Hace 25 años, Insomniac Games deleitaba al mundo con Spyro the Dragon, un juego de aventura en tres dimensiones que explotaba al máximo las capacidades del primer PlayStation y que logró forjar una trilogía sobresaliente en la industria de los videojuegos.
En un inicio, el personaje principal de esta saga sería color verde pero los desarrolladores decidieron abortar dicho boceto porque podría confundirse con el pasto de diversos escenarios. También se descartó el nombre de Pete para evitar algún contratiempo legal con Disney, por interferir con la película Pete’s Dragon.
De igual modo, Spyro the Dragon fue pionero en establecer un sistema de inteligencia artificial revolucionario, donde los enemigos tenían un espectro más amplio de comportamientos y no se limitaban únicamente a la repetición de patrones.
La segunda parte, denominada Spyro 2: Ripto’s Rage!, no sólo subió el listón a nivel técnico, sino que instauró los cimientos de la serie Ratchet and Clank, toda vez que aparece un monstruo naranja y un pequeño robot, que sin duda tienen cierto parecido con la famosa pareja interespacial.
Insomniac Games tampoco escatimó al establecer un sistema de antipiratería que fracasó en los primeros dos juegos de la franquicia, sin embargo, con Spyro: Year of the Dragon, consiguió su cometido, estableciendo un sistema de capas que al intentar ser vulnerado, había repercusiones directas en el contenido jugable como eliminación de gemas, cambiar el idioma o hasta borrar por completo los datos guardados de la partida.
Al igual que Crash Bandicoot, la licencia de Spyro corrió con la misma suerte después de su obra tripartita, cuando Universal Studios decidió que Insomniac Games ya no pudiera trabajar en entregas posteriores hasta que la multicitada patente recayera en manos de Activision, cuando decidió lanzar el juego interactivo de Skylanders, que incluso en ese mismo universo se contempló un juego multijugador de rol masivo en línea, que nunca vio luz.
Hasta la fecha, la franquicia de Spyro ha vendido más de 30 millones de unidades alrededor del planeta, de las cuales, una tercera parte pertenece a la remasterización de la trilogía original lanzada en 2018. Ahora que la referida propiedad intelectual formará parte del catálogo de Microsoft, será interesante conocer si habrá una nueva aventura del famoso dragón morado que alcance estar a la altura de sus raíces.