Los años pasan y la fiebre por Pokémon sigue por las nubes. Creo que nadie se imaginó que lo que en un inicio comenzó con un par de juegos para el querido Game Boy, se convertiría en una exitosa franquicia de cuya popularidad no ha hecho sino aumentar a lo largo de las últimas dos décadas hasta llegar a un punto en el que, fácilmente, se posiciona como una de las más importantes y reconocidas del mundo del entretenimiento. Ya sea mediante sus videojuegos, series animadas, películas, juguetes, tarjetas ropa o diversas mercancías; no hay nadie en el mundo que simplemente no conozca a Pikachu y/o sepa lo que es un pokémon.
Irónicamente y pese a la inmensa popularidad que tienen los monstruos de bolsillo en el planeta, aún hay rubros que éstos todavía no han explorado, incluso dentro de espacios en los que creíamos ya los habíamos visto. Uno de esos casos es el del cine; si bien hasta ahora contamos con 21 largometrajes animados protagonizados por los pokémon, aún carecíamos de una cinta live-action. ¿Cómo es posible que, a sabiendas de la tremenda impresora de dinero que es, nadie se hubiese animado a crear un film con personas basado en la serie de Nintendo?
Sabíamos que era cuestión de tiempo para que alguien se animara a llevar a la pantalla grande una adaptación real de Pokémon y, aunque esto tomó más de 20 años, por fin alguien lo hizo realidad. Los valientes fueron Legendary Pictures y Warner Bros. Pictures, compañías que hoy nos traen Pokémon: Detective Pikachu, un film basado en un juego spin-off homónimo para Nintendo 3DS que vimos apenas el año pasado.
La emoción que hay en torno a este proyecto es inmensa, sobre todo por parte de los fanáticos que por fin verán cristalizados sus sueños de ver una versión real de lo que sería el mundo pokémon. Sin embargo, con ella también surge la inevitable pregunta que siempre sale a colación con este tipo de películas: ¿en verdad logra hacerle justicia a todas esas expectativas? Podríamos decir que, si eres un amante de la franquicia, Detective Pikachu te llevará a vivir una increíble aventura que de seguro disfrutarás, pero que deja de estar exenta de fallos y de caer en clichés que la alejan de ser esa fabulosa adaptación a película de un juego que muchos esperábamos.
Como ya establecí arriba, Pokémon: Detective Pikachu se basa en el juego homónimo de Nintendo 3DS que vimos hace ya unos años. En ésta se nos narra la historia de Tim Goodman (Justice Smith) un joven que tras pasar su niñez viviendo con su abuela y de descubrir que es pésimo con los pokémon, se resigna a tener una vida como una persona cualquiera: con un empleo “estable” y alejado de todo sueño. No obstante su vida dará un giro inesperado cuando, tras recibir la noticia sobre la desaparición de su padre – que era detective – en un misterioso accidente de auto, se tope con el Pikachu que era su compañero de trabajo que, además de todo, puede hablar… o mejor dicho, del que puede entender todo lo que dice.
¿Por qué Tim es el único que puede entender lo que dice Pikachu? Esta incógnita es la que dará inicio a una tremenda aventura que llevará al joven y al pokémon a investigar un misterioso caso que les permita dar con el paradero de su desaparecido padre, el cual a su vez los conducirá a desentrañar los oscuros secretos de un importante evento que podría poner en riesgo la vida tanto de los humanos como de los monstruos de bolsillo.
Pese a estar basada en un juego, la trama de la cinta es muy amigable. Si bien ésta retoma la premisa básica del título original del que se inspira y de muchos de los sucesos importantes que en éste se suscitan, también tiene escenas completamente originales que hacen del film algo más digerible y comprensible para el espectador. Incluso y si eres de los que jugó el juego de 3DS, te llevarás varias sorpresas con la película ya que muestra cosas inéditas que le dan un giro inesperado a varios de los aspectos que de seguro recordabas.
Lamentablemente, el hecho de que la trama de la película sea accesible no evita que ésta cuente con muchos fallos que perjudican al relato en general. En primer lugar, su ritmo tiene demasiados altibajos; por momentos se percibe que llega a ir demasiado rápido y, en otros, todo se vuelve muy lento de golpe. Junto a ello y para salir rápidamente de sucesos que pudieran complicar un poco la historia, la cinta recurre a diversos elementos que resultan demasiado convenientes, incluso para la propia narrativa, y que hacen que todo se vuelva demasiado inverosímil; vaya, parecen recursos que los guionistas se sacaron de la manga para justificar todo lo increíble que vemos en pantalla.
Debido a lo anterior, Detective Pikachu se llega a tornar un tanto exagerada, en especial para quienes no dominen el universo pokémon o no estén maravillados con todos los elementos y criaturas que hacen alusión a los juegos y el anime. Si eres uno de ellos, entonces sentirás que ésta pierde un poco el sentido, que es demasiado predecible y que no expone algo que no hayas visto ya en otros largometrajes, caricaturas o series. Y no es para menos ya que el film cuenta con un argumento muy básico que se va demasiado a la segura al exponer una idea ya explorada a la que sólo se le añadieron pokemones.
Por suerte el alegre tono del film, en conjunto a los momentos cómicos, hacen que ésta sea algo más llevadera y amena. Algunos la disfrutarán más que otros pero, al final del día, la gran mayoría de quienes la vean saldrán con una sonrisa.
Aunque la historia no es perfecta, es predecible y llega a ser ingenua por momentos, lo que hace que ésta sea más que disfrutable es el obvio elemento pokémon. Resulta imposible no asombrarse con el increíble mundo que Legendary forjó para la película que se ve plagado de monstruos de bolsillo. Ver a todos esos Charmander, Squirtle, Snolax o Aipom caminar por la tecnológica ciudad Rhyme, o a los Bulbasaur, Pidgeys o Morelull en su habitat natural es algo asombroso. En definitiva ésta se postra como un enorme festival de fanservice pokemonezco con el que los fans no dejarán de maravillarse mientras aprecian detenidamente el diseño de las criaturas o en lo que buscan encontrar todas las referencias y alusiones a los demás juegos y el anime que yacen ocultos en el film.
Como muchos fans, yo tampoco pude evitar sonreír al ver los elementos que se incluyeron en la cinta. Sin embargo, considero que la película pudo darle mejor tratamiento al fanservice. Con esto no quiero decir que la cinta haga un mal uso de todo el material de la franquicia, sino que tiene aspectos con los que en definitiva pudo jugar más y aprovechar de mejor manera. Por mencionar algunos ejemplos, me hubiera encantado ver un poco más de batallas pokémon, que se visitara un centro pokémon, que aparecieran más artefactos icónicos dentro del universo de los juegos más allá de las pokébolas, que se hicieran referencia a otras regiones del mundo o que se explicará la importancia que tiene la ciudad Rhyme dentro del mundo del film, o hasta que se hiciera mención a algunos personajes u organizaciones.
La manera en la que también se manejaron a los pokémon es otro aspecto que deja algo a desear. Estoy consciente de que hubiera sido imposible meter en la película a los más de 800 monstruos existentes hasta ahora, pero se nota que los productores dieron cierta preferencia a algunos de ellos ya que son los que suelen aparecer más tiempo en pantalla aunque no tengan un rol importante (sí, te hablo a ti Charmander). Esto también se refleja con los pokémon menos conocidos (como Greninja o Torterra) que pese aparecer a cuadro, apenas y se pueden apreciar sus diseños de manera clara.
Fuera de esas observaciones, creo que la película logrará satisfacer a todos esos fans que ansían ver la cinta más por su mundo en el que todo se desenvuelve y para mirar el look real de los pokémon que por la historia misma. Porque reitero, sin el factor pokemon, Detective Pikachu sería una película demasiado regular y predecible.
En lo que respecta a las actuaciones, creo que éstas distan de ser memorables. Justice Smith logra darle cierta personalidad a su personaje de Tim Goodman pero su desempeño es muy ambivalente: por momentos exagera mucho sus acciones, en otras no logra transmitir correctamente sus emociones y en otras simplemente luce pésimo. Lo mismo se puede decir de Kathryn Newton, quien interpreta a la reportera Lucy y que nunca logra demostrar tener química con el protagonista.
De todos el que mejor desempeño tiene es Ryan Reynolds. Aunque el actor solamente presta su voz para Pikachu, su genial personalidad hacen de su interpretación del ratón eléctrico algo divertido, irreverente y encantador. Podrá sonar un tanto rebuscado pero, para que se den una idea, su papel se siente como si fuera una versión más amigable e inocente de Deadpool.
Obviamente lo que se lleva las palmas a lo largo de la película son los pokémon. Fuera de Pikachu y Tim, todos ellos son las verdaderas estrellas de la cinta y siempre que aparecen en pantalla logran opacar las de por si cuestionables actuaciones de los actores reales. Saldrás recordando más lo que hicieron o dijeron los monstruos de bolsillo que los personajes en sí. ¡Y ni se diga de Omar Chaparro! Su personaje, aunque secundario, simplemente es olvidable y su actuación es de las menos creíbles de todas.
Por último y hablando del tema musical y sonoro, Detective Pikachu cuenta con una banda sonora que solamente se limita a ambientar cada una de las escenas. Ninguna de éstas es mala pero no cuentan con lo necesario para quedarse en tu memoria. Y no, por si te lo estás preguntando, no se usaron remixes o arreglos de melodías de los juegos principales.
Para ser un primer experimento, Pokémon: Detective Pikachu termina siendo una agradable sorpresa. Legendary en verdad se lució en la creación de esta versión real del mundo pokémon que asombra desde el inicio por todas las criaturas que nos pone en pantalla y por la manera tan sutil en la que utiliza mucho de los elementos que, a su modo, le dan enorme sentido a su universo. Se trata de una singular carta de amor a la franquicia que los fans simplemente disfrutarán.
Dicho esto, la película no es mala, pero está lejos de ser excelente. Su predecible trama que ya se ha visto en otras producciones, su ambivalente ritmo, sus dudosas actuaciones, la manera tan conveniente en la que se resuelven muchos de los problemas y el enorme peso que se le da a los pokémon frente a la historia, hacen de ésta algo que no todas las personas ajenas a la serie podrán disfrutar. Si, es entretenida y encantadora pero, para los no fans, no será memorable.
La película es divertida y apta para todo el público, pero considero que son los fans quienes más la amarán. Ahora bien, ¿es la mejor película de videojuegos? Dudo mucho que lo sea pero, al menos, puedo decir que es la adaptación más decente que haya visto en los últimos años.