Eidos Montréal volvió a hacerlo. Después de revivir la franquicia Deus Ex con Human Revolution, desarrolló un juego basado en otra serie de PC que se convirtió en título de culto para muchos fans que juegan en la computadora. En esta ocasión, Garret, maestro ladrón, regresa para aprovechar las ventajas de una nueva generación de hardware, incluso a más plataformas, teniendo así un público más amplio al que puede conquistar. ¿Garret logró robar nuestras aclamaciones? En nuestra reseña les platicamos qué tal fue en su regreso al maestro ladrón.
Looking Glass Studios inició en 1998 la serie Thief, juegos de sigilo que se destacaron por tener un gameplay innovador, pionero en físicas y simulación, además de historias bien escritas y capaces de atrapar la atención. El primer título de la serie llegó bajo el nombre de Thief: The Dark Project y, en el año 2000, recibió una secuela, Thief II: The Metal Age. Finalmente, el estudio que desarrollaba la serie se disolvió. En 2004, llegó la tercera entrega, Thief: Deadly Shadows, desarrollada por Ion Storm, estudio al que se unieron varios de los empleados de Looking Glass Studios cuando cerró sus puertas.
Diez años después, tenemos un juego más de la serie que no sólo se publicó para PC, sino que también llegó a las consolas caseras. Eidos Montréal se encargó del desarrollo y simplemente le llamó Thief. Este juego pretende ser un simple relanzamiento de la franquicia pues respeta muchos de sus elementos, pero no es secuela ni precula. Quienes no han jugado alguno de los otros títulos no tienen de qué preocuparse. El nuevo Thief recupera el clásico y lo presenta “desde cero”, por así decirlo, a una nueva audiencia que podrá disfrutarlo.
Los fans de los títulos clásicos encontrarán elementos conocidos, sobre todo en el gameplay y los objetivos del juego pero, por algunos aspectos que mencionaremos en esta reseña, puede ser que no cumpla completamente con sus expectativas.
Quienes disfrutan las experiencias que nos transportan a través de la historia encontrarán en Thief un viaje muy atractivo. Si disfrutaste los escenarios de Assassin’s Creed o estás muy entusiasmado con lo que presentará The Order: 1886, Thief podría ser un atractivo fuerte para ti. En Thief recorrerás The City, un lugar con las características de una ciudad a finales de la Edad Media con elementos del siglo XIX, que nos recuerdan la Revolución Industrial.
Ya sea que robes dentro de una residencia particular, un banco, una fundidora, un burdel, una capilla abandonada u obscuros callejones de la ciudad, los escenarios presentados en tonos grisáceos están muy bien ambientados y se disfrutan muy bien en primera persona. Los juegos de luces, sombras y neblina te harán sentir un mundo vivo lleno de texturas detalladas que en general lucen muy bien.
El juego corre en 1080p en su versión para PS4 y PC (900p en Xbox One), aprovechando muy bien la tecnología del hardware de las plataformas en que se presenta, sin embargo, el juego no está exento de problemas técnicos. La resolución y el framerate en algunas escenas cinemáticas, afortunadamente poco recurrentes, son muy malos y resultan incómodos.
El juego tiene largos tiempos de carga, sobre todo en la transición entre zonas; y, al entrar al juego después de dichas transiciones, son recurrentes las caídas de framerate en lo que termina de cargarse por completo; también es notorio en algunas texturas al ingresar a una zona que no han terminado de desplegarse. Al final, estos problemas, aunque resultan incómodos, no arruinan por completo la experiencia y tampoco descartamos que se corrijan posteriormente con parches.
El objetivo de Thief es sencillo: ve del punto A al punto B sin ser visto por los guardias y roba un objeto especial. Funciona, en general, muy bien como un juego de sigilo en primera persona. En su regreso a los videojuegos, Garret conserva elementos básicos del gameplay de sus antecesores: la perspectiva en primera persona y el uso de las sombras para ocultarse de los enemigos. Algunos artefactos del maestro ladrón están de vuelta, como las ganzúas y los diversos tipos de flechas: asfixiantes, las no letales -para alcanzar objetos-, las de agua -para apagar antorchas-.
En general, el gameplay puede sentirse parecido a Dishonored, aunque mucho más enfocado en el sigilo, o como Assassin’s Creed por el escalar paredes y hacer parkour por las azoteas de la ciudad para desplazarte en los lugares en los que se llevan a cabo las distintas misiones. Thief se juega completamente en primera persona, con algunas excepciones en las que se cambia la perspectiva a tercera persona, por ejemplo en el momento de escalar por algunas paredes.
Al ser un juego de sigilo, el combate no debería ser algo muy importante, aunque debemos mencionar que no es muy bueno cuando llega el momento de enfrentarte directamente a los enemigos porque te descubrieron. El combate consiste en esquivar ataques y responder con tu maza para aturdir a los enemigos rápidamente.
Con lo anterior, podemos decir que es un juego que requiere mucha paciencia. A diferencia de series como Assassin’s Creed en las que el combate es divertido e inevitable, en Thief no es muy placentero pues el objetivo es completamente diferente: ser lo más sigiloso posible.
-Robar, Robar, Robar… con mucho sigilo
Robar todo lo que puedas es uno de los principales objetivos del juego. En los distintos escenarios tendrás que tomar los objetos valiosos que encuentres a tu paso, por insignificantes que parezcan. Tendrás que hurgar cajones, encontrar cajas fuertes detrás de cuadros, abrir cofres cerrados con llave, escuchar a la gente para obtener de pistas que te lleven a objetos valiosos que aumentarán tu botín.
Como Garret sirve a sus propios intereses, hará cualquier cosa que le pidan con tal de ser bien recompensado. Además de las misiones principales, existen misiones opcionales que te conducirán a robos especiales bajo encargo, los cuáles que aumentarán la cantidad de oro en tus arcas y tu colección de objetos extraños.
En la mayoría de los niveles hay puzzles muy creativos para descubrir piezas de valor incomparable. Tendrás que ser muy astuto e inteligente para no pasar por alto esos tesoros ocultos; por ello, la exploración juega un papel muy importante.
A diferencia de los títulos previos de la serie, en los que había un sistema de experiencia para aumentar tus capacidades como ladrón y tu equipo, en Thief todo depende del oro que tengas. Si consigues suficiente dinero, podrás mejorar tus armas, armadura y capacidades de concentración.
Todo esto puede sonar muy atractivo, pero también es una desventaja. Las misiones, tanto las principales como las secundarias, son muy parecidas, en el sentido de que siempre tienes que pasar inadvertido en lugares fuertemente vigilados y robar algo en específico, ya sea en escenarios lineales o en algunos más abiertos, en los que armas tu estrategia de infiltración. Al carecer de una historia memorable, este tipo de acciones resultan repetitivas después de algunas horas de juego.
-El sistema de concentración, un nuevo añadido interesante
Al igual que en los otros títulos, tendrás una habilidad especial que te permite analizar tu entorno, muy parecida al modo detective de la serie Batman Arkham. Garret tiene un medidor de puntos de concentración determinado conforme la usas. Cuando entras en el modo de concentración, se resaltan los objetos con los que puedes interactuar y los peligros que pueden exponerte (como trampas o vidrios rotos con los que puedes hacer ruido). Las habilidades especiales que adquiere Garret se pueden mejorar donando oro a uno de los personajes del juego.
La capacidad de concentración de Garret es un añadido positivo e interesante a la serie: te permite ser más sigiloso, planear mejor tus estrategias y, al mismo tiempo, permite que los usuarios menos experimentados tengan una experiencia más amigable.
-Historia no tan brillante, ciudad intrincada
Una desventaja para este título es que no tiene una historia tan brillante como sus antecesores, cuya principal ventaja era, precisamente, una narrativa que atrapaba al usuario. La historia resulta simple y hasta confusa, con personajes poco memorables, con excepción de Garret, quien conserva mucha de su personalidad característica.
Aunque hay cierta libertad dentro de la ciudad intrincada -que bien podría sentirse como un puzzle en conjunto o un laberinto-, no se logra la experiencia sandbox que nos dejaban los anteriores. Y sus misiones, aunque divertidas y con varias formas de resolverse, pueden sentirse lineales en muchos sentidos.
La ciudad luce muy bien en las consolas de nueva generación y la PC. El diseño es atractivo y un gran acierto de Eidos Montréal; sin embargo, los mapas son confusos y no te servirán de gran ayuda en una ciudad en la que no te adaptas con mucha facilidad.
-Dificultad completamente personalizable
Si bien hemos mencionado algunas de las fallas de Thief, brilla como un juego de sigilo y como una experiencia con mucho reto para los jugadores más entusiastas. Cuenta con tres niveles de dificultad, entre los que puedes optar por una completamente personalizable, permitiéndote crear uno de los retos más difíciles a enfrentar. Es posible, por ejemplo, configurarlo para tener una sola vida o elegir un modo en el que durante todo el juego tengas que ser una sombra y nunca ser notado por los enemigos.
La inteligencia artificial de los enemigos es adecuada y aunque en algunas ocasiones no lleguen a notarte, estando incluso a su lado, responden muy bien ante los ruidos y tu presencia cercana.
-Desafíos extra
Si la campaña de aproximadamente 13 horas con misiones extras y una ciudad por explorar no te bastan, el juego incluye un modo adicional de desafíos. Es un añadido que se agradece bastante: le da más vida útil al título y se puede extender con mapas nuevos que se pongan a la venta posteriormente como contenidos descargables.
En este modo participarás en una experiencia tipo arcade en la que lo único que tienes que hacer es robar todo lo que puedas en un tiempo limitado, hacer cadenas de robos hasta que resistas al desafío o encontrar tesoros especiales con mecánicas de “frío o caliente”. En estos desafíos podrás competir contra tus amigos y personas de todo el mundo en las tablas de puntuaciones.
-El uso del DualShock 4
La versión de PS4 aprovecha positivamente el control de la consola con funciones que no podemos dejar de mencionar. La que más me gustó y me pareció muy útil es el uso de la luz del control: cuando te encuentras en las sombras, la luz del DualShock 4 se atenúa bastante, mientras que cuando estás a descubierto, brilla de color blanco muy fuerte; lo anterior te permitirá no vigilar el indicador de ocultación en pantalla y dejarte guiar simplemente por la luz del control.
Aprovechando el panel táctil del control, ya no tendrás que batallar con menús o botones para poder seleccionar las armas y objetos del juego. Basta pasar tu dedo por el panel táctil y oprimirlo para seleccionar los elementos del juego: una función bastante interesante que, aunque al principio se siente un poco extraña, con el paso del tiempo resulta muy útil.
Al ser un juego de sigilo, hasta el sonido forma parte del juego. En Thief tendrás que estar atento a lo que sucede a tu alrededor y ser muy silencioso si no quieres ser descubierto.
Los sonidos ambientales en general son buenos y las personas tienen diálogos que pueden ayudarte a descubrir algunas cosas, sin embargo falla un poco pues algunas frases de la gente se repiten con frecuencia y pueden llegar a ser un poco absurdas. La actuación de voz en inglés es buena, sin llegar a ser de lo mejor, y hay doblaje en español latino.
La banda sonora podemos calificarla como adecuada, aunque podría pasar desapercibida o no ser tan memorable: las composiciones ambientan pero no se quedan grabadas en tu mente.
Lo mejor…
–Ambientación de la ciudad con elementos históricos mezclados y escenarios interesantes para explorar.
–Dificultad para todos los gustos. Grandes retos para quienes buscan el desafío definitivo en juegos de infiltración.
-El juego corre a buena resolución con texturas detalladas y una buena presentación.
-Ciudad intrincada con cientos de objetos por descubrir.
–Desafíos extras que expanden la vida útil del juego.
Lo peor…
-Mal escalado y caídas de framerate en escenas cinemáticas.
-Problemas técnicos: tiempos de carga largos, caídas de framerate al entrar a una nueva zona, texturas que no terminan por desplegarse de forma adecuada.
-Historia poco relevante y personajes olvidables.
-Al carecer de un componente narrativo fuerte, podría sentirse repetitivo, sobre todo si no disfrutas mucho los juegos de infiltración.
-Aunque hay varias cosas por ver en la ciudad, no llega a sentirse tan viva como pudiera esperarse en juego next-gen o como la experiencia sandbox que ofrecían los títulos anteriores de la serie.
Garret volvió a un nuevo juego de la serie Thief con algunos elementos de la serie original, pero deja de lado algunos otros. Resultado: el producto no es tan memorable como esperábamos, sobre todo los fans más entusiastas de los juegos previos. En general, Thief funciona muy bien como juego de sigilo al ofrecer un buen reto a los jugadores y muchos objetos por encontrar y coleccionar.
Recomendable, sobre todo, para los fans de los juegos de sigilo o quienes disfruten del viaje al estar inmersos en una ciudad con toques medievales y decimonónicos. Quienes esperen una experiencia de acción intensa o estén acostumbrados a un modo de juego impaciente o a una historia que los atrape, quizá podrían optar por otros juegos del mercado, pues quizá no encuentren lo que buscan en Thief.