XBOX ONE, PC
XBOX ONE
Turn 10 Studios
Microsoft Studios
03/10/2017
Vivimos tiempos en los que resulta difícil separar el lado técnico del artístico en un videojuego; no nos malinterpreten, entendemos que muchas veces (y dependiendo del título) uno u otro tiene un efecto mayor en el producto final, pero cuando se habla de juegos de carreras, especialmente de los simuladores de conducción, el enfoque está claro: se necesita de paciencia y atención a los detalles por parte del equipo de desarrollo para crear una experiencia especial.
Durante los últimos años, el equipo Turn 10 Studios y Playground Games han llevado dos caras de la misma moneda de una forma impresionante: la franquicia Forza, que no solo ha llegado al nivel de ser lanzado en años intercalados, sino que ha renovado en gran manera un género que se dejó no en segundo, sino tercero o cuarto plano durante los inicios del Xbox 360, PS3 y Wii. La apuesta subió todavía más en la entrega del 2017, Forza Motorsport 7, pues será lanzado como un título con expectativas a ser un emblema de la capacidad técnica que los desarrolladores para consolas pueden alcanzar. Turn 10 Studios ha compartido ya que sus texturas estarán hechas en 4K nativo (3840 x 2160p) a 60 cuadros por segundo estables, pero ¿cómo se siente Forza Motorsport 7 una vez que te dispones a jugarlo? ¿Acaso afecta el hecho de tener un título de la franquicia de manera tan constante? Esto lo queremos analizar puntualmente a continuación.
Forza Motorsport 7 continúa siendo fiel al concepto que nos vienen presentado durante los últimos años; tú, como aspirante a súperestrella del automovilismo, te verás jugando varias divisiones y experimentando eventos especiales que te otorguen los puntos suficientes para tener acceso a la siguiente categoría. En este aspecto, los seguidores de la franquicia se sentirán familiarizados, aunque Turn 10 ha cambiado todo su aspecto visual, lo cual va de la mano con el dinamismo de la presentación de cinemáticas e intromisiones de expertos en el deporte automotor, al igual que comentarios de verdaderos pilotos y campeones en sus diversas categorías.
Es decir, la carrera se vivirá sumando puntos para obtener seis diferentes copas, Seeker, Breakout, Evolution, Domination, Masters y La Forza Driver’s Cup, todas ellas con sus respectivas pruebas y puntos que obtendrás dependiendo de la posición que consigas al final de cada competencia. De entrada, nos gusta el hecho de que vivamos este deporte a través de la mirada de tres diversos pilotos, para luego dejarnos de lleno en su apartado de carrera. Realmente no existe un modo historia con cinemáticas o aspectos más personales como es el caso de Project CARS, aunque sí se percibe más jovial y hasta fresco en comparación a las entregas anteriores de Motorsport, sin caer en la casualidad de Horizon, su contraparte.
Como ya lo decíamos, toda su carrera se realiza con base en competencias y exhibiciones para conseguir copas; cada carrera te otorgará Créditos (la moneda del juego) puntos de experiencia (que sirven para medir tu nivel de progreso en general) y uno de tres diversos premios cada que alcances uno, ya sean créditos, un auto (o descuento considerable en él) así como una apariencia de piloto. Así es, en esta ocasión, Forza nos permite elegir entre un piloto de género masculino o femenino, que será nuestro avatar a lo largo del juego y podrá personalizarse con diversos trajes; podría parecer una cosa de nada, pero sinceramente se siente bien poder ver a un personaje en pantalla de cuando en cuando, que festeje tus logros y pueda representarte de manera virtual.
La cantidad de eventos que necesites jugar es difícil de medir, pues en esta ocasión la dificultad está más segmentada que nunca y, a nuestros ojos, se siente como el Forza Motorsport más demandante en su historia. Recordemos que en la saga, Forza lleva años otorgando premios y bonificaciones de acuerdo a la cantidad de ayudas, Mods, nivel de dificultad y Drivatars con los que desees jugar; llámese trazado ideal, ayudas en los frenos, créditos extra por correr bajo lluvia, dificultad por encima del promedio y oponentes agresivos. Así, mientras en Forza 7 podemos llegar a alcanzar hasta un 100% más de créditos tan solo con elevar el nivel de dificultad al máximo (Invencible) en Forza 6 el máximo (con el mismo nivel de dificultad) era de un 50% sin contar las otras opciones.
Los Mods siguen estando presentes y solo se han retocado de manera gráfica: son tarjetas virtuales que puedes comprar con créditos en el apartado Cajas con premios, al más puro estilo de FIFA Ultimate Team o Hearthstone, que se pueden equipar en tres casillas para obtener créditos extra, ya sea por cumplir con retos como realizar un rebase perfecto, nunca salirse del trazado y más, así como simples bonificaciones de puntos de experiencia. Si también quieres las cajas y además eres un usuario paciente, en este apartado podrás abrir una Caja pasado el tiempo que te muestra el juego en pantalla, que en nuestro caso era de 25 días naturales. De otra manera, en algún momento podrás invertir en créditos con dinero real, aunque hasta el momento de escribir nuestra reseña, no sentimos fuese intrusivo o un pay to win.
En general, percibimos el avance de nivel en Forza Motorsport 7 más estricto, pues el nivel de piloto funge como un número sin tanta importancia respecto a otras ediciones. Tu colección de autos ahora toma una dimensión completamente diferente, pues el apartado Mi colección te da un nivel dedicado a ello; Turn 10 lo presenta como una cuadrícula donde se han acomodado los cerca de 700 autos, sus fabricantes y escuderías de un nivel básico a legendario y que, por vez primera, introducen autos de Porsche.
El avance en Mi colección es tan importante, que se muestra por defecto en las competencias en línea; por otro lado, los Drivatars, sí, aquellos oponentes creados con base en la forma de jugar de la comunidad y tus amigos en Xbox Live, son más agresivos y competitivos que nunca. En todas y cada una de las carreras que realizamos, los Drivatars nos hicieron pasar momentos complicados, aunque debemos admitir que la IA también comete algunos bucles donde simplemente no podíamos salir bien librados con ninguna maniobra. ¿Esto es molesto? Puede llegar a serlo.
Ahora pasaremos a detallar el manejo, el cual sin duda se siente como la joya de la corona en esta entrega; nunca percibimos un Forza así de refinado al volante, acompañado de elementos visuales que le otorgan certidumbre a mucha de la información que Turn 10 Studios había dado a la comunidad amante de los juegos de carreras. Los controles son sumamente responsivos y se pueden diferenciar entre una y otra categoría mejor que nunca; el peso, torque, suspensión y categoría crean una experiencia redonda a lo largo de sus copas y exhibiciones. Aunque la física también se siente más labrada, no dejamos de tener algunos accidentes “extraños” con elementos como conos, neumáticos en los circuitos y hasta otros especiales de las exhibiciones como bolos, los cuales se llegaron a incrustar en el auto.
Pero otros elementos sin duda crean un entorno más orgánico, como la cámara a medio capó; las cámaras desde el interior del vehículo nos permiten ver cómo a ciertas velocidades vibra el espejo retrovisor y el auto en sí, el parabrisas denota la dirección e intensidad del viento y la lluvia; hasta se ensucia con el paso de las vueltas (y más en algunas pistas) mientras que el HUD tiene la opción de moverse en sincronía con tu cámara. Por si fuera poco, los tableros siguen siendo dinámicos y muestran cómo los tanques de gasolina se van consumiendo, los espejos laterales y retrovisor crean imágenes en tiempo real y la cantidad de lluvia en el asfalto no se siente tan artificial como en Forza 6.
Cada entrega principal de Forza suele tener un auto y pista emblema, siendo esta última la de Dubái y que fue mostrada junto al tráiler con el que se anunció durante E3 2017. Lo anterior podría dar la impresión de que el resto de las pistas continúan intactas, y esto es verdad en cierta forma, aunque Turn 10 reforzó su espíritu de dificultad al demarcar ciertas curvas o intersecciones en el juego, lo cual te obliga a pasar por esos lugares sí o sí. Las competencias del modo carrera siguen la línea de la franquicia, pues te llevarán desde conducir un vehículo off road, pasando por un tráiler, coupés, Formula Ford, autos prototipo, clásicos europeos, American Muscle y SUV’s, que a su vez va de la mano con explorar otros ángulos de cámara. Sí, se nota que el equipo enfocado en pulir su modo de juego quería mostrarnos el amplio abanico de opciones de visualización, manejo y matices de todo lo que habíamos conocido de Forza Motorsport hasta ahora.
Para cada una de sus categorías deberemos contar con al menos un auto de su tipo, esto se anuncia desde el mismo menú de la copa, restringiendo el acceso (y promoviendo el backtracking) si no cuentas con cierto nivel de conductor o de coleccionismo de autos. Nos gusta que trazados como Spa-Francorchamps, Laguna Seca, Daytona y más incluyan comentarios especiales de periodistas de Top Gear, mientras que pilotos reales y profesionales también te comparten su experiencia de haber incursionado en exhibiciones o eventos; es todo un balance entre Forza Motorsport 5 y 6 que sin duda busca despertar un sentimiento de admiración e interés en el jugador. Los niveles más elevados de dificultad tendrán como recursos básicos los apartados de personalización, tuneo y mejoras técnicas de sus bólidos, ya que, si bien se pueden hacer con un solo botón para “homologar” conforme a la categoría que desees competir, son motivo de inmersión para el usuario que busca su lado más técnico. Así, la telemetría, suspensión, frenos, carrocería y neumáticos continúan editándose con créditos o configuraciones calculadas por el equipo de Turn 10 y la comunidad en general, algo que tú también puedes realizar.
Recordamos que en Forza 6, el daño por la simulación también mejoró mucho en comparación a su antecesor, teniendo efectos de inmediato (dependiendo del impacto) en la conducción de tu auto. A nuestros ojos, este aspecto se percibe prácticamente igual, aunque en ciertas ocasiones pensábamos que tendríamos mucho daño y no sucedía; en otras, que habíamos salido bien librados cuando el juego nos mostraba lo contrario en pantalla. ¿Se trata de un detalle en la física del juego? Eso nos pareció.
Las horas que pasamos al lado de Forza Motorsport 7 fueron con un Xbox One primera edición, ya que seguimos a la espera de la llegada del Xbox One X para la primera semana de noviembre. Por lo tanto, no tuvimos HDR de hardware, ni texturas en resolución 4K, pero nos dimos el tiempo para probarlo en una pantalla 4K que nos reveló algunos cortes de sierra, acompañado de problemas de profundidad con la vegetación, aunque solo se presentó pocas ocasiones. Cambiando de cámara, también notamos que algunas evidenciaban los mismos cortes en texturas, pero ya que éstas eran de modelos personalizados de autos productos de la comunidad, es más un detalle de raíz que por parte del estudio desarrollador.
Ahora que, hablando de problemas técnicos, existen pormenores como el que se vea lluvia dentro del auto mientras se juega con las cámaras en su interior y algunos objetos de exhibiciones “atravesaban” nuestro vehículo; incluso la cámara llegó tener comportamientos extraños una vez que cruzamos la línea de meta. Por el contrario, los reflejos de nuestro personaje y su manejo en el parabrisas lucían extraordinarios, la lluvia y el viento cuando cambiaban de dirección con los giros del circuito, aunado a los cambios dinámicos de clima que pueden llevarte desde la noche al amanecer en un mismo evento. La iluminación también se nota más pulida y los reflejos que crean en materiales con tragaluces también se disfrutan y perciben de manera inmediata, lo cual ya decíamos que termina por ofrecernos una ambientación más orgánica a la hora de estar detrás del volante. Nos parece evidente que todo lucirá más pulido en un Xbox One X.
Por si fuera poco, de Horizon todavía toman prestados elementos como los globos aerostáticos en el horizonte, helicópteros a la expectativa de los eventos, mientras que las cámaras de TV siguen a los autos conforme avanza la carrera, pero ¿qué cambio notable aportan? Además de hacer visualmente más atractivo el juego, según la altura del trazado podrás percibir la cercanía de éstos a tu auto con el sonido, una de las mejorías más notorias en comparación a Forza 6. ¿Recuerdas ese ruido del motor que después de un rato parecía de podadora? Ya no más: Turn 10 lo afinó por completo y lo adereza con la percepción de sonidos en lugares cerrados y una diferenciación en los caballos de fuerza que los jugadores de oído fino habían esperado durante varias entregas.
La interfaz en general también recibió un nuevo rostro que le otorga menos rigidez, pues la tipografía, el acomodo del menú hacia la verticalidad y la proporción en pantalla, lo convierten en un juego todavía más limpio, sin dejar de ser sofisticado. Aunque los espejos laterales y retrovisores calculan su imagen en tiempo real, siguen sin tener cohesión en cuanto a resolución y cuadros por segundo en pantalla, lo cual le resta puntos a la presentación final. De igual forma, el clima dinámico sí ejerce una fuerte influencia en el manejo y se agradece, a pesar de que los encharcamientos se perciben mucho menos que en Forza 6.
Todos los avances gráficos y de texturas tienen un precio y sin duda se paga en los tiempos de carga, ya que a partir del momento que eliges “siguiente carrera” o “iniciar evento” y el que puedes empezar a presionar el acelerador roza en el minuto, aunque se puede invertir la espera en ultimar detalles como los Mods, opciones de dificultad, Drivatars, ayudas, opciones de audio y más. Si eres de los que gustan conocer y analizar a detalle su colección virtual de autos, Forzavista continúa su legado, mientras que la música finalmente recibió el gran cambio que muchos esperábamos. Las pistas musicales se perciben más modernas, con riffs de guitarra y bajo que terminan siendo una bocanada de aire fresco, sin caer en el catálogo de la radio de Horizon.
Jugar en línea cambió para los usuarios de la franquicia tras la inclusión de las Ligas en Forza Motorsport 6, que constan de una división por habilidades entre la comunidad en busca de una competencia más justa. Los modos siguen siendo exactamente los mismos que en la edición anterior (con todo y los 24 jugadores en línea al mismo tiempo y las divisiones por categoría de los autos) así como la opción de poder jugar ciertas partidas libres en pantalla dividida de manera local. Cuando probamos este apartado, nos dejó un mal sabor de boca, ya que experimentamos problemas muy extraños como el que no pudiéramos acelerar en una pantalla, mientras que el otro jugador no visualizaba el mapa, pues la cuenta regresiva para el inicio de la carrera se había congelado en el número dos. Esto nos sorprende de algún modo, ya que no sucedía en ocasiones anteriores y ni siquiera es un evento como tal; ya ni hablar de la campaña en línea que sí se podía disfrutar en Forza Horizon 3.
Ya que obtener créditos se dificulta por la manera en que está estructurado su modo carrera, el que tu Drivatar aparezca en el juego de otros usuarios ayuda mucho, que a su vez sirve como gancho para mantenerte cautivo por largos períodos de tiempo. La personalización de los autos, tanto en diseños exteriores como en modificaciones de telemetría y más, se siguen alimentando de la comunidad. Y si eres de los que les gusta los regalos, te gustará saber que si Forza 7 encuentra archivos de guardado de entregas anteriores en tu consola, te regalará skins y Mods especiales.
Pero Forza no solo se trata de una dura competencia, ya que todavía podemos rentar autos por el simple hecho de jugar con amigos y crear salas multijugador con algunos filtros de privacidad. Por ejemplo, se continúa la línea de Rivales en las que puedes competir contra Fantasmas y mejorar tus tiempos contrarreloj, que incluso cuenta con partes como retos de derrape que forman parte de la campaña de Forza Horizon 3. Puedes acceder a Forza TV, donde hay replays de tus carreras, tomar fotografías y editarlas, para después compartirlas con otros usuarios. Y si tu sed de autos no se sació, existe una categoría para Proveedores especiales, que son vehículos ofrecidos por tiempo limitado y que no pueden comprarse de otra forma.
Quizás todo lo anterior te parezca mucho contenido, pero si lo comparamos con la versión de lanzamiento de Forza Motorsport 6 quizás nos quede debiendo, pues las pruebas mensuales de Forzathon siguen pendientes, así como el Bazar, las Ligas y la Casa de subastas que, al final del día, son un pilar importante a la hora de querer ganar más créditos en un título que de por sí se percibe con un avance mucho más paulatino y selectivo.
Forza Motorsport 7 nos ha sorprendido por buenas razones, pero también por las que opacan algunos rasgos que amábamos de la franquicia; si bien nos agrada el hecho de que se haya segmentado todo el avance y le dé un carácter distinto en comparación a la transición que vimos entre Motorsport 5 y Motorsport 6, “premios” como una skin para tu piloto no tienen el peso suficiente como para optar por ellos, cuando es realmente el progreso en tu colección de autos y los créditos lo que te permite seguir avanzando.
Por otro lado, las Cajas con premios tienen precios exorbitantes y el hecho de que Turn 10 esté pensando en incorporar Tokens que pagues con dinero real, podría bajar los ánimos de la comunidad. También algunos detalles visuales que ya mencionamos y no experimentamos en Forza Motorsport 6, hace que nos preguntemos si acaso Microsoft debió haber esperado al lanzamiento del Xbox One X ya que, si nos remitimos al historial técnico de Turn 10, esto no es algo que hayamos visto antes. La experiencia de manejo, los cambios en el clima y transición del día durante las carreras se perciben de forma increíble y, sin temor a equivocarnos, podemos decir que en estos aspectos es una de las obras mejor labradas de los últimos años.