La semana pasada hubo una polémica dentro de México, ya que se distribuyó un comunicado por parte de la compañía de internet llamada Totalplay, la cual supuestamente implementaría una nueva norma del uso datos, limitando a los usuarios a ciertos GB y si se pasaban la cifra llegaría al recibo mensual. Con el enojo en mente, empresas competidores están tomando ventaja e invitando a la gente a que se muden con ellos, dado que no tienen las prácticas consideradas como injustas.
Aunque Telmex no establece un límite mensual de consumo, sí mantiene ciertas restricciones que deben cumplir sus usuarios. Una de las principales es la prohibición de revender el servicio, algo que queda claro en los términos y condiciones de sus paquetes residenciales, donde se menciona que los clientes no pueden utilizar la conexión para operar como proveedores de internet ni cobrar a terceros por su uso.
Además, la empresa de Carlos Slim exige un “buen uso” de la red y advierte que no se deben realizar actividades que representen una carga inusualmente grande para la infraestructura. Aunque no se especifica una cifra concreta para determinar qué se considera un consumo excesivo, la empresa se reserva el derecho de intervenir si detecta que el uso del ancho de banda es elevado.
Entre las acciones que puede tomar Telmex están la suspensión del servicio, su cancelación o incluso recomendar al cliente la contratación de un plan más costoso, práctica conocida como upsell. Esto implica que, aunque no exista una política de cobro adicional por alcanzar un límite de datos, sí hay consecuencias si se detecta un uso intensivo del servicio.
Mientras Totalplay ha sido cuestionado públicamente por imponer límites de consumo y activar cargos extra, el rival mantiene un enfoque diferente: más flexible en cuanto a la cantidad de datos, pero más estricto en lo que respecta a la forma en que se utiliza y comparte el servicio contratado. Así que cada uno tiene los pros y contras de una contratación de este tipo.
Vía: XTK