Por: Isiah Abadia
En el ya lejano 2008 el reto púgil nintendero Super Smash Bros Brawl (SSBB) fue estrenado para todos los mortales urgidos de batallas freneticas entre los personajes más icónicos de Nintendo antes dadas en las dos anteriores consolas de Nintendo, Nintendo 64 y Nintendo Gamecube. Su predecesor, Super Smash Bros, Melee (SSBM) mejoró en todo sentido a su antecesor, incluyendo más del doble de escenarios que el original, mejores gráficas, más del doble de personajes a utilizar, más del doble de ítems a usar, y mucha más acción de lo que habíamos gozado antes. Melee le había dado tanta maniobrabilidad al jugador que daba a caber la duda de “¿Esto se puede mejorar?” y así, los mortales veteranos del SSBM esperaron con ansias el futuro de la franquicia.
Ese futuro llegó aquel 9 de marzo del 2008 (31 de enero para los japoneses) cuando se estrenó con extremo “hype” el Super Smash Brawl. Con Sonic y Snake, los dos nuevos personajes de compañías externas a Nintendo, hacía pintar todo como el Santo Grial de los Smash’s. Pero en el control las cosas no parecían ser así.
Luego de jugar SSBM como un desquiciado, te daba por enchufar tu control de Gamecube en el tu nuevo Wii para jugar el todo nuevo SSBB te dabas cuenta que todo sucedía un poco más lento, un poco más torpe, un poco más fácil para todos. Había resbalones; descender de los saltos parecía una lucha contra la antigravedad, parecía que los combos se habían ido al olvido y todo se volvió oportunismo. Todo eso no hacía que SSBB no fuera divertido, en verdad era divertido, pero se volvió más azaroso y ya el tipillo que nunca te ganaba en Melee podía mandarte afuera de la pantalla (o restregarte frente a la misma) con un poco de suerte encadenandote tres golpecitos de apachurra el A.
Y así pasaron los días de SSBB, días divertidos, pero sin el desafio que sentías que el juego debía dar, Melee seguía en el corazón de los pendencieros del Gamecube que empuñaban el control con nostalgia y pensaban que Sheik estaba en modo tortuga o Fox andaba en bastón, añorando porrazos que buscaban llegar a la velocidad de la luz, un reto para el reflejo del jugador.
Y he aquí que al paso de los años, una banda de soñadores, luego de tres años de haber salido Super Smash Bros. Brawl, al mercado se les ocurre “mejorar” el juego. Este juego mejorado nace como un mod para el Wii llamado Project M. Concebido a través de los hacks a los personajes que se hacían a través de Brawl Plus, un homebrew para Wii, nació el Project M, que buscaba ajustar a Falco a una forma parecida a la que tenía en Melee (al menos ese era el objetivo inicial), pero el mod sin querer fue tomando lugar para ir rediseñando la jugabilidad del Brawl y haciendo una criatura frankesteiniana entre SSBM y SSBB, tomando elementos y personajes de ambos juegos para unirlos bajo el mismo Mod de Brawl, desde personajes hasta niveles que se habían ausentado de la versión de Wii. El resultado es uno de los mods más bajados para el Wii y la forma “profesional” para los enfrentamientos de Super Smash Bros en la consola.
El Project M nos trae a personajes que había sido descartados para Brawl, Mewtwo y Roy, pero versión más balanceada e intuitiva, igual que el resto de la comitiva, dandole slots individuales a Charizard, Ivysaur y Squirtle, haciendo un total de 41 personajes a usar. Personajes como Jigglypuff y Capitan Falcon fueron devueltos a su forma de Melee, ya que en brawl Jigglypuff había perdido su contundencia y área de combos, al igual que la movilidad brillante y veloz, y la contundencia en los golpes de Capitan Falcon; otro personaje que se vio mejorado, vamos, lo merecía, fue Bowser. A otros se les incluyeron movesets nuevos como es el caso de Toon Link (La verdad estaba mejor como estaba en Brawl) y otros se les ha bajado la potencia. En fin, desde su primer demo en 2011 hasta la fecha, se percibe un balance más amplio en el que se siente que los personajes resultan más útiles y con menos debilidades ante otros luchadores.
Otros de los añadidos más celebrados por la comunidad fueron los trajes alternativos. ¡Qué cantidad de opciones geniales! Nuevos colores, nuevos trajes y detalles que muchos jugadores pedían en diversos foros desde la llegada del título original. Si tú eras de los que no estaban satisfechos con los trajes normales, Project M también representa una opción muy interesante.
Actualmente el Project M está ha sido actualizado has la versión 3.0 dónde se han agregado mejoras para personajes como Yoshi, que poseía anteriormente una capacidad para combos súper dañinos pero aprovechando la habilidad del jugador. No puedo dejar de mencionar que incluso escenarios del N64 han sido incluídos como uno de los más favoritos: Hyrule Castle y una versión rediseñada de Distant Planet, apto para bapulearse a gusto sin las molestias de la lluvia o los Bulorbs.
Otro de los últimos extras es el Turbo Mode en donde los desarrolladores cambiaron al ítem Curry por el nuevo Turbo: con él, los luchadores pueden cancelar cualquier ataque al momento de conectar. ¿Repercusiones? Claro: una nueva puerta para los fans de los combos.
Su éxito es un hecho: muchas son su descargas: superando este año la cifra de 300,000. No dudo que muchos de sus usuarios, a pesar de los naturales glitches –que suelen ser corregidos constantemente– se hayan sentido más satisfechos al probar este mod hecho y pensado para todos los fans de las batallas más competitivas. No por nada ha estado en una infinidad de torneos de Smash Bros.
En fin, se puede decir que Project M es la versión que todo fan de Melee hubiera querido ver en Smash Bros. Brawl; si tienes Wii y quieres probar las mejoras que este grupo ha hecho para que sientas la trepidantes luchas que podrás tener y disfrutar con tus amigos y futuros rivales en este increíble mod.
A todo esto es importante hacer una pregunta: ¿Cuántos de ustedes están a favor de Project M? ¿Lo han usado? En caso de que no, ¿Por qué no se han animado a probarlo?
Isiah Abadia (Panamá, 1988) Diseñador gráfico y dibujante de historietas aficionado, entusiasta del manga y videojugador empedernido. Fanatico de las batallas entre robots
