Hace unos cuantos años, el mundo del entretenimiento no hablaba de otra cosa que no fueran muertos vivientes. Los famosos zombies habían tomado por asalto películas, series de televisión y por supuesto, a los videojuegos. La explotación de estos personajes fue tal, que actualmente viven un marcado desgaste que la verdad, hacen que pocos se emocionen por un producto basado en su fórmula. Bend Studio, al cual conocimos por el gran trabajo que hicieron con Uncharted: Golden Abyss en el PlayStation Vita, está muy cerca de lanzar su propia propuesta bajo el nombre de Days Gone, título al que le pudimos poner las manos encima en E3 2018.
Resulta inevitable no comparar a Days Gone con The Last of Us. La nueva franquicia de PlayStation se ve muy similar a lo que Naughty Dog está trabajando actualmente, sin embargo, creo que estamos hablando de productos totalmente diferentes que incluso, apuntan a audiencias que buscan distintas cosas en un videojuego. De entrada, tenemos que lo nuevo de Bend Studio es una experiencia de mundo abierto que como sucede con cada juego de este “subgénero”, buscará que su escenario se convierta en parte esencial de lo que estamos viviendo dentro del juego.
Decir que Days Gone es un título de terror o algo por el estilo no me parece lo más adecuado del mundo. Lo que sí podemos decir es que estaremos frente a un juego de supervivencia en tercera persona que basa sus mecánicas en todo esto. Cada uno de los elementos que viven dentro del mundo abierto que recorreremos está totalmente pensado para acabar con nosotros. Desde un zombie genérico sin mayor importancia, hasta hordas de ellos o incluso otro tipo de mutaciones. Algo que me encantó es que el tema de los recursos limitados parece que será crucial. Preocuparte por cosas como la gasolina de tu motocicleta, es algo que siempre deberás tener en mente.
Otro punto sumamente interesante es la forma en la que puedes abordar cada situación. En mi opinión, la mejor idea es mantener el perfil más bajo posible para gastar la menor cantidad de recursos que podamos, pues cosas como balas, materiales de construcción y claro, provisiones para recuperar nuestra salud, son verdaderamente escasos. A pesar de todo lo anterior, me quedó claro que hay momentos en los que el juego está completamente diseñado para que no tengamos más opción que sacar el poder de fuego que tengamos a la mano para abrirnos camino. En estos momentos son en los que de manera más clara te puedes dar cuenta de quién es la verdadera estrella de Days Gone. La cantidad de enemigos en pantalla es impresionante y de alguna manera, el motor de Bend Studio consigue mantener un framerate estable de 30 cuadros por segundo en todo momento.
No sé si Days Gone vaya a estar a la altura de gigantes como God of War, Horizon Zero Dawn o el propio The Last of Us, pero creo que al final y a pesar de las dudas, Bend Studio encontró el camino y objetivos claros para entregar una experiencia que al menos, ya es muy divertida de consumir. Vale la pena mencionar que sus desarrolladores nos aclararon que si bien estamos frente a un juego de mundo abierto en el que podemos hacer una gran cantidad de cosas por nuestra cuenta, experimentaremos una historia lineal basada en un guión previamente escrito con mucho cuidado. Crucemos los dedos para que el PS4 reciba otra gran exclusiva como las que le hemos visto últimamente.
