PS4, PC
PS4
Bandai Namco Studios
Bandai Namco Entertainment
24/01/2017
La serie Tales de Bandai Namco es una de las pocas dentro del género de los JRPG que, se podría decir, se ha mantenido estable con el paso de los años. Aunque es cierto que en cada una de sus entregas el equipo de desarrollo ha incluido varias mecánicas nuevas o intentado algunos experimentos, por lo general ésta retiene el mismo esquema y fórmula que han guiado a la franquicia en buena parte de su historia. Se trata pues, de una saga que mantiene parte de esos elementos que le han ayudado a forjar su esencia y personalidad y que hacen sentir cada título como una experiencia familiar.
Tales of Berseria, el nuevo capítulo dentro de la serie, no está exento de seguir esta tradición implícita ya que cuenta con muchos elementos que les resultarán conocidos a todos sus seguidores veteranos. Sin embargo, éste fue dotado con algunas pocas modificaciones y novedades que le dan frescura a la experiencia y nos permiten conocer un lado que pocas veces habíamos visto de ella; uno oscuro y muy empático.
¿Qué es lo que hace tan especial a Tales of Berseria? Si bien son varios los aspectos que hacen sobresalir al juego creo que, por mucho, su historia es su principal fortaleza. De hecho, que esto sea así se debe en buena medida a dos puntos centrales sobre los que se erige prácticamente todo el concepto del título: el tono de su narrativa y su protagonista – la cual, dicho sea de paso, es la primera mujer en estelarizar en solitario una entrega de la franquicia-.
La historia del juego se centra en Velvet Crowe, una chica renegada que vio su vida cambiada para siempre luego de sufrir en su juventud una fuerte traición que le generó terribles traumas. Ahora y luego de haber pasado algunos años en prisión por una situación injusta, ella escapará hacia el mundo con la única intención de buscar y vengarse del sujeto que le arrebató todo lo que más preciaba.
Durante su trayecto Velvet irá conociendo a diversos personajes que, por alguna u otra razón, decidirán unírsele a su causa. No obstante y como se podría esperar, conforme se desenvuelve la trama nos iremos percatando de que todos sus compañeros guardan más cosas y objetivos en común con ella de lo que aparentan.
La historia del juego es oscura y muy emotiva. Comparado con otras entregas, Tales of Berseria gira en torno al tema de la venganza y a la lucha egoísta que sostiene su protagonista contra un mundo que parece darle la espalda. Curiosamente este último aspecto provoca que generemos enorme empatía por sus personajes ya que ese mismo sentimiento de dolor que cargan permite que nos conectemos e identifiquemos fácilmente con todos y cada uno de ellos.
Que la historia sea muy disfrutable se debe en gran parte a su narrativa que es fluida, directa y enfática y que no tarda en desarrollarse como lo hizo su predecesor (sí, te hablo a ti, Tales of Zestiria). Desde el inicio, Berseria no duda en ir a los puntos centrales de su trama y, cuando llega, lo hace por medio de una exposición increíble y altamente detallada. Los momentos cumbre están tan bien trabajados que todos logran transmitir esas emociones que intentan hacernos comprender los contextos de cada personaje y las situaciones que viven.
Lamentablemente la narrativa no es homogénea y ésta sólo deslumbra en los momentos de trascendencia; fuera de ellos, la historia sufre de muchos altibajos. Algunas secuencias se narran muy aprisa, en otras no se ahondan del todo bien sus razones de ser, e incluso hay otras más que se conectan pobremente o que no logran relacionarse con coherencia. Será muy común toparte con momentos en los que no está del todo claro lo que te orilló a dar el salto de un punto A a uno B o que cuentan con una justificación muy pobre.
Tal y como lo dije al inicio de este texto, Tales of Berseria es un JRPG de acción que retoma buena parte de la fórmula que Bandai Namco estableció para la serie; su jugabilidad no es la excepción.
El gameplay consiste del mismo esquema tradicional que le conocemos a la franquicia, el Linear Motion Battle System (LMBS), pero cuenta varias novedades que le dan un pequeño giro a todo. El cambio más notorio de todos recae en su movimiento que ahora es libre y que nos permite desplazar a los personajes hacia cualquier dirección durante los combates. Por esta razón el sistema fue rebautizado para la ocasión como Liberation-LMBS.
El esquema de combate se basa en un sistema de combos en el que es posible asignar diversos comandos (desde golpes simples hasta magias o técnicas conocidas como Artes) a los botones principales para que se activen en algún momento determinado dentro de una secuencia de hasta cuatro tiempos. Gracias a la estructura que tienen podemos generar diversas combinaciones de agresiones y embates dinámicos que nunca se siente repetitivos.
Un aspecto importante dentro de dicho esquema recae en las Artes, técnicas especiales que podemos usar un número limitado de ocasiones dentro de los combos y/o turnos (por decirles de alguna manera). Como tal éstas se ven regidas por la Soul Gauge, barra conformada por cinco espacios que se consumen con el uso de cada Arte y que se que se van llenando con el tiempo o con los souls que sueltan los enemigos. No está demás decir que si usamos Artes a lo loco nos quedaremos sin la posibilidad momentánea de recurrir a ellas.
Pero la Soul Gauge tiene más usos adicionales que éste. Cuando tenemos la barra llena (o con un número determinado de Souls) podemos liberar un Break Soul, pequeña fase en la que es posible exceder el numero Artes disponibles para realizar combos más largos, poderosos y con finales vistosos. Otra adición que se basa en ella es el Switch Blast, mecánica que consume algunas Souls y que, tras activarse, nos deja cambiar en tiempo real al personaje que estamos controlando en su momento por cualquiera de los otros que están de reserva (recordemos que la party del juego solo nos deja tener a cuatro de los seis protagonistas que tenemos disponibles). Así mismo también contamos con las Mystic Artes, técnicas muy poderosas que consumen toda la Blast Gauge, la barra de la que se deriva la Soul Gauge para cambiar entre integrantes del equipo.
Aunque no lo aparente, todo este esquema es relativamente sencillo de entender. De hecho, éste es lo suficientemente profundo como para que nos la pasemos experimentando con él mientras probamos cada una de las técnicas que tenemos disponibles con cada personaje para crear diversas estrategias. Pasarás mucho tiempo probando ataques y forjando combos que se ajusten a tus necesidades.
Obviamente el esquema de batalla se ve complementado con otro rubro imprescindible como el del equipamiento. El juego le da un peso importante a la creación y mejoramiento de equipo, armas y accesorios que le colocamos a los personajes e, incluso, al de la personalización de las vestimentas. Es decir que además de subir los stats, los ítems que les demos a los miembros del grupo podrán cambiar el estilo y/o apariencia que tengan. Un buen detalle si nos lo preguntan.
Finalmente, otro rubro que mantiene fresco al juego es el de los minijuegos que encontramos en todo el mundo del título. Desde pequeñas sesiones de práctica y entrenamiento hasta actividades como lo es cocinar alimentos, atender un restaurante o mandar a explorar un barco a tierras lejanas para que consiga objetos e ítems raros, son sólo parte de esas cosas que enriquecen la experiencia e historia.
En lo que respecta a su ambientación y locación, el mundo de Tales of Berseria es mágico y colorido. En éste exploraremos la Tierra de Midgand la cual cuenta con varios ecosistemas de muchos contrastes que le dan variedad. Su mundo se siente vivo y plagado de cosas para interactuar, varios secretos por descubrir y personas por conocer y charlar.
Infortunadamente, lo colorido y majestuoso de su mundo se viene a ver manchada por la estructura de sus niveles. Por lo general los mapas y segmentos del mundo consisten de pasillos largos interconectados o de pequeñas secciones de campo abierto unidas por caminos lineales. Como tal y por más que el juego intenta demostrarlo, nunca hay una sensación de mundo abierto y la exploración es prácticamente nula. Cuando mucho, hay alguno que otro cofre con ítems o gatitos con regalos ocultos por ahí, pero nada más.
Los calabozos también sufren de este mismo mal que, curiosamente, se mantiene desde entregas anteriores. Todos se sienten iguales entre sí con muchos pasillos y lo único que los diferencia es el diseño distinto que adquieren dependiendo del lugar en el que se encuentren (playa, desierto, bosques, praderas, castillos o montañas heladas).
Por otro lado, el juego no deja de aparentar su origen como titulo de PS3. Su apartado gráfico denota que éste no fue diseñado para la actual generación y que apenas y saca provecho de las capacidades que ofrece el PS4. En ese sentido, me hubiese gustado que el título recibiera un mejor tratamiento.
El diseño de personajes es llamativo, vamos, lo que se podría esperar de un juego de Tales. Todos los protagonistas y villanos cuentan con una apariencia y personalidad única que los identifica y facilita que nos encariñemos con ellos. Lamentablemente y más allá de ellos, son contados los NPC que sobresalen puesto que la gran mayoría caen en lo olvidable y hasta genérico.
Por su parte, la presentación es otro de los rubros en los que sobresale el juego. Tales of Berseria luce magistral y dinámico, incluso en aquellos momentos en los que no hay cinemáticas de por medio.
Como ya es costumbre de la serie, en éste hay una gran cantidad de diálogos entre los personajes (Skits) que se nos presentan en varios momentos de la trama y/o partes del mapa que complementan aún más tanto la historia central como la de cada uno de los personajes. No obstante, para la ocasión el equipo de desarrollo dotó a éstas con ilustraciones especiales para cada uno de los personajes con diferentes poses y gestos desde diferentes ángulos, y fondos que denotan el sentimiento que tienen (felicidad, tristeza, sorpresa, desesperación, enojo o miedo por mencionar algunos). Todos estos elementos hacen lucir aun más a un juego como éste que, de por sí, ya luce fabuloso, y provoca que la interacción y desarrollo entre personajes sea aún más disfrutable.
Auditivamente hablando Tales of Berseria cumple cabalmente con las expectativas. El soundtrack está compuesto de manera inteligente y adecuado coherentemente con cada locación, momento y personaje. Todas las melodías transmiten lo que buscan y ninguna se siente forzada o de sobra.
Por otro lado, las actuaciones de voz son geniales sin importar el idioma en el que lo decidas jugar. En inglés el título esta doblado de manera genial aunque llega a haber momentos en los que los personajes caen en clichés predecibles o sobreactuaciones. En japonés el título se escucha mejor y le da esa sensación de anime que compagina con la presentación. En lo personal, me incliné por jugarlo en japonés con subtítulos en inglés. Por cierto, el juego también cuenta con textos en español.
Hace mucho tiempo que no me topaba con un Tales tan gratificante como. Tales of Berseria es un título que irradia un enorme carisma, que tiene tremenda personalidad y que nos ofrece una historia oscura que, pese a todo, genera empatía por sus personajes. Éste logra que nos identifiquemos con Velvet y su causa y que sintamos pena por todo lo que le sucede a ella y al resto de sus compañeros. Creo que fue precisamente esto lo que me atrapó y no me hizo querer dejarlo por un buen rato.
En lo personal me habría gustado que la narrativa estuviese mejor trabajada y estructurada de manera más uniforme ya que esa disparidad en peso dentro de determinadas secuencias terminan por afectarle. Me duele pensar que la historia podría haber tenido un mayor impacto si sus desarrolladores no hubiesen decidido darle más importancia a los momentos de gran trascendencia frente a los que son transitorios o no son tan importantes. De igual forma, me habría encantado que su mundo fuese más abierto y menos linear.
Sin embargo y aún y con esos defectos que tiene, lo que vi no me dejó duda de que estamos frente a uno de los mejores Tales de los últimos años. Simplemente es imperdible.
Tales of Berseria es un juego magnífico que irradia una gran personalidad y que ofrece un sistema de juego que, aunque le será familiar a muchos, termina por sentirse diferente. Así mismo, cuenta con una historia profunda que se aborda desde una perspectiva que pocas veces se ha visto en la serie: la de una protagonista con un pasado oscuro que luchará contra ese mundo que la traicionó mientras busca la manera de vengarse de la persona que destruyó su vida.
Como en todo juego de Tales, no es indispensable haber jugado cualquiera de las entregas previas para entrarle ya que nos expone una aventura e historia que son únicas. Sin embargo, quienes hayan pasado algunos de los títulos previos (como Xillia o Zestiria) encontraran en él muchos detalles y referencias que les hará disfrutar aun más de su trama y gameplay.
No voy a negar que éste tiene errores que lo lastiman fuertemente como lo es su narrativa con altibajos, diseño de calabozos pobres, escenarios poco abiertos y lineales con poca exploración, o gráficos que por momentos denotan su origen como juego de PS3. Pero aún y con estos defectos, son más las fortalezas que éste tiene y bastan como para que nos interesemos en la historia de venganza de Velvet y su grupo de renegados amigos.
Ahora la pregunta del millón: ¿Es Berseria el mejor Tales hasta ahora? Siendo honestos no me aventuraría a afirmar esto pero sí me atrevería a ponerlo entre los más destacados. Eso sí, admito que es la primera entrega que, al menos desde Xillia o Vesperia, me hizo encariñarme por sus personajes de una manera que pocas veces he experimentado.
Amantes de los JRPG de acción y de la franquicia, Tales of Berseria es un juego que simplemente no se pueden perder.