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Blizzard Entertainment
Blizzard Entertainment
02/06/2015
No ahondaré en la fantástica historia de cómo un juego de Blizzard fue el que le dio vida al género MOBA y a cómo la misma compañía busca entrarle al ruedo con su propia y original propuesta. El punto es que hay dos grandes pilares que sostienen este género: Dota 2 y League of Legends. Con sus pros y contras bien medidos, Heroes of the Storm llega con su propia estrategia que a lo largo de todas sus dimensiones de jugabilidad comparte una misma premisa: ser divertido.
Con más de 4 años de desarrollo, los entusiastas de este denominado ‘Hero Brawler’ han sufrido interminables periodos de alfas y betas, hasta que por fin el pasado 2 de junio pudieron ver en todo su esplendor el lanzamiento oficial. Con él, se le abren las puertas a un vasto mercado que tal vez no ha probado este género con modelo free-to-play por el miedo a lo demandante y complicado que puede llegar a ser. La más reciente propuesta de Blizzard viene con el discurso de simplificar la experiencia sin dejar de ser sofisticado. Con ello, hace de la jugabilidad más accesible y sobre todo más divertida tanto para neófitos como para expertos en el género.
La manera en que Heroes of the Storm logra hacer del juego más sencillo sin perder profundidad recaen en distintas líneas que lo conforman como un producto sólido, las cuales son:
Desde la concepción del género MOBA, se consideraba al mismo como la máxima expresión del juego cooperativo. ¿Qué puede ser más social que un modo de 5 contra 5 donde se debe trabajar en conjunto para alcanzar y destruir la base rival? En otros títulos del género, la manera en que funciona la progresión es a través del avance individual. Si un usuario desea subir de nivel en una partida, debe eliminar a tantos esbirros y héroes como les sea posible, realizando tareas demandantes como asestar el último golpe. Esto hace del avance complicado y provoca que todas las miradas se enfoquen en el jugador menos hábil si se trata de partidas rankeadas.
En Heroes of the Storm, el avance es el mismo para todo el equipo. Como lo describía en mi Hands On previo, cualquier acción del jugador que sea repercute en la acumulación de puntos de experiencia. Así, existe un balance entre los jugadores más hábiles y los menos experimentados. Esto no necesariamente significa que el juego es menos demandante o con menor variedad de estrategias.
Gracias a este sistema, es posible realizar planes de acción como mandar a tres jugadores a cubrir los tres carriles para avanzar lo más rápido posible, mientras que los otros dos pueden preocuparse menos por matar esbirros y más por conquistar los territorios escondidos, dependiendo del nivel.
Atrás quedaron las sencillas arenas de tres carriles donde el único es objetivo es progresar linealmente hasta alcanzar la base enemiga. Bueno, al final de cuentas el objetivo sigue siendo el mismo, pero lo que ocurre durante la partida varía inmensamente dependiendo del escenario que nos toque, mismo que se es seleccionado aleatoriamente por la computadora antes de cada partida.
Cada nivel es completamente diferente y nos presenta objetivos secundarios que si son atendidos inteligentemente, podrán afectar directamente en el desenlace de una partida. Hay niveles como Sky Temple en el que encontraremos distintos puestos de avanzada con gigantes de piedra durmientes, esperando ser despertados. Si lo hacemos y logramos que sucumban ante nuestras órdenes, podremos comandarlos para que ataquen a nuestros enemigos y así provocarle daño masivo a sus instalaciones.
En otro nivel llamado Haunted Mines, se abrirán minas subterráneas cada determinado tiempo. Los jugadores podrán bajar para eliminar enemigos y hasta un jefe sin vasallaje hacia ninguno de los dos equipos. Éstos soltaran calaveras, que de ser recolectadas le darán poder a un golem que nos ayudará minutos después. El equipo que logre recolectar más calaveras le dará más poder a su golem, mismo que podría determinar incluso si ganamos o perdemos una partida.
Estos elementos le otorgan mayor profundidad a un género que después de una década apenas va agarrando vuelo en cuestión de popularidad, si contamos que los campeonatos mundiales comenzaron hace apenas un par de años.
Enfrentarte a un título sofisticado como LoL o Dota 2 es abrumarse por la infinita cantidad de combinaciones para lograr la estrategia perfecta. Una de las capas que más alienan a cualquier jugador son los objetos, mismos que son totalmente ignorados en Heroes of the Storm.
Aquí contaremos con un sistema de talentos orgánico, que va creciendo progresivamente conforme subimos de nivel a nuestro héroe. El sistema comienza con una progresión un tanto lineal en la cual no tendremos tantas opciones para obtener nuevos talentos si tenemos un héroe de nivel bajo. Con ello, los usuarios pueden acostumbrarse a la jugabilidad de un personaje sin sentirse abrumado por la gran cantidad de habilidades que pueda desbloquear.
Conforme suba de nivel, se irán desbloqueando nuevas habilidades que podrán ser obtenidas durante cualquier partida. Una vez que esto suceda, el jugador estará lo suficientemente acostumbrado al héroe y a la manera de usarlo, para dar paso a la variación una vez que lo tenga dominado.
Además, Heroes of the Storm implementa un sistema en el cual es imposible ver a los héroes que nuestros oponentes eligieron antes de una partida. Así hay menos estrés por seleccionar un personaje que tenga ventaja sobre el oponente y en vez de eso, la estrategia se vuelva sobre cómo nos desempeñamos en la arena.
Por poner un ejemplo, no hay tanto problema en que existan tres clases de soporte iguales en una sola partida, ya que conforme avance hacia su final, los jugadores podrán seleccionar qué habilidades desarrollar para enfocarse en roles específicos como el de provocar daño masivo o curar a otros. Todo se decide en el campo de batalla.
Con la eliminación de objetos, se añaden elementos como los pozos de curación en cada puesto de avanzada donde podremos regresar cada determinado tiempo a curarnos en caso de estar al borde de la muerte. Esto le añade una capa más de estrategia al título ya que de ser destruidos estos pozos por nuestros enemigos, no habrá manera de recuperar vida si no es con el soporte de un compañero.
Heroes of the Storm presenta partidas más cortas respecto a juegos similares. Aquí los combates durarán entre 15 y 20 minutos, a diferencia de sus contrapartes donde una partida puede durar muchísimo más. Esto provoca que la preparación y la sesión de ‘estira y afloja’ dure menos, y se llegue a la acción donde cada movimiento cuenta más rápido.
Esto en combinación con la progresión en equipo, provoca que desde el principio busquemos la mejor estrategia sin necesidad de preocuparnos por no estar realizando suficiente daño.
¿Qué puede ser mejor que contar con un universo establecido donde reconocidos héroes de diversas franquicias se unen para batirse en duelo con otros personajes de renombre? Blizzard tiene una ventaja considerable al poder utilizar a héroes de sus propiedades intelectuales y todo lo que eso conlleva. A lo largo de cada partida, escucharemos nuestras voces favoritas interactuar entre sí.
Además, podremos personalizar a nuestros héroes de maneras que jamás hubiéramos imaginado. Por poner un ejemplo, será posible utilizar a Uther Lightbringer en su versión original, o vestirlo con un skin de médico de Starcraft.
Visualmente, el título cuenta con un apartado gráfico mucho más atractivo que otros juegos del género, aprovechando un estilo de arte ya conocido para enamorar a los veteranos entusiastas de la compañía y para atraer a aquellos que busquen la satisfacción sensorial.
La música, como podrán imaginar, trae toda la magia de nuestros juegos favoritos de Blizzard a la vida en sus distintos escenarios, por lo que podremos estar seguros de que reconoceremos alguna melodía si es que hemos jugado cualquier título de Warcraft, Starcraft o Diablo.
Por supuesto que existen los micro pagos, pero no es ninguna sorpresa al tratarse de un título con elementos de un MOBA y de naturaleza free-to-play. La manera en que funciona la obtención de dinero es a través de la compleción de objetivos, un sistema similar al que conocemos con Hearthstone.
Podremos completar misiones diarias como ganar partidas con personajes de determinado universo para obtener una suma de monedas. Además, cada vez que subamos ciertos niveles también podremos obtener oro a cambio.
Lamentablemente, la obtención de oro es demasiado lenta, lo que nos podría empujar a querer comprar aunque no tengamos planeado hacerlo. El oro sirve para comprar personajes, skins, monturas o paquetes con diversos beneficios. En realidad, cualquier héroe se pone a disposición del público en determinados periodos, cambiando los héroes disponibles de manera gratuita semana a semana.
Si comparamos con otros títulos donde todos los héroes y todas las habilidades están desbloqueadas desde el principio, Heroes of the Storm particularmente podría quedarse corto y empujar así a la gente a que compre. Al final, son sistemas secundarios que no afectan directamente la experiencia de juego una vez dentro de las arenas de combate.
Blizzard abraza las innovaciones tecnológicas al permitir que los jugadores guarden automáticamente el video de una partida tan pronto como termine. Además, es posible desactivar la ventana de chat si queremos evitar el lenguaje rudo. A cambio, se implementó un sistema de comunicación en el cual podremos mandar mensaje a los miembros de nuestro equipo a través de diversos comandos. Con ello podremos pedir ayuda, dar pistas o instrucciones para atacar determinadas áreas, por ejemplo.
Al ser una plataforma prácticamente nueva, la comunidad es más amigable y se respira un ambiente más positivo, al tener una mayoría de usuarios que en algún momento tocaron juegos de Blizzard y por ello se dejan llevar por la magia de sus franquicias.
Finalmente, si por algo se reconoce a la compañía es por la profundidad que ofrecen sus universos. Irónicamente, Heroes of the Storm carece de una historia o justificación narrativa que nos haga querer descubrir más. Aquí Blizzard perdió una gran oportunidad al poder ofrecer una historia profunda que nos lleve a seguir jugando para desentrañar los misterios del Nexo, pero no lo hace.
Heroes of the Storm es la prueba fehaciente de que se puede innovar en un género con reglas estrictamente establecidas. Gracias a una sola premisa en mente, la diversión, Blizzard fue capaz de lanzar una plataforma sólida que sólo promete crecer en el futuro.