Durante el 2017, Sony confirmó que su visor para Realidad Virtual en PlayStation había alcanzado 2 millones de unidades vendidas, lo cual incluso reactivó la producción de los controles PlayStation Move. Uno de los mejores títulos durante el año anterior y que hace sus de las bondades del PlayStation VR es precisamente Resident Evil VII: Biohazard, por lo que la adición de títulos de este género era evidente. De los creadores de Until Dawn (una de las joyitas escondidas del PS4) llega ahora The Inpatient, que retoma lo aprendido en el juego original y su coaster, Rush of Blood, mientras te mantiene cautivo en un hospital psiquiátrico.

The Inpatient tiene una premisa básica, pero que funcionará con todos los corazones más sensibles; al despertar, te encuentras siendo analizado por el Dr. Jefferson Bragg, quien es una de las eminencias del Blackwood Pine Sanatorium en la década de los años 50, lugar en el que te encuentras recluido. Lo que el juego pide del usuario es que tenga una sensación inmersiva en lo que está viviendo, ya que al personalizar el color de tu piel y tomar decisiones, irás forjando la historia de tu escape o fin entre sus paredes. Tú, como jugador, puedes elegir el género de tu personaje e interactuar con algunos personajes y objetos en los escenarios, los cuales están claramente resaltados por un brillo; dicha interacción se hace de dos modos, avanzar con la historia y activar secuencias que te ayudarán a conocer qué es lo que te llevó a Blackwood Pine, que a su vez son tomados por Supermassive Games como “recuerdos”.

CONTROLES TANQUE

Como te habrás de imaginar, el avance e interacción con el ambiente es bastante rudimentaria; es decir, solo puedes leer o tocar los objetos que el juego resalta, mientras que el movimiento es interesante, pero falla en su ejecución. Verás; si juegas con los PlayStation Move, un mando funciona para tu avance, mientras que con el otro puedes tocar o tomar decisiones que aparecen en pantalla. Por otro lado, con el DualShock 4 tendrás que avanzar y decidir con los botones estándar, algo que le resta puntos al momento de huir o moverte como lo harías en la vida real.

Y es que el personaje se percibe como un completo tanque; para girar hacia atrás, solo basta con mover una de las palancas de tus mandos, mientras que las decisiones se presentan de una manera muy clara: en la parte del centro de la pantalla, pudiendo elegir entre una u otra. Por lo tanto, están menos incorporadas al aspecto visual que en Until Dawn, sin olvidarse del Efecto mariposa que se introdujo en este título del 2015. Supermassive Games nombra así a las respuestas o decisiones que haces a lo largo del juego y que tendrán consecuencias en el curso de la historia, algo que debido a la duración de The Inpatient notarás casi de inmediato

UNA PRECUELA QUE NO ES PARA TODOS

A diferencia de Resident Evil VII, que es una experiencia concebida de una manera más tradicional con aspectos en VR, The Inpatient es una aventura corta que no deja mucho a la imaginación. Si bien el terror se presenta de maneras diferentes, como es el caso del maltrato psicológico y la angustia de no conocer tu pasado, tampoco se olvida de los sustos “baratos” en los que aparece algo de improviso frente a tus ojos. De hecho, nos sorprende que sus desarrolladores lo etiqueten como un “survival horror” cuando prácticamente todo el ambiente está controlado, ya que nunca necesitas hacer un análisis de tu inventario, armas o enemigos para sobrevivir a Blackwood Pine; vaya, que ni siquiera existe una serie de “enemigos” como tal en el juego, todo es avanzar y decidir los caminos que se habrán de desplegar con el paso del tiempo.

Nos sorprende que Supermassive Games lo etiqueten como un “survival horror” cuando prácticamente todo el ambiente está controlado.

Pero así de controlado como lo percibimos, también tiene un audio extraordinario que te sumerge por completo en varias secuencias del juego, algo que se logra a través de su técnica biaural, la cual busca que el usuario sienta que el sonido proviene de varias direcciones a su alrededor. Otra de las tecnologías que nos agradó ver fue la inclusión de los comandos de voz y que, pese a sonar interesantes, no siempre nos funcionaron; The Inpatient recomienda usarlo en un ambiente donde el ruido y el eco sean prácticamente nulos y, a pesar de que pensamos que nuestro lugar de juego era así, hubo una que otra vez en la que llegó a funcionar. Si no eres un seguidor de esta opción, la puedes desactivar fácilmente, al igual que los subtítulos del juego, los cuales se encuentran disponibles solo en inglés.

UN BUEN INTENTO

Supermassive Games demostró que su juego donde adolescentes tenían que sobrevivir durante una noche, podía evolucionar y convertirse en una experiencia de horror fresca y con personajes muy interesantes; sí, Until Dawn es, a nuestros ojos, un título que ha pasado desapercibido por muchos, pero que vale la pena. Tras Rush of Blood, percibimos cómo podían hacer una experiencia pasajera (hablando en sentido figurado) al explorar a los coasters.

Pero ¿qué es lo que sucede con The Inpatient? Por lo que jugamos, es una precuela que se queda muy corta respecto a lo que vivimos en 2015, con controles similares y una tecnología interesante, pero que nunca llega más allá. The Inpatient es realmente breve (tarda cerca de tres horas en terminarse) y, si agregamos que varios detalles solo podrán entenderse si es que jugaste Until Dawn, es un título de VR que deberías consumir si estás de acuerdo con todo lo que hemos explicado.