Las primeras imágenes del juego de lanzamiento de Wii Rayman Raving Rabbids apuntaba para ser la quinta aventura de Rayman, traída a nosotros por el genio Michel Ancel, pero no… solo eran unos mini-juegos estúpidos que le gustaron a todos menos a los fans de Rayman.
Sin embargo estos conejos causaron revuelo entre la comunidad video jugadora y rápidamente le robaron el trono a Rayman y de la noche a la mañana este personaje paso a estar en segundo plano.
Pero déjenme dejar claro algo, aunque mi odio por estos títulos de mini-juegos es mucho, no por eso odio a los conejos, de hecho me alegre cuando Ubisoft anuncio Rabbids go Home y dijo claramente “No estamos haciendo otro Rabbids de mini-juegos”.
Pero Rabbids go Home tampoco es un plataformero, más bien es una aventura con piezas de varios juegos, incluido “Katamari Damacy”.
Para empezar estos conejos son un verdadero desmadre, es cuestión de pasar unos minutos con el juego para darse cuenta que su mera compañía es un ruidajo, pero me caen bien y aún mejor, me hacen reír.
La misión de estos conejos es llegar a la luna, para eso necesitaran juntar toda la basura posible para hacer un montón capaz de llegar a ella (lo peor es que estos ingenuos camaradas piensan que es posible).
Tienes en control dos rabbids que empujan un carrito de supermercado en el que recolectan basura y roban las ropas de cuanto humano se les pone enfrente.
Esta es la mecánica de TODO el juego y aunque no lo crean jamás me aburrió.
Recorrer los rutinarios lugares humanos con los alienados conejos es una experiencia que parece de los tiempos del dreamcast pero que de alguna manera murió prematuramente como esta consola.
En pocas palabras, hacen falta juegos un poco más complejos y abstractos sin necesidad del realismo, tal parece que ahora todo es Violencia y juegos Mature, ya que no por ser casual significa que tengan que ser experiencias superficiales.
Afortunadamente no hay más historia para el juego, simplemente quieren llegar a la luna y ya, los Rabbids no hablan, solo gritan sin sentido y añaden locura a sus papeles.
De cualquier manera no esperen encontrar un claro progreso en el juego, ya que aunque los niveles son muy variados, mantienen el mismo nivel de dificultad, sin embargo como antes mencionaba, sin darme cuenta pasaron las horas y seguía haciendo lo mismo, en pocas palabras Rabbids go Home es adictivo.
Un detalle que me pareció increíble, es una mascota virtual que vive en tu Wii Remote, ya se imaginarán al conejito con su cara de estúpido rebotando por todos lados cuando sacudes el control.
La música está perfectamente adecuada a los conejos y su locura general, con todo y el mexicano Santana y su “oye como va”.
El Multiplayer funciona de la misma manera que Mario Galaxy, donde un segundo Wii Remote puede lanzar un conejo a cualquier punto de la pantalla, no es mucho pero si mantiene entretenido a tu hermanito.
Gráficamente es un título bastante simple pero con mucho encanto, en pocas palabras le queda como anillo al dedo al Wii.
Score 8.0
Finalmente recomiendo este juego para cualquier video jugador con corazón de niño o que en su caso tenga niños, ya que la locura de los conejos será irresistible para cualquiera de los dos.
