El gobierno francés anunció su intención de dedicar su poder nuclear para el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial. De cumplirse con las estimaciones actuales, las últimas decisiones de la administración de Enmanuel Macron, presidente de Francia, convertirían a la nación francesa en la potencia en IA principal de Europa.
Francia utilizaría hasta un gigawatt de energía nuclear para alimentar su proyecto de inteligencia artificial, el cual costaría miles de millones de dólares financiados tanto por el gobierno como por el sector privado francés. La iniciativa promete llegar a ser un competidor de proyectos similares como el Stargate estadounidense, tras el cual se encuentra OpenAI, creadores de ChatGPT.
El objetivo de la primera fase del megaproyecto será alimentar a sus chips de computación para IA con 250 megawatts de energía para finales de 2026. Tras esta etapa, progresivamente irán integrando el resto de la energía nuclear prometida de acuerdo a las necesidades y presiones que existan en el momento.
Empresas tecnológicas, energéticas y de telecomunicaciones están llamadas a colaborar en el desarrollo de la infraestructura necesaria para llevar a cabo este megaproyecto. Esta colaboración público-privada no solo acelerará el progreso, sino que también podría generar un ecosistema innovador que atraiga talento e inversión extranjera.
Actualmente, Estados Unidos y China lideran la carrera global de la IA, pero Francia aspira a convertirse en el principal competidor europeo, superando a otros países como Alemania y el Reino Unido. Si el plan se implementa con éxito, Francia no solo fortalecería su posición tecnológica, sino que también podría influir en las políticas y regulaciones relacionadas con la IA a nivel continental.