Hoy hace diez años recibimos World of Warcraft, el MMORPG más exitoso de la historia. Muchos recordarán con nostalgia aquellos primeros meses donde los servidores saturados nos ponían colas de más de dos horas para poder ingresar al rico universo de Azeroth. Con cada expansión, Blizzard ha reinventado y mantenido el juego no sólo a flote, sino en creciente popularidad, misma que se mantiene al día de hoy con sus más de 10 millones de suscriptores.
Con motivo de la primera década de este juego, algunos miembros del staff de Atomix hemos decidido dedicarle unas palabras a uno de los juegos que con más nostalgia recordamos, y que por ello se merece un homenaje digno de su carrera.
¿Tú que has hecho en diez años? World of Warcraft, mantener más de 10 millones de suscriptores activos. Decirlo es fácil, pero, ¿cuántos pueden mencionar un juego que trascienda las barreras del tiempo y se mantenga vigente por una década? Pocos son los ejemplos de videojuegos que se mantienen con una adaptabilidad y apertura a cosas nuevas, como lo hace este fantástico MMORPG.
Siempre he sido partidario de este género, y aunque el título de Blizzard no fue mi principal fuente de entretenimiento, sí le dediqué el tiempo suficiente para entender por qué sigue siendo tan exitoso. Un universo tan rico que no le teme a romper la cuarta pared e incorporar chistes de la vida real es su mayor atractivo, además de ser un software bastante fácil de ejecutar.
Ahora, con su quinta expansión Warlords of Draenor, Blizzard demuestra de nuevo que puede adaptarse a las nuevas tendencias en el negocio del entretenimiento interactivo, ofreciendo una historia más rica e inmersiva, y sus misiones diarias que en la actualidad son más que populares. Felices diez años World of Warcraft, recapitularemos en 2024.
Yo estuve ahí. Hace exactamente 10 años (cuando vivía en la ciudad de Seattle, Washington), acudí a las tiendas de videojuegos locales para buscar una copia del juego del que mis amistades que había conocido en Final Fantasy XIdecían que sería una sensación: World of Warcraft. Para mi desfortuna, estaba agotado en casi todas las tiendas por lo que después de recorrer casi media docena de ellas, por fin logré encontrarlo en una tienda departamental.
Cuando terminó de instalarse, la primer noche en la que se abrieron los servidores la mayoría de los jugadores eran niveles bajos y se encontraban en la zona inicial creando una verdadera pandemia a las pequeñas criaturas por algunos puntos de XP. Era como el primer día de clases para todos.
Conforme pasó el tiempo, y después de maximizar a un Guerrero de la Alianza, probé con una clase que hiciera más daño, así que opté por un Warlock. Creo que fue la mejor opción ya que sus ataques eran más poderosos y pude subir de nivel rápidamente. Al formar parte de varios Guilds, por fin estuve en uno en el que se dedicaban a realizar Raids diario, y con el trabajo que aporté en ellos, tuve la oportunidad de ser uno de los líderes de mi clase guiando a los demás en las batallas.
Desafortunadamente, llegó el punto en la vida en la que debí de tomar la decisión de elegir entre la Universidad o World of Warcraft. Así que después de dedicarle casi 3 años seguidos al juego, opté por abandonarlo con la esperanza de regresar alguna vez. No ha sido el caso, pero la ilusión aún no ha muerto. No existe un momento en particular que se recuerde con mayor nostalgia, ya que hubo muchos de ellos que son difíciles de encontrar en otros juegos.
La verdad es que me siento un poco ruco. Sí me pegó saber que World of Warcraft cumple ya 10 años de haber sido lanzado y aunque no lo jugué desde el principio, la experiencia que viví en el 2008 –cuando inicié– y la cantidad de horas que le invertí fueron de las mejores. No sólo aprendí un nuevo concepto y estilo de juego, logré adentrarme tanto que sólo aquel que lo ha jugado profundamente puede saborear la magia que hay detrás del título. De WoW me quedo con los increíbles momentos de jugar con mis mejores amigos explorando calabazos y cumpliendo quests hablando durante horas por Skype. WoW puede ser un juego que une a personas, te ayuda a conocer nuevas y lo más importante, te permite desconectarte del mundo real por mucho tiempo y vivir en un mundo de fantasía. Más allá de una adicción, puedo decir que WoW es un juego mágico, es la mejor forma de describirlo.
Feliz aniversario World of Warcraft.
¿Tú sigues jugando? Cuéntanos tus experiencias con World of Warcraft.