Resulta imposible hablar de la historia de los videojuegos sin mencionar todo el legado de Japón. Prácticamente desde que el medio inició, la nación del sol naciente se convirtió en interminable semillero de talento que año con año, nos regalaba grandísimas experiencias que han quedado para la posteridad. Al final, estamos hablando de una industria que depende de lo comercial para poder funcionar, por lo que los grandes estudios y publishers se han tenido que adaptar a los distintos cambios y exigencias del mercado, algunas veces sin tanto éxito. A pesar de que nunca ha dejado de estar presente, la escena nipona perdió muchísimo terreno en el ámbito internacional y grandes producciones, esto gracias a que aparentemente, en occidente se estaba entendiendo de mejor manera el negocio. 2017 ha sido un año espectacular para esta forma de entretenimiento por distintas razones, una de ellas tiene que ver con que en los últimos meses hemos sido testigos de un claro resurgimiento de los desarrolladores de oriente.
La hechura de un videojuego japonés siempre será especial, pues si bien vemos una clara influencia de occidente que tiene que ver con entregar obras altamente cinemáticas, los japoneses no han perdido de foco de que antes que nada, tienes que entregar un juego con mecánicas funcionales y un sobresaliente diseño de niveles que lo hagan divertido sobre cualquier otra cosa. Afortunadamente para todos los que somos entusiastas del medio, el desarrollo de videojuegos en Japón ha tenido un nuevo despertar en lo que ha sido este año, cargando con la batuta al poner entre nosotros a la gran mayoría de títulos que se han robado los encabezados y han sido aclamados tanto por la crítica especializada, como por los usuarios de manera general. En el siguiente artículo especial analizamos justamente este fenómeno, tanto del lado comercial, como del artístico.
Antes de pasar a revisar números de manera un poco más detallada, te comento que para todo este ejercicio que está por comenzar, decidimos hacer una curación de los que para nosotros son los 18 juegos fabricados en Japón más importantes que se lanzaron en 2017. Con importante nos referíamos a la cantidad de recursos que fueron puestos en su desarrollo, así como a las expectativas que se tenían antes de su llegada.
La lista está compuesta por: Gravity Rush 2, Nier: Automata, Persona 5, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Pokémon Ultra Sun & Ultra Moon, Super Mario Odyssey, Sonic Mania, Splatoon 2, Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, Fire Emblem Warriors, ARMS, Resident Evil VII: Biohazard, Nioh, Tekken 7, Gran Turismo Sport, Xenoblade Chronicles 2, Yakuza 0 y The Evil Within 2. Sabemos que cosas como Sonic Mania o The Evil Within 2, fueron dirigidas por occidentales, pero su staff y manufactura, son totalmente japoneses.
Entendido lo anterior, ahora sí me parece que es buen tiempo de pasar a revisar datos concretos. Me parece que de manera general, todos tenemos la percepción de que los juegos que te acabo de enlistar, fueron muy bien recibidos por la prensa y crítica especializada, dando a entender que los desarrolladores nipones por fin están entendiendo cómo lograr que sus productos se vuelvan mucho más globales en todo sentido, esto claro, sin perder la esencia que siempre se les imprime a los productos de este tipo que son creados en la famosa isla de oriente.
Si nos vamos a Metacritic, sitio que agrupa las opiniones de varios de los medios más importantes del mundo (entiendo la polémica que hay alrededor de esta página, pero para nuestro objetivo, sin duda es la mejor fuente), y hacemos un promedio de todos los promedios que tienen los juegos de nuestra lista, obtenemos un 84.61, calificación marcadamente alta si consideramos lo que normalmente se maneja estos lugares de internet; es decir, podríamos decir que Japón estuvo muy por encima de la media en este 2017, incluso es justo afirmar que en la gran mayoría de los casos, coqueteó con lo que se consideran scores de juegos que han pasado a la historia.
Vale la pena mencionar que los más altos del listado son The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey, ambos con un impresionante 97 de promedio. Por su parte, los más bajos fueron Fire Emblem Warriors y Gran Turismo Sport, los dos con un 75, calificación que de igual forma no puede ser considerada como mala, pues está bastante por encima de la media. Estos datos te dicen bastante de cómo ha sido la percepción que se tuvo de estos juegos a lo largo del año.
Hablando de manera exclusiva de Atomix, tuvimos que en nuestros Editors’ Choice mensuales (reconocimiento que damos mes con mes al que consideramos el juego más destacado del periodo) ocho de los 12 premiados son juegos japoneses (sí estoy adelantando que Xenoblade Chronicles 2 se llevará diciembre). En 2016, sólo tres juegos japoneses se llevaron el nombramiento.
En conclusión, si nos vamos por lo que la prensa dijo este año sobre los productos japoneses, tenemos resultados verdaderamente sobresalientes que han quedado para la posteridad, incluso podríamos decir que si nos ponemos a revisar otros años, difícilmente encontraríamos uno como el que está a punto de terminar, claro, esto hablando en cantidad de títulos que fueron aclamados. Por supuesto que al final, cada quiene tiene su propia opinión siempre y cuando haya consumido los videojuegos de los que estamos hablando. Recuerda que emitir juicios de cosas que no conoces de primera mano, nunca es la mejor idea del mundo, sobre todo si queremos tener un debate sano.
Sí, está increíble que la gente que nos dedicamos a revisar juegos y ha hablar de ellos, tengamos una excelente opinión sobre cómo fue el desarrollo japonés en este 2017, pero la realidad es que a pesar de la marcada influencia que hay de todo esto sobre el usuario final, lo que de verdad termina dictando el camino de la industria es el renglón final de un estado financiero. De poco va a servir lo aclamado que fue tal o cual juego si sus números en la parte comercial no presentan una buena cara, por lo que además de haber revisado lo anterior en este artículo, nos parece crucial checar cómo han sido las ventas crudas de los juegos que estamos analizando.
Algo que debemos de tener muy en cuenta cuando revisamos ventas de juegos, es que muchas veces resulta un poco injusto comparar, pues cierto título lleva mucho más tiempo en el mercado que otro, por ejemplo. También me gustaría aclarar que los datos que estoy a punto de usar, fueron principalmente tomados de reportes oficiales que se han ido publicando a lo largo de este año, mientras que otras cifras fueron tomadas de VGChartz, sitio que sólo reporta unidades físicas vendidas. Como sea, me parece que lo obtenido nos arroja resultados no tan precisos, pero sí bastante interesantes y suficientes para darnos una idea general de la situación.
Si tomamos a los 18 juegos en cuestión y sumamos las ventas de unidades que se han reportado hasta el momento, tenemos un total de 30.94 millones de juegos en manos de usuarios, cifra bastante impresionante por sí sola pero un tanto baja si tomas en cuenta que estamos poniendo juntos a tantos títulos. De nuestra información, The Legend of Zelda: Breath of the Wild se levanta como el más vendido con 5.46 millones de copias, mientras que otros títulos como Gravity Rush 2, Sonic Mania, Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, Xenoblade Chronicles 2 y Yakuza 0, no han alcanzando el millón de acuerdo con las cifras que existen actualmente de manera pública.
Poner en contraste estos números con lo que el famoso PUBG está logrando en este año, resulta alarmante y hasta cierto punto inútil, pues desde hace ya un buen rato, los videojuegos dejaron de ser un medio de un sólo nicho. Actualmente vivimos en una industria llena de variantes que atienden a públicos muy distintos, inclusive dentro de grupos que podríamos considerar homogéneos. “Los jugadores de consola” son por demás distintos entre sí y no suelen tener intersecciones constantes si hablamos de hábitos de consumo. Lo anterior se vuelve mucho más amplio cuando te sales a cosas como “jugadores de móviles”. El punto aquí es que probablemente, aunque veamos números bajos en algunos de los ejemplos, éstos sean suficientes para cubrir su producción.
De entrada, se antoja complicado que 2018 se pueda equiparar con lo fantástico que fue 2017 si de lanzamientos de videojuegos hablamos, sin embargo, la escena nipona tiene un par de cartas bastante fuertes. Por ejemplo, en enero se viene Dragon Ball Fighterz y Monster Hunter World, los dos el mismo día. En febrero tendremos los remakes de Shadow of the Colossus y Secret of Mana, además de que Bayonetta y su secuela llegan al Switch. Marzo nos guarda Ni No Kuni II: Revenant Kingdom y Valkyria Chronicles 4. El resto del año ya es más impreciso, pero sabemos que llegará un nuevo Fire Emblem, Soul Calibur VI, Bloodstained: Ritual of the Night, Ace Combat 7: Skies Unknown, Project Octopath Traveler, Mega Man 11 y tal vez, Shenmue III y Kingdom Hearts III.
Sin lugar a dudas la industria necesita que Japón siga siendo protagonista. Entiendo perfectamente que en occidente las cosas se han ampliado mucho más y que la variedad de propuestas cada vez es más marcada, sin embargo, todos sabemos que en esa isla en específico, las cosas se hacen como nadie más sabe hacerlas. Esperemos que este resurgimiento o nuevo despertar sea el inicio de una nueva era para el desarrollo nipón y que no sólo se que quede como un año que en el futuro sea recordado como aquel momento en el que casi, los nipones regresan a escena. Como usuarios nos queda votar con la cartera y apoyar a los proyectos que creemos, le hacen bien al medio pues como te comentaba, al final el dinero dictará si este tipo de iniciativas siguen adelante.
A continuación te presento la tabla de los juegos que fueron usados para este análisis, esto para que veas de manera más concreta y clara las cifras que te presente. Espero tus comentarios al respecto.