Al final de cada mes, en Atomix reconocemos un videojuego como la selección de los editores. Deberá ser un título cuyo lanzamiento original haya sucedido durante el transcurso del mes y que sea, para nuestro staff, el más relevante de todos. Entre todas las distintas razones que nuestro equipo tomará en cuenta para esta selección están el diseño, excelencia, dirección de arte, funcionalidad, etc.
Y el Editors’ Choice de julio es…
Fire Emblem: Three Houses
Podríamos decir que esta semana arranca oficialmente la temporada fuerte de lanzamientos y qué mejor manera de hacerlo que con un juego de Intelligent Systems. Esta subsidiaria de Nintendo a pesar de siempre mantener un perfil considerablemente bajo, suele entregar videojuegos de altísima calidad en todos los sentidos como por ejemplo, Fire Emblem, franquicia que desde hace ya un buen tiempo, se ha convertido en sinónimo de excelencia, sobre todo por lo que sus títulos consiguieron en el 3DS. Ahora, el Nintendo Switch estará recibiendo su primer juego de la línea principal de esta saga y claro, las expectativas eran verdaderamente altas.
Fire Emblem: Three Houses no la tenía fácil. Ser el primer juego de la línea principal de la serie en el Switch no es poca cosa, pues actualmente la consola de Nintendo vive momentos muy importantes que generan que cualquier entrega mayor, sobre todo first party, reciba muchísima atención. Este nuevo juego tiene la principal misión de complacer a sus apasionados fanáticos y a la vez, convertirse en un rostro amigable para todos los que entrarán por primera vez en este universo e incluso, en el mundo de los RPG tácticos. De alguna manera, todo lo anterior se cumplió, al punto de que muy probablemente estemos frente a una de las mejores entregas de la saga y claro, ante uno de los más sobresalientes títulos de este 2019.
Es bien complicado decidir por dónde empezar a hablar de un juego de las dimensiones y ambiciones de Fire Emblem: Three Houses, pero probablemente lo mejor sería tocando su núcleo. A pesar de todas las capas nuevas que se le pusieron encima a este juego, te podemos asegurar que estamos frente a un Fire Emblem en toda la extensión de la palabra, es decir, las batallas fungen como punto central de la experiencia, luciendo el fabuloso diseño y complejidad que la serie siempre ha tenido. La adrenalina, sorpresas y momentos triunfales están presentes.
Para añadirle aún más sabor a todo, en Fire Emblem: Three Houses se amplió considerablemente lo que tiene que ver con la vida de los personajes fuera del campo de batalla. Ahora exploraremos un enorme monasterio del que cual somos profesores. Te tendrás que preocupar más que nunca por la interacción entre personajes, así como por la formación académica de tus estudiantes para que cuando llegue el momento de los enfrentamientos, éstos puedan rendir de mucho mejor manera. En este apartado tenemos varias capas de profundidad que a pesar de ser complicadas de entender en un inicio, simplemente funcionan cuando todo comienza a hacer click en tu cerebro.
Fire Emblem: Three Houses es un viaje fabuloso lleno de grandes momentos que no te puedes perder por nada, incluso si tu experiencia con el género es poca o nula. Una grandísima historia, presentación visual y auditiva que te volarán la mente, complejo sistema de batalla y un simulador de vida que bien podría funcionar como un videojuego independiente, son solo algunas de las razones por las que creemos, estamos frente a uno de los grandes títulos del año.
