La cúspide de los RPG´s portátiles ha llegado, olvídense de sus re-makes, Spin-offs de Final Fantasy (que son muy buenos), Golden Suns y demás novatos, Dragon Quest IX es no sólo uno de los mejores JRPG´s que hemos visto en esta consola llena de ellos, sino que es uno de los mejores de la historia.
Toda la vida he conocido la serie de Dragon Quest, de hecho fue rechazada en mi primer encuentro con ella (era un niño que no sabia inglés, en una época donde la azúcar y Super Mario Bros definían mi significado de entretenimiento), fue hasta hace algunos años, en el que los RPGs volvieron a mi vida y en esta ocasión fue con un tono placentero.
Es un movimiento bastante fuera de lo común el ver un título seriado de Dragon Quest en DS (no se diga de las series famosas de la industria en general, más no es valiente, ni mucho menos errático, ya que a lo largo de los años hemos comprobado, que esta serie simplemente va a lanzar su próximo título a la consola que sea más exitosa en su momento, osease el Nintendo DS.
En pocas palabras, Dragon Quest IX no es DQ VIII, el cual era un precioso título de PlayStation 2 que pasó sin pena ni gloria por este lado del mundo, tal y como lo han hecho todos los juegos de la serie, durante todo el tiempo que ha pisado América y la comparación la hago, dado a que son juegos muy diferentes, sus conceptos son distantes ya que en el IX, la serie se regresa a sus inicios pero cada uno ha llevado a sus consolas al límite, en este caso gráficamente y también en cuanto a madurez de desarrollo.
Tal y como Final Fantasy IX de alguna manera volvió a las raíces de la serie, Dragon Quest IX es un acercamiento contemporáneo a lo que sería un RPG tradicional en una consola actual, es resultado es una experiencia que será del gusto de todos aquellos que disfrutan el género, pero no significa que no puede ser atractiva para nuevos consumidores.
Digamos que el primer paso para entrar al género JRPG sería jugar Pokemon, el cual es un juego light pero con una profundidad bastante amplia, que da al usuario libertad de tomar el camino que quiera, no me refiero a la historia sino a los sidequests o en su caso los seis pokemon de tu party, definitivamente DQ IX es el segundo paso para principiantes y el estandarte de JRPG tradicional para los jugadores hardcore del género, en fin, una fiesta a la cual todos están invitados.
Los enemigos son los mismos, la mecánica de combate es la misma, pero el ritmo y progreso del juego son lo que lo hace triunfar sobre los demás, el hecho de tener las mismas bases no significa que el resultado sea el mismo y en si se siente como un juego hecho desde un principio para funcionar en esta consola, un producto que sólo se puede dar ya entrados en el ciclo de vida del DS, no estoy diciendo que la consola esté muriendo, pero si digo que ya conocemos al sucesor que está haciendo fila para entrar (3DS) y dejarlo en segundo plano, es en este momento, donde vemos lo mejor que estas consolas pueden ofrecer, si no me creen pregúntenle a Dragon Quest VIII y a Okami.
Gráficamente el juego es FENOMENAL, sé que siempre lo digo en mis reseñas pero la manera en que los desarrolladores usaron sus herramientas y el arte que emplearon dan como resultado uno de los juegos más bellos de la consola.
Siempre he estado en contra de la libertad de customización (sé que esta palabra no existe pero no tengo otra para describir cuando un juego te permite hacer lo que quieras con el aspecto de tu personaje), vean lo que hizo con Chrono Cross, donde había tantos personajes y tanta compañía que jamás lograbas encariñarte con ninguno de los personajes y DQ IX hace casi lo mismo, donde te permite decidir cómo se va a ver tu personaje, puedes escoger entre varios peinados que en mi opinión todos salen de Dragon Ball Greatest hits (situación obvia gracias a que fue Akira Toriyama quien hizo el diseño de personajes) también podrás escoger entre distintas caras, ropa y demás accesorios dentro del juego, tu personaje estará en constante cambio, esta situación, debo aclarar, no fue tan mala a pesar de todo, quizás tenia un mal concepto de lo que era la libertad en este aspecto o quizás no se había hecho bien en un JRPG en el pasado.
Esto afecta a la pregnancia de los personajes como un icono general, pero crea una experiencia personalizada, donde tus personajes estarán en tu memoria como tus héroes y de nadie más.
Después de todo Dragon Quest sigue siendo un juego de su serie y si tiene grinding, pero en general Level-5 ha hecho un gran trabajo en hacerte sentir como cada pelea tiene un propósito y un progreso muy marcado.
Podrá ser que Dragon Quest IX no tenga la turbo-épica historia que ha estado en DQ en el pasado, pero en este departamento se defiende bastante bien, con su historia que lo hace único y lo separa de todos los demás, el progreso de esto no sólo se verá reflejado en tu vestimenta o en tu progreso general, también se verá reflejado en los diálogos de los NPC, siempre en constante cambio que tenga sentido con los hechos que han sufrido tus personajes y los habitantes de cualquiera de las locaciones dentro del juego, estos detalles son los que separan a DQ de las demás series, podrá ser que Final Fantasy sea el más popular, pero no olvidemos que sin lugar a dudas, por lo menos en su país de origen Dragon Quest es el rey del JRPG.
El multiplayer es algo que suena bastante divertido ya que podrás reunirte con otras personas para jugar la aventura juntos, aunque habría que decirle a Square-Enix que aquí no se reunen miles de personas en Akihabara con sus sistemas portátiles, aún así en convenciones nerdas de seguro te encontrarás con quien jugar, también está la posibilidad de que convenzas a tus amigos de que se compren su DQ IX, se pone bien bueno el compartir cosas con los demás.
No estamos hablando de cualquier juego, cuando decimos que en Japón hay más copias de este juego que PlayStation 3 vendidos (ni se diga Xbox 360), así que no te quedes ahí sentado y dale una oportunidad a este bello, divertido y adictivo juego del género.
Es por eso que le voy a dar un Score de 9, el hecho de que sea muy bueno, no significa que todos disfruten del género, pero también hay que tomar en cuenta que aunque los RPGs no sean lo nuestro, es imposible negar lo atractiva que es su producción y el siempre presente sentimiento de estar en una épica aventura.