La industria se encuentra viviendo momentos verdaderamente turbulentos llenos de cambios que muchas veces llegan sin previo aviso. Dicho asunto ha afectado de manera muy importante a las marcas con más historia dentro del medio, causando que los dirigentes de las mismas tengan que maniobrar bajo márgenes de error muy pequeños. Los desarrolladores de videojuegos tradicionales no son los únicos que se han visto afectados por las nuevas amenazas generadas por lo impredecible que se ha vuelto el mercado, sino que cosas como las convenciones, también han tenido que hacer ciertos ajustes para poder sobrevivir.
La Electronic Entertainment Expo, mejor conocida como E3, lleva un buen tiempo siendo por mucho, la convención de videojuegos más importante de todo el mundo, esto gracias a que su enfoque siempre ha estado concentrado en la prensa, por lo que los estudios y publishers la ven como una oportunidad inmejorable para presentar sus apuestas más importantes para el futuro.
Sabemos bien que cosas como Gamescom, PAX y e incluso BlizzCon, le llegan a competir y muchas veces a superar si de asistentes hablamos, sin embargo, tenemos que aceptar que al menos hasta ahora, la importancia de los anuncios que se dan en dichos eventos, sigue estando lejos de lo que pasa siempre que se celebra un E3.
E3 se encuentra viviendo una época muy interesante, pues a pesar de que año con año el número de asistentes ha venido creciendo (en la edición de 2015 más de 50 mil personas estuvieron presentes), el entusiasmo de algunas de las empresas más importantes del mundo se ha visto un tanto disminuido, sobre todo en este 2016. Por ejemplo, EA tendrá su Showcase fuera del Convention Centre de Los Angeles, Activision no presentará booth oficial en el Show Floor y ni qué decir de todo lo que ha pasado con Nintendo.
Por supuesto que esta no es la primera vez que vemos cierta disminución en el evento, no obstante, es algo que llama bastante la atención. Muchos alegan que buena parte de esto se da gracias a que algunos de los expositores les gustaría poder tener contacto directo con el público en general y este año, veremos la primera respuesta a esto con E3 Live.
Vamos por partes. A pesar de lo que se pueda pensar, E3 está lejos de ser una convención abierta al público. Sí, es cierto que si no eres miembro de la prensa, puedes comprar un boleto por casi mil dólares, sin embargo, debes de cumplir un complicado proceso para al menos calificar a ser comprador, por lo que los asistentes que no son reporteros o periodistas, son muy pocos.
Como te comentaba, este año se celebrará E3 Live, un evento especial para el público que se llevará a cabo de manera paralela a la convención principal. La verdad es que con todo y que se busca que los fans se puedan acercar un poco a algunos de los anuncios que se darán en el marco de todo esto, la realidad es que esto tan solo se trata de un programa piloto que seguramente, tiene la intención de comenzar a probar las aguas ante la idea de hacer un E3 verdaderamente abierto para todo el mundo.
Si todo sale bien este año con E3 Live, podemos estar seguros de que en 2017 se hará un intento mucho más importante, sobre todo si esto atrae de vuelta a las marcas antes mencionadas. Dicho movimiento se debe hacer con especial cuidado, pues creemos que es de suma importancia que la ESA (Entertainment Software Association), empresa encargada de la organización de E3, nunca pierda de vista lo que en primer lugar, hizo tan grande a esta convención.
Abrir E3 al público en general tiene sus pros y sus contras casi como cualquier movimiento corporativo. En mi opinión, la idea de acercar al público en general a un evento tan importante con el objetivo de que siga siendo relevante, es una excelente idea, solo creo que se debe hacer con mucho cuidado para que pueda seguir siendo ambiente perfecto para que la prensa pueda tener acceso a toda esta información de primera mano para darla a conocer al resto del mundo. Esperamos tus comentarios al respecto ¿Abrirías la convención a todos, o la dejarías justo como está actualmente?