Hands On – Nos encantó Detroit: Become Human

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Un futuro que no se ve lejano

Siempre he dicho que la ciencia ficción es el género más flexible de todos los que puede haber en el mundo del entretenimiento. Por su naturaleza, cualquier obra que toque alguno de sus temas, tiene espacio ilimitado para expandirse, pues justamente se trata de proponer ideas que no existen y que por ahora, no son posibles de otra manera. Las historias sobre androides o inteligencias artificiales que se vuelven conscientes de sí mismas son constantes, pero normalmente nos presentan distintas versiones del mismo tópico. Ahora, Quantic Dream nos presenta su versión con Detroit: Become Human, juego en el que se habla de todo este asunto de robots con actitudes humanas y que de alguna manera, hace sentir que estos eventos están más cerca de lo que algunos podrían pensar.

Durante nuestra estancia en PlayStation Experience 2017, tuvimos la oportunidad de ponerle las manos encima a Detroit: Become Human, tanto la parte que se mostró en la conferencia de prensa que abrió el evento, como uno completamente nuevo que casi no se ha mostrado. Siempre estará el debate de hasta qué punto este tipo de experiencias deben ser consideradas como videojuegos o como películas interactivas, pero me parece que ponernos a revisar todo ese asunto ahora, haría que perdiéramos el verdadero objetivo del contenido. A continuación te contamos cómo nos fue con lo nuevo de Quantic Dream.

¿Cómo se juega?

Como te comentaba en el párrafo anterior, siempre existe quien dice que este tipo de títulos no deberían de ser considerados como videojuegos, esto claro, bajo una marcada visión conservadora que por supuesto, no está mal de ninguna manera y que hasta cierto punto comparto; sin embargo, creo que para que el medio siga evolucionando, necesitamos de productos que se salgan de lo convencional, a pesar de que terminen rompiendo algunas reglas que eran consideradas como parte de la arcana del medio. Me parece que si bien, Detroit: Become Human puede ser puesto como parte de la evolución de los Point & Click, también podríamos decir que busca su propio camino.

La manera más simple de describir cómo es que funciona Detroit: Become Human, es diciendo que Quantic Dream regresó a las mecánicas que hicieron tan famoso a Heavy Rain. Durante PlayStation Experience tuve la oportunidad de jugar dos secciones del juego. La primera fue en la que vemos a un negociador androide intentando salvar a un niña de manos de otro androide. Lo que noté más allá de lo mostrado en la conferencia, es que el porcentaje que vemos, no tiene necesariamente que ver con el éxito que vayamos a tener, más bien nos dice qué tan inestable es el comportamiento del robot con el que estamos lidiando. Vale la pena resaltar que este indicador sólo aparece con las máquinas. De los humanos, es imposible saber su comportamiento… al menos eso creo por ahora.

Otro punto muy importante es recabar información antes de tener una conversación. Entre más de estos elementos tengamos, mayores serán las opciones de diálogo y por consiguiente, tendremos más ramificaciones de la historia. Por ejemplo, en la escena que te comento, puedes olvidar por completo toda esta parte de investigación y de recrear una escena para ir directo a la situación. Claro que si lo haces de esa manera, no tendrás tantos caminos para tomar. Algo que me parece que es muy importante recalcar es que según parece, no puedes perder en Detroit: Become Human. Te puedes dejar golpear, por ejemplo, en alguna escena, y tan sólo provocas que se tenga otro resultado a que si “juegas a ganar”.

Mover cosas haciendo gestos con los análogos y touch pad del DualShock 4, será una constante dentro de cada uno de los niveles de Detroit: Become Human, mientras que en algunos momentos, entraremos en estos puntos de acción en los que tienes que completar QTEs si quieres que cierto personaje salga con la ventaja. Te repito que en realidad, nunca pierdes, más bien tomas otros caminos que me imagino, serán más oscuros. De igual forma hay momentos en los que se nos deja controlar a un personaje de manera un poco libre para explorar cierto lugar.

La verdad es que aún no sé bien cuál es la manera correcta o más adecuada de jugar Detroit: Become Human, lo más seguro es que no exista una. Lo que te puedo decir es que este tiempo que tuve con el juego, me la pasé sensacionalmente bien. Sé que mover los análogos de vez en cuando no suena tan divertido, pero de alguna manera, el estudio desarrollador consigue de nueva cuenta hacer esta extracción de un movimiento convencional humano, a un gesto con un control como el DualShock 4.

Parece que será un gran historia

Además de haber disfrutado del demo que te mencioné hace unos párrafos, también jugué una sección la famosa Kara, personaje al que vimos en un tech demo hace cinco años, el cual, se terminó convirtiendo en todo lo que es actualmente Detroit: Become Human. Esta parte del juego la sentí un poco más lineal y sin tantas posibilidades, pero me parece que estaba mejor llevada y que en general, la tensión que transmitía fue mucho más intensa.

La historia de Detroit: Become Human se centra justamente en cómo es que los androides que sirven a la humanidad, empiezan a mostrar actitudes de sus creadores e incluso libre albedrío. Obviamente, temas filosóficos se harán presentes, pero creo que la visión de Quantic Dream tiene que ver en contrastar el peor lado de una nuestra especie, con una cara mucho más inocente reflejada en nuestras creaciones. Kara representa todo lo anterior, sobre todo por la forma en la que fue presentada en esta demostración.

En dicha escena tomamos el control de esta androide de servicio que vive junto con un hombre desempleado, adicto a las drogas y alcohol que por supuesto, tiene fuertes problemas de personalidad y un odio muy marcado hacia los androides. Además, tenemos a la hija de dicho individuo, una pequeña niña de seis o siete años que tiene que vivir con su complicado padre. No te voy a spoilear nada, pero llega un punto en el que las cosas se salen de control y en el que Kara, debe decidir si mantener la postura para la que fue diseñada, o hacer algo ante un acto de injusticia y violencia.

La forma en la que se representa el momento en el que la androide rompe la barrera que la tiene atada a su naturaleza de máquina, es impresionante y sumamente bien lograda. El estrés que sigue después de ese momento de catarsis es impresionante y dependiendo de qué pequeñas decisiones tomes en los eventos subsecuentes, será el resultado final que obtendrás.

Hablando de decisiones y acciones, al final de cada nivel te aparece un árbol de caminos y desenlaces que puede tener la historia. Es abrumante la cantidad de posibilidades que hay dentro de Detroit: Become Human y cómo es que puedes activar cada una de ellas. Lo anterior lo comprobé cuando con los colegas, intercambiamos impresiones y nos dimos cuenta que casi a todos, nos habían ocurrido cosas distintas. Estoy seguro de que estamos frente a un juego que pasarlo dos o tres veces, no será suficiente para poder ver todo lo que tiene qué ofrecer. Mi única preocupación y que seguramente tiene que ver con que aún no sepamos cuándo es que saldrá, es que su guión se está volviendo tan complejo, que los escritores de Quantic Dream no encuentran cómo tapar huecos argumentales de importancia, justo como le pasó a Heavy Rain en su tiempo.

El verdadero sucesor de Heavy Rain

El tema de las inteligencias artificiales y cómo es que parece, llegará un punto en el que se vuelvan conscientes de sí mismas, dándonos una especie de estatus de dioses creadores, es brutalmente apasionante, por lo que siempre que vemos una obra que lo toca, es complicado no prestarle atención. El tono que se le está dando a todo este asunto en Detroit: Become Human me parece genial, tanto en lo visual y auditivo, como en la parte que tiene que ver con gameplay, y después de haberlo jugado por un buen rato, lo coloco en mi lista de lo que más espero de 2018… claro, si es que sale en 2018.

A pesar de que dichas secciones me dieron la impresión de estar frente a un producto casi terminado y listo para salir al mercado, queda claro que Quantic Dream se está tomando su tiempo para entregar una obra que cause mucho revuelo cuando por fin lo tengamos completo. Te puedo decir que al charlar por unos minutos con su productor, hay un gran entusiasmo por lo que se está logrando, así que no creo que estén en medio del famoso “hell development”… esperemos. Te recuerdo que aún no sabemos el día exacto en que Detroit: Become Human se estará lanzando en exclusiva para PS4, pero seguro se está apuntando al 2018.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!