Dentro de la franquicia de Dragon Ball se cuenta con distintas razas de personajes, comenzando claramente con los seres humanos y también con los monstruos que se vieron en las primeras temporadas del anime. Sin embargo, al llegar a la saga Z todo se expandió a la aparición de los Nameks y los Saiyajín, los cuales se apuntan como los más poderosos de la obra en cuestión.
Para que exista esta fuerza desmedida se ha dado una razón mediante el juego de Dragon Ball Legends, donde el personaje Shallot, se establece como un antiguo Saiyajin que en realidad vivió en el mundo natal original de los Saiyajin, el Planeta Sadala, el mismo mundo del que provienen los Saiyajin del Universo 6. Combatiendo a personajes de su raza del universo 7, los cuales fueron malvados.
Se establece que los perdedores tuvieron que hacerse más fuertes tras la derrota, por lo que se convirtieron en gente bastante agresiva que destruía planetas gracias al poder de transformarse en el conocido Osaru. Confirmando así que por eso son una raza ya acostumbrada a los combates y un tanto a formaciones militares.
Muchos elementos de este juego han pasado a ser canon, por lo que fácilmente podría ser la razón de que estos personajes tengan tanta fuerza y por ende, sus generaciones futuras.
Vía: Screenrant
Nota del editor: Es una historia más compleja de lo que pensaba, pero eso salió de palabras del autor, así que cuestionarlo es algo que ya no está en nuestras manos.
