Otoño es una de las temporadas más altas para los videojuegos; es durante estos meses que las grandes compañías suelen jugar con sus mejores cartas, llámese exclusivas o contenido especial, así como eventos que claman el tiempo y las carteras de los usuarios. Si bien esta regla tiene varias excepciones y los lanzamientos son cada vez más constantes a lo largo del año, la comunidad recibe varias entregas etiquetadas como “indie” que sirven también para limpiar el paladar de las cargas de acción que las producciones AAA suelen emplear. Cuphead es un juego que, si bien está hecho por un equipo nuevo y relativamente pequeño, ha acaparado las miradas de los jugadores por su esencia. Y no solo eso, pues ha hecho que la comunidad vuelvan a tomar en cuenta a Microsoft, a pesar de contar con pocas opciones de catálogo para este 2017.
Una de las más grandes cuestiones cada vez que compras una consola o ya la tienes, es cuáles son los juegos que puedes disfrutar ahí mismo. Xbox ha tenido un inicio de generación difícil, pero que se ha mantenido a flote gracias a entregas como Gears of War 4, Halo: The Master Chief Collection y Halo 5: Guardians, así como otras exclusivas temporales o bajo el concepto de “Primero en Xbox One” con Rise of the Tomb Raider. El apoyo de las compañías third-party también ha servido, pero la balanza se decanta también por otros acuerdos comerciales directos de las compañías con las manufactureras; por ejemplo, basta con echarle un vistazo a los consumos de Destiny 2 en Reino Unido, donde el 58% de las copias físicas durante su lanzamiento se vendieron en PS4, dejando al Xbox One con el 42% restante.
Más compañías han perdido los lazos de contenido exclusivo o periodicidad con Xbox, tal es el caso de Activision y Call of Duty, cuyas betas cerradas y expansiones se inclinan hacia el lado de Sony. Ahora, aunque los números sean extraordinarios para las compañías de títulos AAA, desde la generación conformada por el Xbox 360, PS3 y Wii, éstas encontraron en los videojuegos indie una especie de comodín entre una y otra producción, que, además, les otorgan un momento bajo los reflectores y un estatus artístico que se encuentra cada vez más presente. Esta situación sin duda encaja con el caso de Cuphead, la pieza del rompecabezas que Microsoft necesitaba y, han insistido, que no podremos verlo en ninguna otra plataforma.
Si es que nunca podríamos ver a Cuphead en Nintendo Switch o PS4, esto no exime a StudioMDHR Entertainment de crear un proyecto parecido o totalmente diferente, que conservara el espíritu de su ópera prima en otros sistemas, tal y como FromSoftware lo hizo con la saga Souls e ideó Bloodborne para Sony. Este, sin duda, es uno de los privilegios de ser un estudio sin las ataduras convencionales de la industria, pero que también penden de los hilos como los derechos sobre las propiedades intelectuales, motivo que afirman llevó a Bungie a buscar su independencia de Microsoft y quedarse sin Halo (para regresar victoriosos con Destiny).
Si la memoria no nos falla, fue en 2008 que Braid de Jonathan Blow posicionó y recalcó la etiqueta “indie” en la escena AAA, la cual ha ido creciendo y diversificándose no solo por los títulos considerados artísticos o experimentales, pues tanto Microsoft como Sony, Nintendo y claramente Steam, han ideado divisiones especializadas en cazar talento de equipos pequeños y llevarlos hasta sus aparadores físicos y digitales. Equipos como Thatgamecompany evolucionarían desde flOw y Flower hasta la pieza Journey, mientras que Playdead sorprendería a los jugadores con su joya noir Limbo en 2010. El camino se ha labrado durante casi 10 años, por lo que Cuphead tiene el privilegio de que las compañías se interesen en apoyar este tipo de proyectos que, a nuestros ojos, son motivados por estos factores:
Fungen como comodines. Ya sabemos lo costosas que pueden llegar a ser las producciones AAA, así que tener proyectos de esta índole, son una pausa para los jugadores, que no tienen que invertir en los de por sí precios altos de estos títulos. Así, la atención de los jugadores se puede enfocar en títulos más íntimos y personales que los siguen manteniendo cautivos en sus consolas, mientras las producciones multimillonarias tienen una pauta mayor para pulir sus juegos.
La crítica especializada está interesada en ellos. Tras Braid el enfoque de los videojuegos se ha ido ampliando, hasta el momento en que las compañías crearan estudios más pequeños, en busca de un tono más artístico. Por ejemplo, Ubisoft ha lanzado Child of Light y Valiant Hearts: The Great War con un motor gráfico dedicado a estos títulos, UbiArt Framework, mientras que EA creó el programa Indie Originals que ha apoyado proyectos como Unravel, pues se avecinan Fe y A Way Out. Si bien A Way Out está siendo creado por Hazelight Studios, conocidos ya por su labor con Brothers: A Tale of Two Sons, son equipos de menores proporciones.
Todo este auge ha ido de la mano del nacimiento de nuevas oportunidades y sectores, que con la tecnología y los estudios universitarios y demás, han ofertado ingeniería, programación, sonido, diseño y mercadotecnia para los videojuegos. Los gobiernos del mundo también han intentado apoyar la industria con programas específicos, como el Nordic Game Program, al cual pertenecieron Playdead y Tarsier Studios, estos últimos los autores de Little Nightmares. Dichos equipos gozaban de ayuda en materia de impuestos, publicación, presupuesto y tutorías varias.
Todo lo anterior nos lleva a un punto en el que la misma palabra indie ha cobrado un sentido diferente, pues no siempre son dueños de las propiedades intelectuales que trabajan, mientras que los presupuestos incluyen ayudas de grandes corporativos. Bajo este esquema de trabajo es que entra Hellblade: Senua’s Sacrifice, denominado por los mismos Ninja Theory como un “indie AAA” y que se refleja en su precio: $29.99 dólares.
¿Cuáles otros juegos han captado nuestra atención? Shovel Knight, Thomas Was Alone, Geometry Wars, Cave Story, This War of Mine, Ori and the Blind Forest (que ya tiene secuela confirmada) Abzû, Broken Age, Stardew Valley, Inside, Hotline Miami, Rime, The Stanley Parable, The Witness, Spelunky, FEZ, Don’t Starve, SteamWorld Dig, Outlast, los títulos varios de Housemarque, todas las entregas de Telltale Games y hasta el próximo proyecto de Thatgamecompany para iOS: Sky.
Y tú, ¿qué opinas del papel de juegos como Cuphead?