Como prácticamente todos los medios de entretenimiento que se vuelven exitosos, productos secundarios para explotar las franquicias comercialmente, son puestos en el mercado. Las caricaturas no se han visto exentas de este fenómeno, por lo que a lo largo de la historia, se han lanzado varios videojuegos basados en esos universos que tanto amamos. Con motivo de nuestros festejos de Atomix Toons, nos dimos a la tarea de recopilar los títulos que más disfrutamos inspirados en dibujos animados. Esperamos que nos cuenten cuáles otros recuerdas. Los Simpson no fueron incluidos, pues ya les hemos dado su propio espacio.
A principios de los 90 los Tiny Toon Adventures eran toda la locura que uno podría necesitar. Rápidamente su divertido desenfreno tuvo que llegar al NES. Con una intro que le daba el necesario toque de 8 bit al popular tema de apertura, el juego de Konami era un divertido platformer que nos permitía jugar con Buster Bunny mezclando sus habilidades con las de Plucky, Dizzy y Peluso (quien trepaba por las paredes al más puro estilo de Mario Gatito). La variedad de habilidades y niveles hacen de éste un muy divertido clásico.
Conscientes de que muchas aventuras hay en PatoLandía, varios productores de la serie de Mega Man trabajaron en un título que nos traería chicos malos y también los buenos. Había misterios e historias reales. Todos recordaremos las grandes aventuras con los patos de DuckTales: un juego que llegó a América en 1990 y cuyos geniales controles, fabulosa música y niveles increíbles nos hicieron acompañar a Rico McPato en un sus hazañas que recientemente volvieron, casi, en forma de fichas gracias a WayForward.
Como parte de la fantástica alianza comercial que existía entre Capcom y Disney, se nos entregó el maravilloso Chip ‘n Dale Rescue Rangers, juego de plataformas y acción que capturaba de manera magistral toda la esencia de la caricatura. El recorrer varios escenarios en donde veíamos objetos cotidianos gigantes, lo convirtieron en el favorito de muchos. Además de la muy buena dirección artística, el título presentaba mecánicas de juego bastante sólidas.
Si podemos hablar de una época dorada de Nickelodeon, esa fue en los años 90. La cantidad de caricaturas fantásticas publicadas por este canal, era verdaderamente considerable. Muchos teníamos el sueño de ver a todos esos personajes juntos, y qué mejor que fuera en un título de carreras. Nicktoons Racing presentaba un juego sólido dentro del género de karting, el cual, competía con cosas como Mario Kart, pues además de tener un control preciso, contaba con un diseño de pistas sobresaliente, en donde varios caminos podían ser tomados para llegar a la meta antes que todos.
A finales de los años 80 y principios de los 90, la moda de productoras norteamericanas de series animadas, aliándose con estudios de videojuegos japoneses, nos entregó varios de los títulos más memorables de la industria. Animaniacs fue desarrollado por Konami para el Super Nintendo y Sega Genesis. El resultado fue por demás sobresaliente, pues el juego de acción y plataformas de los tres locos hermanos funcionaba de manera casi perfecta, con niveles muy bien animados y mecánicas bien logradas.
Una de las caricaturas más queridas de Nickelodeon llegó a PlayStation por parte de n-Space. Tal vez no fue el mejor videojuego de su tiempo, pero sí logró imprimir en muchos de nosotros una huella que jamás se borrará. Las plataformas, los puzzles y un excelente mini juego de golfito nos tuvieron bastante entretenidos tratando de re armar nuestro rompecabezas de Reptar. Al mismo tiempo, podíamos vivir en carne propia varios de nuestros episodios favoritos de la caricatura, ¡un sueño hecho realidad!.
1999 fue un año en el que controlamos al fantástico Bugs Bunny por primera vez en tres dimensiones. Como es clásico, el conejo tomaba una vuelta errónea en Albuquerque y terminaba activando una máquina del tiempo.
A través de cinco épocas teníamos que viajar en un inocente juego de plataformas que aprovechaba como podía las texturas y los escenarios en 3D, lo mejor era ver a nuestros personajes favoritos modelados en tres dimensiones y hablando totalmente en español.
En The Stick of Truth, lo primero que salta a la vista es el aspecto visual. El juego se ve y se siente justo como el programa de televisión. Su sencilla dirección de arte y animación mal lograda a propósito, están perfectamente bien representadas dentro del título, esto sin mencionar la gigantesca cantidad de referencias y tributos que se le hacen a la franquicia y que los más fanáticos, agradecerán en casi cada minuto con el juego.
Las famosas Tortugas Ninja siempre fueron la caricatura más importante de todos los tiempos para muchos de los fanáticos. De entre todos los juegos que vimos basados en estos reptiles come pizza, Teenage Mutant Ninja Turtles: Turtles in Time desarrollado por Konami, es el mejor. Abrirnos paso ente cientos de foot soldiers mientras viajamos en el tiempo con un amigo más, fue una de las experiencias más fantásticas que a muchos de nosotros nos tocó vivir.
Después del exitazo que fue Super Mario World, infinidad de juegos intentaron emular la magia del título de Takashi Tezuka y Shigeru Miyamoto. Uno que tal vez no logró imprimir tal maestría fue The Flintstones: The Treasure of Sierra Madrock, pero sí nos permitía vivir una aventura única de la caricatura.Además, contaba con un modo para dos jugadores que bien le sentaba a los hermanos. Al más puro estilo de la vieja escuela contaba con contraseñas para avanzar desde los niveles más altos. ¿Alguien se acuerda de Joe & Mac?.
La película que está por estrenarse de Bob Esponja, no es la primera ocasión en la que el personaje amarillo llega a la pantalla grande, pues en 2004, pasó lo mismo. Acompañado de este evento, se lanzó un juego para la generación del PS2, Gamecube y Xbox. Contrario a lo que normalmente pasa con los títulos basados en el universo de Fondo de Bikini, éste presenta un buen diseño de niveles que funcionaban correctamente con el género de plataformas y acción.
A inicios de los 2000, un gran juego de estrategia y puzzles curiosamente estuvo inspirado en una licencia. Creado por Infogrames, Sheep Raider fue un juego que se inspiró en las caricaturas de el perro ovejero Sam y nos hacía tomar el papel del coyote que se robaba a las ovejas dentro de un show de TV del Pato Lucas. El diseño de sus rompecabezas era excelente, una forma muy original de crear un juego de estrategia que no hemos visto repetirse en mucho tiempo.