carrera que funciona como las clásicas “Punto de control” donde existe una cuenta regresiva que debes vencer para tocar un emblema, lo cual activa otra cuenta regresiva para el siguiente punto de control.
Cada vez que superas una de estas pruebas, la energía del enemigo va disminuyendo pero también lo hace el tiempo que tienes para tocar el siguiente emblema, así que los últimos momentos de estas carreras tienen mucha carga de presión sobre el jugador y cualquier error significará iniciar la carrera desde el principio. Es una mecánica aceptable y hasta cierto punto divertida hasta que descubres que las cinco batallas son prácticamente lo mismo, la única diferencia entre ellas son las pistas. Hablando de éstas hay un lugar donde la bestia que tratas de vencer está posada amenazantemente, pero no te hace daño. Se trata simplemente de una réplica de los sets más populares de la marca Hot Wheels.
Inevitablemente recordé el DLC de Hot Wheels que se hizo para Forza Horizon que tenía un T-Rex mucho más impresionante e interactivo. Es una lástima que el juego oficial de Hot Wheels no cuente con algo así, incluso la pista de la araña que dispara telarañas para dificultar tu avance del primer juego está de vuelta y tiene más chiste que estos monstruos.
Los vehículos se pueden mejorar sin embargo, el hacerlo complica más la conducción en lugar de mejorarla, en muchos casos preferirás correr con la configuración de stock que con tus máquinas tuneadas. Entiendo la lógica de que entre más velocidad es más difícil conducir, pero esto no sucede, una vez más como lo maneja Mario Kart, donde las copas de mayor tamaño de motor cambian la manera en como debes enfrentar los obstáculos o tomar las curvas con una máquina más potente. Aquí lo que sucede es que tu auto se puede volcar por cualquier cosa y en varias pistas, el uso del boost se convierte en tu peor enemigo.
Y es que no es consistente el resultado que obtienes al enfrentarte a un obstáculo, a veces puedes voltearte, a veces puedes pararte en seco y, en muchas ocasiones, puedes quedarte trabado o atrapado entre la pared y la superficie por donde corrías. Esto requiere que resetees tu posición, lo cual te hace perder varias posiciones de la carrera.
Hay pistas en las que, si tu auto está mejorado al tope, puedes incluso chocar con el letrero de meta al utilizar tu impulso para cambiar tu situación de ganar un primer lugar a quedar volteado boca arriba a milímetros de la línea de meta. Creo que esto lo resume todo, entre más mejores tu vehículo, menos utilizarás el boost, porque simplemente esto significa un gran peligro de salir de la pista.
Curiosamente, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es un juego que sí te da una oportunidad de volver a la cabeza incluso en la última vuelta si reseteas tu ubicación lo cual es tu mejor opción, tratar de corregir tu curso o volver a la pista solo te hará perder más tiempo y posiciones.
El menú principal muestra seis opciones: Hot Wheels Creature Rampage que es el modo de historia, Quick Modes que son carreras rápidas para probar autos o echarte una competencia sin consecuencias, Multiplayer para jugar con amigos, Garage donde se encuentran todos tus autos listos para modificar su aspecto y mejorarlos en cuanto a desempeño, Track Builder donde puedes crear tus propias pistas, además de descargar las creadas por la comunidad y, finalmente, Downloadable Content que es donde aparece todo el contenido descargable para el juego.
Si nos enfocamos en el modo de historia encontrarás una pantalla que despliega un mapa al estilo Super Mario World. con diferentes rutas que puedes tomar, enemigos posicionados en algunas zonas y botones de acceso a la tienda de Hot Wheels para ampliar tu colección, otro botón te muestra los videos de la historia del juego que has desbloqueado para ver cuantas veces quieras en el orden que lo desees y también otro acceso para ir rápidamente a la personalización de tus vehículos.
Cada carrera tiene objetivos, generalmente se trata de completar la competencia y llegar en primer lugar, esto genera monedas y experiencia que utilizas para mejorar tus autos, comprar nuevos y subir de nivel.
También hay diferentes tipos de competencias en este mapa. Los modos ya los has visto en otros juegos como el popular Elimination, en el que cada que una cuenta regresiva expira, el competidor que vaya en último lugar es eliminado, tu objetivo es ser el último en quedar vivo.
En Time Attack podrás dar varias vueltas a la pista para lograr tu mejor tiempo. Drift Master es la competencia donde deslizar tu auto acumulará puntos y multiplicadores, aquí hay una meta de puntos por lograr. Finalmente están las carreras Waypoint, que son muy similares a lo que encuentras en Grand Theft Auto o en Midnight Club donde una flecha gigante en la parte central superior de la pantalla te indica dónde está el próximo punto en la pista que debes tocar con tu auto. Estos puntos están desperdigados por uno de los seis ambientes que trae el título: Arcade, Patio trasero, Mini-Golf, Gasolinería, Habitación de pistas y el Museo de Dinosaurios. Estas ubicaciones también son las que puedes utilizar para crear tus propias pistas utilizando el robusto editor que Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged incluye.
Y ya que hablamos de edición. También puedes crear tus propios stickers y diseños de pintura para cualquier vehículo. ¡Claro que lo primero que hice fue replicar un taxi de la Ciudad de México! (que pueden descargar buscando en los diseños disponibles para el Fiat 500)
Este editor es casi idéntico al de Forza pero mucho menos intuitivo y amable al momento de deformar figuras, también cuenta con más tipografías pero ninguna de ellas me funciona tan bien como las que incluye el juego de Microsoft donde, además, puedes deformar las letras para lograr una mejor aproximación a lo que buscas.
Una queja en este apartado de diseño de niveles es que es difícil navegar por el mapa del mundo en el modo historia. A pesar de que debería ser muy claro y sencillo utilizar solo cuatro direcciones para desplazarte por el, el juego parece tener otra idea de dónde se encuentran las cosas. También me costó trabajo entender qué es lo que debo hacer al toparme con los puntos en el mapa que me piden “retos” como completar “Carreras Rápidas”. Pero no es algo que te haga pensar en abandonar el juego. De hecho uno de los puntos fuertes de Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es su factor de adicción.
El juego está desarrollado en Unreal Engine 4, como su predecesor. Este año me ha tocado reseñar varios juegos que utilizan esta versión del motor gráfico de Epic y todos ellos se ven mal y transmiten una sensación de estar jugando en consolas de generación anterior. Pero en el caso de Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, es sorprendente lo hermoso que se ven los detalles de pintura en los autos, la diferencia de materiales, ya que puedes elegir entre plástico, metal con esmalte, metal satinado, un acabado mate y hasta brillantina.
Los carriles de plástico tienen esas características rayas que puedes encontrar en sus contrapartes reales. Si de algo me puedo quejar es de cómo se ven los ambientes que sirven para colocar una pista dentro de ellos. En la gasolinería, puede que el vaso en la mesa de la cafetería o los ladrillos en la parte exterior se vean faltos de detalle, pero son cosas que no requieren tu atención principal.
Mi queja va contra la música, hay un par de temas que de verdad me hacen sentir remordimiento por la cantidad de músicos que debe haber buscando una oportunidad para componer algo que aparezca en un videojuego y escuchar lo que entregan quienes gozan de ese beneficio.
La primera vez que participas en cualquier evento, aparece un pop-up que te explica la dinámica de la competencia y el sonido del motor de tu vehículo se queda como trabado, esto es muy molesto pero, una vez que superas las primeras carreras, no volverás a tener que revivirlo.
En cuanto a los efectos de sonido, debo decir que son exquisitos, me fascinó en especial el sonido del boost y el de la caja de velocidades cuando se hacen los cambios. Pero la calidad de los efectos de sonido se extiende a los menús, la selección de opciones y el resto del juego.
Dado que Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es un título que toma mucho de su antecesor, el cual ya estaba muy bien optimizado. La experiencia está prácticamente libre de bugs, los malos momentos que pasé fueron al intentar descubrir un atajo, al brincar para superar algunos muebles y quedar atorado en el espacio entre un estante y la pared y la inconsistencia de lo que puede suceder cuando chocas con algo. Mencioné que no sabes si te vas a derrapar, si vas a rebotar o si te vas a parar en seco. Pero conforme dominas la conducción y las pistas, estos problemas desaparecen.
La versión que reseñé fue para PC con una tarjeta gráfica Nvidia 1080 que permitió settings en Ultra y un framerate de hasta 160 cuadros por segundo, esto significa que el juego puede correr en una amplia gama de configuraciones con excelentes gráficos y una buena cantidad de fotogramas por segundo.
Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es el tipo de secuela que los fans de este juego querían. Construye sobre lo que ya existía, aprovecha todo lo que fue elogiado en el título original y agrega elementos que lo hace una versión mucho más nutrida y mejorada.
Fuera de ofrecer una mayor cantidad de pistas, vehículos, modos de juego y una historia que bien podría haber estado ausente. Mejora bastante la conducción y la experiencia Hot Wheels al presentar réplicas de pistas clásicas y vehículos que traerán gratos recuerdos de la infancia a tu mente como es la casa de Snoopy o estos vehículos que se impulsaban con agua entre muchos otros.
Aún puede mejorarse la fórmula y estamos seguros de que Milestone lo hará en una tercera entrega pero los fans de Hot Wheels estarán encantados con el resultado y los fans nuevos disfrutarán mucho de esta experiencia arcade.
Hot Wheels Unleashed 2 Turbocharged ya está disponible para PlayStation 5, Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S y Microsoft Windows.