Como en toda historia y juego, deben de existir dos personajes primordiales: el protagonista y el antagonista. La mayoría de las veces siempre contamos con una mayor empatía hacia los valores e intereses que el protagonista tiene, aunque en ocasiones sentimos un poco de curiosidad sobre las intenciones y causas que tienen los malos de la historia.
LEER +Kirby No sé por qué demonios le hacen el feo a Kirby. Para empezar, fue uno de los personajes de antaño que vimos en el NES y que de inmediato nos encariñamos con él. Cómo no ser fan de una bola rosa que devora cosas, que vuela y que se puede adoptar varias formas. Seamos realistas, es un personaje perfecto para la batalla.
LEER +¿Qué lo hacía atractivo? ¿Era porque aparecía en la portada del juego? ¿Por qué al escogerlo sabíamos que tomaríamos el camino difícil? No podemos negarlo: desde aquel ya lejano 1996, cuando las versiones Roja y Verde llegaron a Japón, el pokémon inicial predilecto era Charmander (Hitokage), el dragón bebé cuya flama representa su salud, su estado de ánimo y cuya evolución final es Charizard (Lizardon).
LEER +