La espera por fin ha terminado. Luego de muchos años en los que las creaciones de Steven Spielberg y compañía se habían mantenido en las sombras, Jurassic World por fin llega con la promesa de revivir a una de las sagas más amadas de todos los tiempos. La tarea no es nada sencilla, pues a pesar de que la segunda y tercera entrega de Jurassic Park fueron recibidas de manera un tanto negativa, los recuerdos que nos dejaron estas tres películas, terminaron por definir la vida de muchos de nosotros.
Como parte de nuestros contenidos especiales para celebrar el regreso de la franquicia de dinosaurios, decidimos ponernos un tanto nostálgicos para recordar nuestros momentos favoritos con Jurassic Park. A continuación te presentamos lo que cada miembro del staff seleccionó. Cuéntanos, ¿cuál de todos ellos es tu favorito?
Sin duda uno de mis momentos favoritos fue en la primer película cuando los Velociraptors inteligentemente engañaron y emboscaron al cazador Robert Muldon. A pesar de que Robert se movió sigilosamente para intentar matar a uno de los dinosaurios, nunca se imaginó que uno de ellos lo estaba esperando a su costado y de ahí viene la famosa frase “clever girl”. Tuvo su merecido.
Sin lugar a dudas mi momento favorito de la serie es la escena de los velociraptors en la cocina de Jurassic Park. La tensión que se experimenta al ver a Tim y Lex huyendo de los carnívoros depredadores con sigilo y que se corona con una espectacular huída es uno de los momentos más emocionantes de la serie.
Cada uno de los movimientos de los astutos velociraptors –que incluso chocan sus garras contra el suelo de forma muy espeluznante– se quedaron grabados en nuestras mentes.
Ni hablar del increíble restaurante que vimos a un lado de la cocina, ¡qué belleza!
A mi parecer, una de las mejores escenas de toda la franquicia. Ian Malcolm, Alan Grant y Ellie Sattler le dieron una verdadera lección de humildad a John Hammond y al “abogado chupa sangre”. Es un punto clave dentro de la historia ya que el reality check que le propinan a John es brutal. ¿Cómo poder controlar a los dinosaurios que desconocen en qué siglo están?, nunca han convivido con los humanos, todo pintaba directo a la catástrofe.
Malcolm, un tipo con criterio, de manera acertada explica la teoría del caos, la vida encuentra su camino y justamente es lo que sucede en la película. Tres especialistas contra una mentalidad macabra escondida en una adorable piel de viejito, convertir a los animales en una atracción sin ni siquiera tener el control de estas criaturas. Plática poética y contundente, de mis favoritas.
Si hubo una escena que me impactó en su momento cuando era niño, sin duda fue la muerte del abogado Donald Gennaro en las fauces del T-Rex. Más allá de ver como un dinosaurio devoraba a un ser humano, fue la manera en la que éste es comido por el carnívoro: ¡En el baño!¡¡EN EL MALDITO BAÑO!!
¿Saben lo traumado que me quedé al saber que ni siquiera el estar escondido en el retrete puede bastar para escapar de un hambriento Tiranosaurio? Desde aquel momento no sólo me hice fan de las películas de Jurassic Park, sino que además generé un miedo por ir al baño solo por las noches. ¿Qué tal si me salía un dinosaurio y me comía? En definitiva una experiencia aterradora y desagradable en más de una forma.
Muchos desprecian a The Lost World: Jurassic Park, cinta que a pesar de no estar al nivel de su antecesora, la realidad es que cuenta con grandes momentos. Sin duda alguna, uno de los que recuerdo con más cariño es la escena en la que los dos T-Rex atacan el tráiler en el que Sarah Harding y Nick Van Owen intentan curar a la cría de esta pareja. La tensión que se vivía en el momento en el que el cristal se comienza a romper, es una autentica maravilla.
El Tyrannosaurus Rex siempre ha sido mi dinosaurio favorito. No importa qué tanto se invente Universal Pictures, el rey siempre será el mítico T-Rex. Obviamente, todo lo anterior tiene que ver con aquella épica escena que vimos en Jurassic Park de 1993. Luego de que Dennis Nedry apaga la electricidad del parque para robar el DNA de diferentes especies, el rey de los dinosaurios consigue escapar de su jaula justo cuando los primeros visitantes estaban frente a ella. Ver el par de dedos del gigante depredador tocando la reja sin corriente para luego apreciarlo fuera en toda su majestuosidad y cuando se come a la cabra, se convirtió en una de las secuencias más memorables en toda la historia del cine popular.
REVIEW: JURASSIC WORLD
