2014 es el año de los multi jugador de disparos en línea. Titanfall, Plants vs. Zombies: Garden Warfare y Loadout ofrecieron diferentes experiencias que básicamente contaban con las mismas características: enfoque total al multi jugador, ausencia de historia o campaña tradicional, y montones de opciones de personalización. Más allá del nuevo modelo de los juegos de disparos en primera persona, éstos mantenían la misma esencia que conocemos del género desde sus inicios: matar todo lo que se mueva.
En esta escena de la industria llega Overwatch con una propuesta inédita y fresca respaldada por Blizzard, el gigante de los títulos multi jugador. Aunque a primera vista luzca como un Team Fortress 2, no podría ser más diferente. No se dejen engañar, ya que el concepto y la práctica del juego es totalmente original.
La nueva tendencia de la compañía norteamericana es crear experiencias con héroes. De esta premisa nacen productos como Hearthstone: Heroes of Warcraft y el team brawler Heroes of the Storm. Ahora con Overwatch se crea una nueva trinidad de plataformas como la que conocemos de la compañía con Warcraft, Starcraft y Diablo. Así, Blizzard amplia su catálogo con ofertas que satisfacen a la nueva audiencia mientras mantienen contentos a los que han estado desde el principio.
En el marco de BlizzCon 2014 tuve la oportunidad de probar el juego un par de veces, por lo que a continuación les dejo mis impresiones.
Nos encontramos 60 años en el futuro, una época no tan lejana para sentirse ajena, que nos permite identificar elementos reales como construcciones (la torre Eiffel, las pirámides de Egipto o el Big Ben de Londres). 30 años antes de la época en la que se desarrolla el juego, los robots eran parte de la vida cotidiana de la humanidad, hasta que ocurrió la crisis donde éstos se rebelaron. Para combatir a las máquinas, naciones de todo el mundo enviaron a sus mejores soldados para enfrentarlas. De aquí nació el equipo original de héroes de Overwatch, mismos que por las siguientes tres décadas se convirtieron en leyendas ejemplares para la humanidad.
Ahora nos encontramos en otra época oscura, misma en la que la población necesita del equipo de Overwatch de nuevo.
Overwatch no es un título de disparos convencional. Esto fue lo primero que pensé cuando esperaba en la fila para pasar a probar el juego. En varias pantallas se desplegaban tutoriales que indicaban cómo utilizar a cada héroe. En primera instancia, ese es el cambio fundamental del juego y el más impresionante: los personajes.
El demo disponible contaba con un elenco de 12 personajes, cada uno con características únicas completamente diferentes a los de los demás. Al decir que Overwatch no se trata de la experiencia de disparos estándar, lo digo de verdad. Los controles son totalmente diferentes entre cada personaje, y no bastará con saber que con un botón disparamos y con otro recargamos el arma. Dependiendo del héroe que elijamos, seremos capaces de teletransportarnos, flotar en el aire por unos segundos, lanzar portales interdimensionales, correr por las paredes y mucho más. Los personajes son tan variados como interesantes, y cada uno cuenta con su propia historia.
Tracer – Rápida y eficaz para realizar daño masivo. Puede teletransportarse y regresar en el tiempo para escapar de situaciones de peligro. Sus armas, dos pistolas láser de corto alcance pero alta potencia.
Bastion – Un robot de guerra con gran resistencia. Aunque de naturaleza mecánica, ama la naturaleza y funge como tanque para proteger al resto de su equipo.
Hanzo – Un asesino ninja que abandonó a su clan para perseguir sus propias metas. Puede correr por las paredes y tiene gran precisión con su arco.
Mercy – Ex médico de batalla. Cuenta con un traje de combate que le permite volar y flotar alrededor. Es capaz de curar a sus aliados y potenciar sus ataques gracias a una pistola de rayos.
Phara – Ex oficial de seguridad. Hija de los héroes de Overwatch de antaño. Se especializa en daño masivo con armas de fuego.
Reaper – Poderosas escopetas con fuego del mismo infierno. Tiene una personalidad misteriosa y nadie conoce su pasado o su propósito. Puede desencadenar una furia letal que seguro destruirá a cualquiera que se le acerque.
Reinhardt – Parte del equipo original de Overwatch de antaño, cuenta con un mazo gigante y vive para defender sus ideales del bien.
Symmetra – Arquitecta capaz de manipular la realidad a su alrededor gracias a portales de teletransportación. Se especializa en transportar a sus aliados y colocar trampas para detener a los enemigos.
Tobjörn – También parte del equipo original de Overwatch de antaño. Es el mejor armero de la historia, y puede instalar torretas en corto tiempo para defender áreas seguras.
Widowmaker – Anteriormente una buena chica, convertida en una asesina mortal. Se especializa en armas de largo alcance como rifles de francotirador, y su sangre es literalmente fría.
Winston – Un gorila que viene de la luna, posee un arma láser y le encantan la mantequilla de maní y los plátanos. Posee una inteligencia sobrenatural y cuando se enfurece, su instinto salvaje lo hace completamente mortal.
Zenyatta – Un monje robot que sólo busca la paz, pero puede provocar grandes pérdidas a las habilidades de los enemigos si se lo propone.
Con estos héroes nos desenvolvemos en un título de disparos multi jugador basado en equipos. En grupos de seis contra seis tendremos que librar batallas basadas en objetivos. No se trata del clásico Deathmatch o Captura la bandera, éstos conceptos quedan totalmente ignorados en este juego, mismo que basa su oferta de entretenimiento en el trabajo en equipo y la resolución estratégica de problemas.
Cada escenario lleva intrínsecamente fragmentos de la historia que nos narran el universo de Overwatch. A su vez, dependiendo de la locación será el tipo de partida al que nos enfrentaremos. En Hanamura tendremos que controlar dos bases, mientras que el otro equipo deberá tomar posesión de ellas. En King’s Row el objetivo será controlar cierta área del mapa por un determinado tiempo, para después escoltar a una locomotora para que llegue a salvo a su destino.
Overwatch nos obliga a variar tanto los roles, como los personajes y los objetivos de manera justa para una para que los jugadores no se especialicen en una sola actividad. Así, en una partida tendremos que escoltar un tren, mientras que en la siguiente será nuestro deber evitar que llegue a su destino.
Por otro lado, seremos capaces de cambiar de personaje en cualquier momento durante la partida. Si somos eliminados, al momento de reaparecer tendremos la oportunidad de elegir a otro de los héroes, elemento que le otorga bastante dinamismo al juego ya que nos permite cambiar la estrategia en tiempo real mientras nos comunicamos con nuestro equipo. Un ejemplo perfecto de esto es el siguiente: si debemos controlar una base, lo más importante será eliminar al equipo contrario y llegar a ella lo más rápido posible, por lo que lo más lógico será elegir personajes con un perfil ofensivo. Una vez que se logra llegar a la base, lo más inteligente sería cambiar a un aspecto defensivo, en el cual cambiar a tanques y curadores será lo ideal.
Nada de esto es obligatorio, y nos abre las puertas a la experimentación y la rejugabilidad, ya que en cualquier momento podremos ganar una partida usando solamente tanques, por ejemplo. Hablando de roles, es necesario especificar que existen cuatro estilos de juego. Ofensivos, defensivos, tanques y de soporte.
Durante las partidas que jugué elegí a Tracer, Winston, Hanzo y Reaper. La manera de jugar con cada uno fue totalmente diferente, y en tiempo real pude cambiar la estrategia para darle otro enfoque a mi plan de ataque. Con Tracer podía rápidamente lanzar una bomba a mi enemigo y retroceder en el tiempo para esquivar la explosión. Con Winston fui capaz de instalar escudos alrededor de mi base para defender a mis compañeros de los disparos enemigos. Con Hanzo me dediqué a correr por todo el mapa buscando oportunidades para disparar poderosas flechas, y con Reaper desaté mi furia asesina al eliminar a cualquier oponente con mis mortales escopetas. Todo eso en una misma partida, experiencia altamente divertida y gratificante.
Sentirse inútil y “noob” en un juego de disparos ya no será un problema. Overwatch se asegura de que cada miembro del equipo tenga un rol importante que se acople a sus gustos y habilidades. ¿Tienes pésima puntería y malos reflejos? Podrás elegir un rol de médico para escoltar a tu tanque o simplemente dedicarte a poner trampas como bombas de tiempo alrededor del mapa.
Lo poco que pudimos ver de Overwatch luce bastante prometedor, y con sólo un par de partidas me quedé con ganas de más. La nueva propiedad intelectual de Blizzard luce excepcional y gracias a su rica variedad de héroes tiene potencial para crecer en un gran universo que cubra no sólo videojuegos, sino también películas, libros, cómics y mucho más. Pueden inscribirse a la beta que llegará en 2015 en este enlace.
Por lo pronto, no sabemos si el juego se venderá físicamente o si seguirá el modelo free-to-play, pero los mantendremos informados.
¿Qué les parece?, ¿qué más les gustaría saber del título?
Los dejamos con una galería de imágenes extraídas del juego: