Durante los últimos meses, la tensión entre el gobierno de Estados Unidos y Corea del Norte, ha sufrido de varios altibajos. El más reciente de ellos se dio durante los últimos días de este 2014 gracias a una película. The Interview tuvo que pasar por una enorme polémica para por fin ver la luz del día. Gracias a todo esto, se crearon enormes expectativas de lo que sería el largometraje protagonizado por Seth Rogen y James Franco, las cuales, no se pudieron alcanzar de ninguna manera. La cinta no es mala en general, sin embargo, pierde el rumbo con mucha facilidad, apostando por situaciones extrañas que sienten fuera de lugar y sin fundamento sólido.
The Interview intenta hacer una critica social y política, haciendo uso de la comedia americana no tan pensada y lo más ligera posible, aspectos que desafortunadamente, no conviven del todo bien, pues cuando parece que la historia y situaciones que viven los personajes comienzan a tomar forma y fuerza, llega alguna broma con poco sentido que destruyo todo. No me mal entiendan, la cinta es divertida y con buenos momentos, no obstante, muchas veces se opaca de manera importante gracias a decisiones de dirección muy extrañas que la convierten una de las cintas más tontas que he visto en mucho tiempo.
El argumento general de The Interview se antojaba por demás atractivo cuando uno lo leía. Esta cinta ambientada en la actualidad, nos narra la historia de Dave Skylark (James Franco), un famoso presentador del programa Skylark Tonight (un clásico late night de la televisión norteamericana) en donde se entrevistan a celebridades del momento. Justo cuando el show se encuentra en su mejor momento de popularidad, Aaron Rapaport (Seth Rogen) productor del programa, consigue una entrevista con el presidente de Corea del Norte, quien ha adquirido la capacidad nuclear para atacar en cualquier momento la costa oeste de Estados Unidos, asunto por el cual, los dos personajes antes mencionados, son contratados por la CIA para matarlo.
Ya con el permiso del hermético gobierno norcoreano para que la entrevista se lleve a cabo, Skylark y Rapaport viajan a la nación asiática para encontrarse con el peculiar jefe de estado. A lo largo de la estancia de estos dos personajes en la propia casa de Kim Jung-Un, se desarrollan una serie de eventos que seguramente, incomodarán a más de uno.
Cada vez que la narrativa daba a un paso hacia adelante y parecía que comenzaba a tomar un rumbo mucho más interesante en todo sentido, llegaba alguna situación que la volvía a bajar de nivel, la cual, nos colocaba al lado de algo que no debía ser. No entiendo bien por qué se tomaron esas decisiones de guión tan extrañas cuando quedaba claro, que el camino debería de haber apuntado hacia otro horizonte.
Se tenía la oportunidad de satirizar de manera inteligente a uno de los personajes más polémicos y criticados de la década, pero de alguna manera, se dejó escapar. Algo que me resulta por demás interesante en relación a todo esto, es que el personaje interpretado por Seth Rogen, se cuestiona el punto en el que se encuentra su carrera, pues se da cuenta que todo el contenido del programa que dirige, es autentica basura que el público está dispuesto a consumir. Justo al termino de la película, me pregunté cuál era el objetivo de toda esa situación, pues vale la pena recordar que en general, el trabajo de Rogen nunca ha estado muy ligado con lo que es considerado verdadero buen cine, por lo que concluyo que en realidad, todo es una burla e intento de expresar que él está más que feliz con todo lo que hace para la pantalla grande.
Por su parte, James Franco sí nos ha demostrado su dotes artísticos en cosas como 127 Hours, no obstante, creo que queda muy claro que su verdadera pasión es hacer reír. Su interpretación de Skylark es bastante destacable, haciendo divertidos comentarios y provocando que su personaje se sienta creíble y con una esencia increíblemente marcada que a algunos gustará, y otros odiarán. Después de todo, de eso se trata el arte, de mover sentimientos, ya sean positivos o negativos.
Como te contaba, todo el argumento de la cinta, supuestamente gira alrededor de que Skylark y Rapaport terminen con la vida de Kim, pero justo cuando parece que estamos llegando a un clímax y que uno de los famosos plot twist está por llegar, de pronto todo se difumina y pierde completo sentido.
Sin arruinar nada de lo que pase en el desenlace de The Interview, te puedo decir que todo culmina muy al estilo de Pineapple Express, en donde queda claro que Franco y Rogen decidieron soltarse el cabello por completo, y llenar la pantalla de acción sin sentido y situaciones que poco tienen que ver. Si te gusta este estilo, quedarán más que satisfecho.
The Interview es una película de comedia muy marcada y justo cuando se encuentra cerca de rebasar la línea hacia otro género, sale con alguna broma o comentario sarcástico que nos recuerda qué tipo de cine estamos viendo. Si me lo preguntan, me hubiera gustado que el filme se tomara más libertades en ese sentido, creo que le hubieran venido muy bien a su ritmo de narrativa, sin embargo, todo se mantiene estricto y fiel a la fórmula que vimos y que muchos disfrutamos en Pineapple Express.
En lo personal, te puedo decir que disfruté del humor presentado en la pantalla, sobre todo del trabajo de James Franco, no obstante, estoy completamente seguro de que muchos odiarán la personalidad de este individuo, siento que pasará como sucede muchas veces con los papeles que hace Jim Carrey. Hay quien lo ama, pero también hay quien lo odia.
A pesar de los muy buenos momentos de comedia que vemos a lo largo de toda The Interview, también existen varios muy incómodos que se sienten completamente fuera de lugar y exagerados. Se perfectamente de qué va todo el estilo de la gente que hizo esta película, pero no puedo evitar pensar que hubiera sido mucho mejor ponerle freno a su creatividad, para no abrumar al espectador con escenas que no debieron haber superado la edición final. Una verdadera lastima todo el potencial que se dejó escapar.
Como te podrás imaginar si es que no es haz tenido la oportunidad de ver esta cinta, se hace una fuerte crítica de cómo es que funciona Corea del Norte y las supuestas atrocidades que ha hecho la familia de Kim Jong-Un con su pueblo, radicalizando de manera importante a este polémico dictador con supuesta capacidad para iniciar un holocausto nuclear en todo el mundo.
Uno de los puntos principales del presidente norcoreano, es que nos lo retratan como un experto manipulador de la prensa que visita su país, y como un arduo fanático de muchas cosas que se producen en Estados Unidos, justo como pasa en la realidad. Algo de llamar la atención es que los propios manipuladores (el gobierno estadounidense) acusa de manipulador a Kim, situación que por supuesto, se ridiculiza en la cinta.
Queda claro que The Interview puede ofender a muchas personas por las situaciones que se presentan como comunes. Obviamente es una ofensa mayor a todo lo que representa Corea del Norte, pues incluso se mete con la supuesta divinidad de su líder supremo, por lo que no extraña todo el desastre mediatico que se provocó antes de su estreno.
La cinta pone en primer plano a un verdadero monstruo de la política que está dispuesto hasta intentar matar a un presentador de televisión a la mitad de una entrevista en vivo para todo el mundo, y de fabricar una ciudad ficticia para hacer creer que la situación en su país es de lo más tranquila, prospera y normal.
El estreno original de The Interview tuvo que ser cancelado unas horas antes de que se diera, pues varios cines, anunciaron que no la proyectarían debido a amenazas terroristas contra sus empleados por el contenido de la misma. De forma paralela, estaba el tema del hackeo a Sony Pictures, empresa a la que le robaron más de 40 GB de información que incluía estados financieros, estudios de mercado, guiones de películas y series aún no anunciadas, y hasta los teléfonos personales de actores como Brad Pitt y Julia Roberts.
En medio del que para muchos fue el hackeo de la década, las tensiones políticas entre Estados Unidos y Corea del Norte se volvieron a encender, pues el propio presidente Barack Obama, acusó Pyongyang de haber atacado a Sony Pictures, calificando el acto de terrorismo cibernético. Por su parte, los norcoreanos insistieron en que ellos no habían sido los responsables, amenazando que si las falsas acusaciones continuaban, habrían consecuencias de consideración.
Al final, la cinta fue estrenada en varios cines de la Unión Americana, así como en varios servicios de video en internet, y por el momento, la diplomacia internacional se mantiene como en los últimos meses: muy complicada, pero tranquila.
Podemos decir que The Interview es una película que no funciona y que pierde sus objetivos de una manera muy sencilla. A pesar de todo esto, la realidad es que uno la pasa bien la mayor parte del tiempo si es que consigues aceptar que el filme no se recuperará y que tanto Seth Rogen, como James Franco, se mantendrán fieles a la fórmula que tantas veces les ha funcionado.
La verdad es que desde que vi éste largometraje, no he podido dejar de pensar en cómo sería una cinta en un tono mucho más serio y cuidado, que tocara el mismo tópico. Creo que el tema de la sátira política actual aún tiene mucha tela de donde cortar, aunque se antoja complicado que algo así se vuelva a dar después de los problemas que tuvo The Interview para ser estrenada, aunque en contraste, tenemos la gigantesca cantidad de publicidad gratis que se le hizo y que seguramente, causó y causará que muchos la vean solo por el morbo de saber por qué tanto problema con ella.
Si eres de los que ya están familiarizados con el trabajo de las personas responsables de esta película, seguramente terminarás muy contento con el resultado, por lo que te la recomendamos ampliamente, pero si esperas ver una crítica divertida, pero profunda de todos los temas políticos que vemos en las noticias casi a diario, aléjate de ella, pues te vas a llevar la decepción de tu vida.
