Aunque aún faltan varias semanas para que llegue el 25 de diciembre, la navidad ya ha comenzado para muchas personas. Pese a que parece que esta celebración comienza cada vez más temprano año con año, no hay muchos que se quejan de estos festejos. De esta forma, un estudio psicológico ha revelado por qué son especiales todas las películas navideñas que recordamos con cariño.
Ver películas como Mi Pobre Angelito, Love Actually, The Holiday, Llegaré a Casa para Navidad, El Grinch y más, se han convertido en parte de las tradiciones de múltiples familias a lo largo del mundo. De acuerdo con una investigación por parte de la Fielding Graduate University, estas cintas nos hacen sentir psicológicamente bien. Esto fue lo que se comentó al respecto:
“Las películas navideñas están diseñadas para activar la resonancia emocional a través de la nostalgia. Se basan en nuestro deseo de visitar los “buenos viejos tiempos” con imágenes, historias y música que estimulan nuestras asociaciones sentimentales y melancólicas del pasado”.
Estas películas están repletas de momentos que nos hacen recordar momentos mucho más sencillos en nuestras vidas. Si bien estas cintas están llenas de clichés, son estos tropos los que ocasión una reacción psicológica positiva, ya que nos recuerdan a una época libre de estrés, con personajes que disfrutan de la convivencia familiar y de la comida de esta temporada.
Por su parte, la psicóloga Pamela Rutledge ha mencionado que los finales felices de estas películas son especialmente positivos para nuestro cerebro. Esto fue lo que comentó en una publicación de The Daily Mail:
“Los finales felices, las emociones de alegría, la risa y las lágrimas felices desencadenan nuestros centros de recompensas neuronales, cambiando la química de nuestro cuerpo y haciéndonos sentir físicamente bien, así como levantando el ánimo”.
Esos centros de recompensa son los mismos que se activan cuando nos sometemos a estímulos extremadamente positivos. Estos estímulos son beneficiosos evolutivamente, por lo que nuestro cerebro nos recompensa con un placentero chute de dopamina, para que nos quedemos con ganas de más. Ocurre lo mismo con las películas de Navidad.
Por su parte, Wildschut & Sedikides, en su libro sobre la Psicología de la Nostalgia, señala que ver este tipo de películas en compañía de más personas forma un mayor vínculo entre ellas. El disfrutar de una cinta como Mi Pobre Angelito en compañía de los seres queridos refuerza su relación. Sin embargo, también es positivo disfrutar de este contenido por tu propia cuenta.
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Nota del Editor:
Es una tradición familiar ver películas navideñas previo a la navidad. En mi casa, siempre tengo que ver Llegaré a Casa para Navidad, así como alguna versión de Un Cuento de Navidad, y si se trata de la versión de los Muppets mejor. Es cierto que estas rutinas decembrinas unen más a las familias.
Vía: The Daily Mail
