Puedo escribir las reseñas más tristes esta noche… Esta bien, prometo que ese fue el último gag literario (por ahora). Por lo mientras, pásenle a leer el previú, que todavía falta para la reseña.
Quantic Dream se propuso hacer algo que pocos desarrolladores se atreverían: no hacer un FPS… es broma, lo que intentan hacer es un juego que difícilmente podríamos clasificar en un género definido.
La mayoría de los juegos podríamos resumirlos en una acción: disparar, manejar, correr, saltar, cubrirse, morir (Contra III). ¿Qué hacemos con Heavy Rain? No podría aventurarme a decir que es una colección de Action Button Events (también conocidos como Quick Actions Events). En este título vas a abrir puertas, lavar los trastes, bañarte, defenderte a golpes, correr bajo la lluvia, ir al parque… y no, no piensen en los Sims. Más bien Heavy Rain es un intento por fundir juego y narración. Éste es de los pocos juegos de los que podría afirmar con seguridad que sin una buena historia no tendrían éxito (y antes de que empiece una flamewar, les recuerdo a Mario Bros. como principal ejemplo de un título que no necesita una historia elaborada para ser exitoso).
El juego fue anunciado en el ya lejano 2006, originalmente para PC; sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que se volviera una exclusiva del PS3. Los desarrolladores tuvieron desde un principio una idea de lo que querían lograr con el juego. El fin de cualquier arte es transmitir sentimientos y pasiones, algo que los videojuegos han logrado hasta cierto punto sin proponérselo. Heavy Rain intencionalmente busca conmover e involucrar.
No piensen que un título “maduro” es aquel con armas, mutilaciones y sangre, un juego para adultos es aquel que sólo alguien con un mínimo de experiencia y madurez podría disfrutar al máximo. Todavía recuerdo lo mucho que sufrí al pasar Super Mario RPG sin saber inglés y pienso que es más o menos lo mismo con Heavy Rain: sólo una persona de cierta edad tiene las herramientas para decodificar los medios que el juego utiliza para desarrollar su historia. Aquí no encontrarán elementos fantásticos, ni monstruos descomunales o dudes con peinados extravagantes.
¿Mi motivación para jugar Heavy Rain? La curiosidad de saber qué tan efectivos pueden ser los videojuegos para transmitir un mensaje (cuando es su objetivo). Yo no diría que estamos ante una película interactiva, yo hablaría más bien de un videojuego no centralizado, pues, como ya mencionaba antes, la acción que realizas no puede encasillarse en una palabra.
¿Qué más les digo de este juego antes de la reseña? Sólo que no se lo pueden perder porque se trata de una experiencia distinta y única. Se sientan atrapados o no por la atmósfera, hay que aplaudir el esfuerzo de Quantic Dream por crear un juego sui generis que tal vez no atraiga a un público masivo.
Heavy Rain all the way home.
Estén pendientes que la reseña estará épica.
