Cada que tenemos una nueva película de tiburones es motivo de festejo. Al menos para mí ya que amo este tipo de filmes. No vemos todos los años una película de este tipo y pocas han destacado por su calidad o propuesta ya que generalmente optan por la comicidad y explotar lo ficticia que podría ser una situación así. The Shallows (Miedo Profundo), destaca por la buena actuación de Blake Lively y una bien lograda dirección acompañada de una gran fotografía que aprovecha al máximo los recursos del escenario y locación. Un solo protagonista, un tiburón y la salvación está a doscientos metros de distancia.
The Shallows es una película cuyo presupuesto fue de $17 millones de dólares y en su primer fin de semana ha recaudado casi el total de esa cantidad, así que tal vez podríamos decir que es un logro comercial. Aunque esto se entiende de alguna forma tomando en cuenta que la protagonista es Blake Lively y esto de alguna forma ayuda a darle más empuje. Pero no nos dejemos engañar sólo por su físico, pues más allá de ser una bonita cara y que obviamente luce espectacular en bikini, destaca por su gran actuación considerando que películas así implican mucha animación y pantalla azul o verde de fondo.
Surfeando en México
Entremos en la historia y los protagonistas que básicamente son dos. Nancy (Blake Liveley), es una chica de Texas que ha decidido ir a una playa secreta en México para realizar surf y olvidarse de sus problemas familiares recientes. Hasta aquí la premisa es de lo menos importante e incluso vemos el contexto con su familia a través de llamadas vía face time y la razones por las que decidió huir a este lugar paradisiaco que está en medio de la nada. No les revelaré más del por qué está ahí, es mejor que lo averigüen en el cine.
En la zona de cacería
Lo que parecía como un lugar tranquilo y pacífico en cuestión de segundos se convirtió en una pesadilla de vida o muerte para Nancy tras descubrir una ballena muerta. Cometió el grave error de entrar en la zona de cacería de un enorme tiburón blanco que merodeaba el lugar y ahora está a su acecho. Si bien el primer ataque fue una advertencia, el resto de la trama se maneja de una inteligente forma para crear esa tensión y nerviosismo durante el resto de la película.
Los 200 metros de distancia entre las rocas en donde está a salvo la protagonista y la playa, jamás se habían sentido tan lejos y la esperanza se agota en cada minuto que pasa. La transición del tiempo entre día y noche y la marea como la razón principal para que Nancy tenga que pensar qué hará para sobrevivir es otra de sus virtudes. Gran parte de la trama es lo que ocurre en una roca de casi dos metros con Lively fuertemente herida teniendo que ingeniárselas para detener la hemorragia con lo poco que tenga a la mano y esperar a que llegue cualquier tipo de ayuda. Esto se logra de manera genial.
Gran dirección y fotografía
Así como la actuación de Lively es uno de sus puntos fuertes, lo mismo pasa con la dirección y en especial la fotografía con las diferentes tomas y encuadres de cada situación que logra un estupendo balance entre el terror que vive ella en primer plano y sus alrededores pero que al mismo tiempo nos muestra lo enorme que es el lugar en el que está siendo tan vulnerable ante dicha situación y la criatura que está dando vueltas esperando el momento adecuado para cazarla.
El verdadero protagonista: un enorme tiburón blanco
Cabe señalar que la animación del gran tiburón blanco es muy buena, mejor de las que hemos visto en otras películas del sub género y cada que tiene protagonismo será para asombrarnos no sólo por lo bien que se ve sino por la situación en la que se presenta para contrarrestar a Nancy. Sin duda, la actuación de Blake Lively es de lo más destacado pero me parece que el tiburón fue muy bien logrado no sólo por cómo luce, también por los movimientos del mismo y los constantes ataques que tiene en cada ocasión. No es necesario mostrar una carnicería como es clásico en este tipo de cintas y es más el terror de que esta enorme bestia está cerca y apuestan por darle peso al misterio de lo que hay debajo del agua.
The Shallows es una de esas películas en la que sólo implica únicamente a un personaje y en un lugar. En este caso, es Nancy que está sobre una roca con un tiburón dando vueltas. Esto no necesariamente es algo malo ya que me parece lograron algo interesante con esta premisa como en otras cintas de su tipo. Un ejemplo que recuerdo es 127 horas con James Franco.
Quizá el defecto para muchos podría ser justamente esto, en que tiene pocos personajes y locaciones como parte del atractivo y que el final de la cinta fue un tanto predecible. Pero seamos realistas, ya que así es la fórmula de este tipo de películas. De hecho, hay otra cinta de tiburones similar en algunos aspectos y que fue realmente buena del 2010 llamada: The Reef. Se las recomiendo.
Conclusiones
The Shallows es una entretenida película de tiburones con una destacada actuación de Lively que además es un gran deleite visual en cada una de las escenas por el estupendo estado físico en el que se encontraba. Dede el primer contacto con el tiburón hasta el final logra mantener esa tensión y suspenso al espectador durante cerca de sesenta o setenta minutos. Esto en gran parte gracias a la buena fotografía y dirección. No es la clásica película de tiburones sangrienta y eso ya es motivo suficiente para darle una oportunidad.
Así que, si van alguna playa escondida en México sugiero que miren bien a su alrededor. No quisieran encontrarse a un enorme tiburón blanco.
