E3 2014: Hands-On – Ori and the Blind Forest

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Un juego de plataformas estilo metroidvania, con un mundo hecho total y absolutamente a mano.

Ori and the Blind Forest es uno de esos proyectos que avanzan por la pasión, una carta abierta a la creatividad y a la novedad. Es fantástico que juegos como éste encuentren el financiamiento y respaldo de multinacionales como Xbox en una industria que cada día está más necesitada de hits seguros.

Desarrollado por Moon Studios, Ori and the Blind Forest es un juego de plataformas estilo metroidvania, con un mundo hecho total y absolutamente a mano. En esta época ya no nos sorprenden tan fácilmente los juegos bellos, pues cada vez es más común que artistas gráficos tengan acceso a las herramientas necesarias para crear juegos; lo que cada vez escasea más entre el mar de títulos que lucen “bonitos” son aquello que cuenten con mecánicas divertidas y bien pensadas, controles robustos, y escenarios diseñados con precisión arquitectónica. Ori brilla en este apartado, pues debajo su agradable máscara de pintura tiene un gameplay sólido y que por sí mismo alcanza a robarse nuestra atención.

De primera entrada, Ori and the Blind Forest nos recuerda a Child of Light, con su delicado mundo en UbiART Framework, y su sistema de movimiento de plataformas en 2D. Sin embargo, éste no tiene batallas RPG, sino que su núcleo radica en los movimientos de plataformas y el árbol de habilidades. En realidad no nos enfrentamos a jefes, sino que tenemos que avanzar por el mundo en cuanto a lo permitan nuestras habilidades, como un buen juego del género. Los metroidvania son famosos por el llamado backtrackiing, o sea el regreso a lugares que ya se habían visitado previamente con el objetivo de alcanzar áreas nuevas mediante nuevas habilidades adquiridas, lo cual explota este juego.

Controlamos a una pequeña criatura que se encuentra en una aventura por salvar su bosque mágico y a los habitantes de éste. Nos movemos en un mondo de plataformas hecho por muchas capas de ilustraciones . Al principio podemos hacer cosas básicas como saltar o correr, pero después vamos adquiriendo, por ejemplo, un doble salto, o vamos salvando algunas áreas del bosque, como las aguas, que después de haberlas limpiado nos abren la posibilidad de explorar nuevas áreas.

Los controles se sienten excelentes: fluidos y con la rapidez necesaria en un juego de plataformas. Será muy fácil acostumbrarse para cualquiera que haya jugado títulos como Donkey Kong Country, o prácticamente cualquier Mario en 2D. El esquema de botones en sencillo y adecuado. Además, la experiencia de juego se hace agradable con los sonidos ambientales y música que acompaña este místico mundo del bosque de Ori.

Este proyecto ya lleva más de tres años en desarrollo, y estaba originalmente planeado para PC, pero llamó la atención de Xbox, y ahora es una de las cartas fuertes en las exclusivas independientes que que tanto necesita su nueva consola. Una gran parte del público tiene la impresión de el Xbox One es la casa únicamente de súper producciones AAA genéricas, o first-person shooters de multijugador online, y que si quieren jugar “indies artísticos” —o con personalidad— tienen que acudir a Steam o la PSN. Ésta es la muestra de la nueva cara de esta plataforma y su reciente programa ID@Xbox, que da la oportunidad de publicación en consola a juegos que carecen de respaldo pero cuentan con talento y creatividad.

Otra característica peculiar de Ori and the Blind Forestri la universalidad, pues es complicado definirlo como una obra que tiene país de origen: el equipo está compuesto por 12 personas ubicadas en diferentes partes del mundo, que trabajan diariamente mediante un chat de Skype y servicios para compartir información en la nube. Definitivamente se trata de un proyecto que habría sido imposible de concretar hace una década.

Una más de sus ventajas de Ori es que no tiene tiempos de carga, y absolutamente todo el juego se puede recorrer y terminar de corrido y sin pausar, lo cual es absolutamente necesario en un juego que busque llamarse metroidvania, que hoy está tan de moda. Además, el juego se encuentra a una resolución nativa de 1080p.

Entre todos los títulos que tuve la oportunidad de jugar durante E3, éste es uno de los que mejor se veían y de los más divertidos. Definitivamente era uno de los secretos mejor guardados de Xbox, esperaron hasta tenerlo en una etapa muy avanzada para revelarlo al público.