No hay misión que Ethan Hunt no pueda completar. La quinta parte de Mission Impossible titulada Rogue Nation (Nación Secreta) incluye todos los elementos que nos han gustado de las entregas anteriores. Si eres fan de la serie o si te gustan las buenas películas de acción, es ideal para verla en cine.
Continuando con lo ocurrido en Ghost Protocol, el jefe de la CIA cierra la unidad IMF a la que pertenece Ethan Hunt y su equipo, ya que, según él, sus métodos se salen de los protocolos y no cumplen con su trabajo. Por otra parte, se confirma la existencia de El Sindicato, una peligrosa organización terrorista que por medio de accidentes internacionales (que podrían parecer casualidades) desean incentivar caos en países clave para derrocar a las naciones más poderosas.
Con la desmantelación de la IMF, Hunt se convierte en un fugitivo al negarse a entregarse. Es así que debe enfrentarse a El Sindicato por su cuenta al mismo tiempo que se mantiene oculto de la CIA. Pero si has seguido su trayectoria, sabrás que Ethan Hunt ya es toda una leyenda viviente. Por 20 años lo hemos visto borrar su identidad, escabullirse en los lugares más vigilados y sobreponerse ante cualquier obstáculo.
El villano ahora es Solomon Lane (Sean Harris), cuya principal arma no es la fuerza ni la violencia, sino su inteligencia. Él ofrecerá retos verdaderamente complicados al equipo de IMF y colocará a Ethan en situaciones de las cuales parece no tener escapatoria. Para realizar su trabajo sucio, cuenta con un pequeño ejército de reclutas internacionales que han borrado su identidad falsificando su muerte, así que prácticamente no son rastreables en ninguna parte del mundo.
El equipo de IMF cuenta con los mismos integrantes. Ethan Hunt es el líder. Luther Stickell (Ving Rhames) es el experto en informática y ha estado presente desde la primer película. Willia, Brandt (Jeremy Renner) es el representante del equipo en la CIA. Y Benji Dunn (Simon Pegg) es bueno tanto en el aspecto digital como agente de campo, aunque en realidad es el patiño cómico del grupo y ofrecerá la mayor parte de los chistes de toda la película.
La primer película de Misión Imposible tuvo mucho más intriga que acción. La segunda parte fue la más floja de todas. Y desde que J.J. Abrahams y su casa productora, Bad Robot, tomaron las riendas de la franquicia en la tercera cinta, le brindaron un aire fresco teniendo mucha más acción con tramas inteligentes. Rogue Nation incluye muchas situaciones que ya han aparecido en otras películas (y que incluso se pueden ver en el tráiler).
– Persecución en motocicleta.
– Infiltración a una locación secreta para copiar un archivo secreto, al mismo tiempo que arriesga su vida para no ser detectado.
– Explosión de vehículo a unos metros de distancia.
– Viajes a diferentes ciudades del mundo como Londres, Marruecos, La Habana y París.
A decir verdad, la acción de esta cinta está muy bien realizada. Sobretodo en las secuencias de pelea y en las persecuciones en vehículos. Muchos de los efectos especiales se realizaron de forma real, prueba de ello es la escena en la que Tom Cruise se sujeta de un avión que va despegando en la que el actor fue amarrado sin utilizar un doble. Hay otras en las que sí se nota el uso de la ayuda por computadora y de los dobles de riesgo, pero debido al buen ritmo de la cinta pasarán casi desapercibidos. Lo que también hay que resaltar, es que Cruise se mantiene en muy buena forma. Se nota claramente en cuáles escenas no utilizó doble.
En todo momento sentirás que los protagonistas están en desventaja y que sus vidas corren peligro. Sobresalen esas situaciones en las que la Ley de Murphy aplica, donde todo lo que puede salir mal se cumple. Son momentos en las que la tensión está en su máximo punto y puedes sentir cómo el resto de la audiencia en el cine está atenta por lo que ocurre en pantalla. Muy buena dirección en este sentido.
Mission Impossible: Rogue Nation es una excelente película de acción. Sus persecuciones son emocionantes y hay muchos momentos de tensión que te mantendrán literalmente al borde de tu asiento. Mientras que al mismo tiempo, incluye muchos momentos de humor involuntario que de alguna forma son un respiro para los espectadores, sin llegarse a sentir muy forzados.
Por su lado negativo, se reciclan situaciones que ya hemos visto en las otras películas de la serie y al villano le hace falta más exposición.
Si la puedes ver en pantalla IMAX será mucho mejor.
Y parece, que esta serie está lejos de tener un fin, ya que se ha anunciado que el próximo año inicia el rodaje de la sexta parte.