La idea de tener Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty para llevar no me llamaba para nada la atención. Tal y como lo comenté en la reseña de la Metal Gear Solid: HD Collection que salió en consola hace apenas unos meses, estos títulos no son cualquier cosa: son juegos que en su momento tenían mayores ambiciones que cualquier título de su generación. La serie de Metal Gear Solid nos hizo lo que somos ahora y, erróneamente, asocié está versión portátil como una versión inferior. Para mí sorpresa, me encontré con todo lo contrario.
Si estás dudando en comprar esta versión, deja de leer en este momento y hazlo. Metal Gear Solid: HD Collection para PS Vita contiene las mejores versiones de Sons of Liberty y de Snake Eater.
Dejar fuera del paquete a Peace Walker es un acierto, en mi opinión, ya que el juego está mejor en el PSP, la consola en que nació. No puedes poner a Peace Walker a un lado de MGS2 y MGS3. Sería como poner a Episodio I a un lado de Empire Strikes Back y de Return of the Jedi.
El PS Vita tiene la extraña costumbre de desaparecer cuando lo estoy jugando en mi cama. La experiencia es tan íntima mientras estoy acostado con audífonos que tal pareciera que la consola se desvanece lentamente. Sólo queda lo que realmente importa: el juego.
Hace algunos meses reseñaba Metal Gear Solid: Snake Eater para 3DS y, aunque disfruté de la sensación de distancia que la portátil permite, sufrí el bajo frame-rate. En Vita comencé jugando Sons of Liberty y, para cuando le puse sleep por primera vez a la consola, ya había terminado el Tanker y me encontraba en las entrañas del Big Shell. Metal Gear Solid: HD Collection en Vita fluye como agua.
Los dos análogos de la consola y el fabuloso uso de la pantalla táctil son lo que me hacen pensar que son las mejores versiones de los títulos. Al tocar las esquinas inferiores de la pantalla recorrerás por los ítems y armas. Al recargarte en una pared, podrás mover tu vista tocando hacia donde quieras voltear.
Ambos títulos vienen con todas las mejoras que tuvieron a lo largo de los años. Sons of Liberty viene con todas las Snake Tales y las VR missions. Snake Eater viene en su versión Subsistense, que incluye la posibilidad de mover la cámara a placer y los dos primeros Metal Gears de MSX.
Los archivos de guardado de cuando escribí la reseña de la HD Collection para consola seguían en mi PlayStation 3. Pude fácilmente transferirlo a mi PS Vita para seguir jugando exactamente donde me había quedado. La idea de transfarring y cross-play suenan muy bien en papel, pero, cuando tienes oportunidad de hacerlo personalmente, queda claro que es una idea fantástica. Sony debería explotar más esto en sus consolas. Es una de las mejores características que en este momento ofrece la familia PlayStation.
Para fortuna de todos, la resolución del juego es nativa con la preciosa pantalla OLED del PS Vita (al punto que la cajita del juego físico dice “este juego viene en una resolución de 960 x 544 (que es la resolución nativa de Vita)). Por esto, la considero la mejor versión del juego, ya que, aunque las versiones HD de consola vienen en 720p, es en la pantalla de Vita donde podemos ver a detalle cada uno de los pixeles. El soliton radar de Sons of Liberty tiene sus líneas de un píxel de grosor, lo cual hace que se vea increíble y, aunque ambos juegos son de la generación pasada, la pantalla y la resolución le quedan como anillo al dedo. Jugar Metal Gear Solid: HD Collection con audífonos en mi PS Vita es, en este momento, la mejor manera que tengo de jugar ambos títulos.