Estaba muy entusiasmado por ver la nueva creación de Koichi Yotsui (Strider); sin embargo, el resultado es un poco agridulce. Moon Diver es un juego de la vieja escuela con gráficos de la época del PS2, pero la combinación no es tan afortunada como suena. Aún así, tal vez este título sea para ti. ¿Cómo saberlo? Te invito a leer la reseña.
Como en muchos juegos de la vieja escuela, la historia de Moon Diver es sólo un pretexto para justificar mecánicas de juego interesantes. Tu enemigo es Faust, debes acabar con todo lo que se te ponga enfrente. No necesitas saber más: elige al personaje que más te guste y lánzate a la acción. Ahora, ya que estamos en ello, el diseño de personajes no los sorprenderá, pues, aunque es bueno, las opciones a elegir parecen estereotipos de anime. Pero vamos, a pesar de los defectos, es posible tomarle cariño a tu primer personaje luego de un par de escenas. Además, su diseño no es malo, simplemente poco original.
“¿Cuál es la esencia de Moon Diver?”, se preguntarán. Los que hayan jugado el Strider original ya conocen la respuesta: barridas, escenarios hostiles y un mar de enemigos. Koichi Yotsui, el creador del juego, dijo en una ocasión que algunos juegos no deberían de tratar sólo de vencer a los enemigos, sino al escenario entero, pues ésa es la manera de la vieja escuela.
Si bien feelplus (estudio absorbido por AQ Interactive), hizo un buen trabajo con el título, debo decir que la presentación es mediocre. Los videos de introducción parecen presentaciones de Power Point glorificadas y la calidad de los menús y la interfaz deja mucho que desear; sin embargo, debo decir que, aunque esos elementos sí forman parte de la experiencia, lo que importa es el sistema de juego. Los controles son rápidos y responsivos (salvo algunos movimientos, como el ataque desde el aire). Podríamos decir que son tan intuitivos que, después de un rato, con sólo pensar “quiero ir allá”, tus manos automáticamente realizarán los movimientos necesarios. Es de esos juegos en los que, si piensas mucho tus acciones, no llegas a ningún lado. Como dicen los maestros zen: déjate fluir.
La curva de aprendizaje es algo ruda, como en cualquier juego de la vieja escuela. La manera de aprender es muriendo muchas veces. Los tutoriales cumplen con su trabajo, pero el sistema para actualizar tu personaje y asignar habilidades no queda muy claro (¿qué diablos es un PS?). En general, la experiencia es buena, pero en algunas áreas flaquea un poco. Por ejemplo, la cámara puede llegar a ser molesta, ya que en ocasiones hace un zoom muy drástico sobre el personaje. El dash es una muy buena habilidad y hace que el juego se sienta rápido, pero, con la cámara tan cerca, no puedo ver hacia donde voy.
Mientras jugaba me acordé del modo de historia de Smash Bros. Brawl. ¿Se imaginan una combinación entre los dos? Es decir, el mapeo de los controles de Smash es algo insuperable y preciso, el diseño de niveles de Moon Diver es muy de la vieja escuela y tiene ese algo que complementaría al de Smash Bros... Pero dejemos de divagar, Strider es uno de los primeros juegos de peleas disfrazados de plataformers, no es raro que su creador hiciera otro juego similar. Lo que hace especial a Moon Diver son las mecánicas que favorecen la interacción con amigos. Por ejemplo, hay poderes de los enemigos que te atraparán hasta que un amigo vaya en tu ayuda. A veces puede ser frustrante, pero también hay ocasiones en las que tú y tu amigo pueden ejecutar poderes especiales si están cerca.
La ironía radica en que muchas veces las habilidades especiales son innecesarias, pues hay partes en las que el simple “corre lo más rápido que puedas y haz un dash” funciona a la perfección. Como jugadores, muchas veces nos saboteamos a nosotros mismos en lugar de seguir el camino más fácil: jugamos de la manera “correcta”, es decir, sin explotar las fallas de diseño de juego (como el caso que mencioné del dash).
En términos generales, Moon Diver es un juego muy japonés. Lleno de poderes espectaculares que, en mi opinión, cortan un poco la rápida y divertida acción del juego. Es un juego de peleas metido en una estructura de plataformas, con un toque de RPG, pues puedes elegir qué habilidades aprender y qué características mejorar de tus personajes. Con cuatro amigos es un caos, un divertido caos. Ya saben mi recomendación: descarguen el demo, denle una buena jugada y luego deciden si este juego de feelplus, publicado por Square Enix, es para ustedes.
Calificación: 7.