*Advertencia, esta reseña está llena de nostalgia*
Por ahí dicen que la infancia de los 90 es un tesoro único e irrepetible en la historia de la humanidad. No sólo vivimos cambios sociales, tecnológicos y políticos, sino que disfrutamos de una era en la televisión que nunca volverá, y sí me refiero a esas icónicas caricaturas a la hora de la comida.
Hey Arnold! es una de esas joyas que se ha quedado en la memoria de todos aquellos que vivieron los años 90, tal vez haya sido por su estética, tal vez fueron los temas poco convencionales, tal vez el desarrollo humano de personajes o simplemente el “realismo mágico” en el que se desenvuelven cinco temporadas.
La realidad es que para muchos Hey Arnold! marcó sus vidas y el hecho de que la serie haya finalizado su transmisión con un capítulo abierto fue un golpe directo al corazón.
Si bien intentaron continuar la serie con una película, la realidad es que ese largometraje no respondía lo que de verdad queríamos saber: ¿Qué pasó con los padres de Arnold? y por muchos años esa incógnita se mantuvo como en pausa con la esperanza de que algún día se resolviera, pero pasaba el tiempo sin alguna noticia al respecto, es más hasta creíamos muerto ese proyecto y habíamos aceptado una triste realidad, hasta que oficialmente se anunció Hey Arnold! The Jungle Movie.
Para no matar la emoción que se ha guardado por más de diez años evitaré en la manera de lo posible soltar spoilers, digo, tanto tiempo esperando para que un texto acabe con tus sueños y esperanzas no está padre, así que hablaremos de otros detalles.
The Jungle Movie ha visto la luz quince años después de que la serie original se terminara de transmitir, sin embargo pareciera que el tiempo se detuvo para este universo, pues a pesar de la brecha entre el final y la película la esencia se mantiene en cada aspecto.
De acuerdo, para anunciar el largometraje se mencionaron algunos cambios de imagen para los protagonistas, pero eso no fue un gran impacto para la estética, pues los elementos básicos de todos los personajes se mantuvieron y en realidad no los cambian de ninguna forma, simplemente es un pequeño cambio de “look”.
Otro detalle que es importante mencionar es la ambientación sonora, para muchos uno de los primeros acercamientos al jazz fue gracias a Hey Arnold! pues en diversas situaciones se valía del género musical para amenizar secuencias, lo que era un deleite desde ese entonces, y el mantener puros esos sonidos son un viaje inmediato al pasado. (Oh, la nostalgia)
Algo que resulta un impacto directo al niño interior es una de las primeras escenas de la película, de hecho ésta ha aparecido en los tráilers así que no cuenta como spoiler. Bueno, la secuencia en cuestión es cuando Arnold llega a su casa con el ánimo caído, pero esto se olvida en un segundo, pues sus amigos, compañeros, vecinos y toda persona a quien le ha brindado ayuda se presentan en la azotea para agradecerle por medio de un video.
En ese momento puedes percibir como tus sentimientos florecen de nuevo al momento que se proyecta dicho video, pues podemos ver situaciones icónicas de la serie resumidos en unos cuantos segundos y en serio es imposible no soltar una lágrima generada por la nostalgia.
Pareciera que es otro día en los 90, como cuando encendías televisión para ver un capítulo más de Hey Arnold!. Tal cual el tiempo no le pasó factura y guardó los elementos más puros que formaban parte de la serie, sólo que con una mejor calidad de la que veíamos allá en 1996, pero detalles.
La película tiene un único objetivo, ser el final de la serie y cumple perfectamente con esa misión. La pregunta sobre el paradero de los padres de Arnold es el punto central de esta animación, ya que en el episodio final de la serie, El Diario, se da a entender que nuestro protagonista había encontrado el elemento necesario para buscar a mamá y papá.
Y así es, todos los elementos se unen para que Arnold vaya a San Lorenzo, el último lugar del que se tiene registro de sus padres, ahí el destino lo llevará a una aventura única, que si bien se torna un poco fantasiosa y apresurada, cumple con el objetivo de generar suspenso dentro de la trama.
Como espectador que pasó una gran cantidad de años viendo las aventuras de Arnold y sus amigos es realmente bello volver a “convivir” con los personajes, pues si bien la duración de la película no es lo que hubiéramos querido, cada uno de ellos tiene un merecido tiempo en pantalla, de manera que recordemos episodios relacionados a ellos. (Oh, la nostalgia x2)
En un tema que es vital para esta película, la animación, no hay mucho que comentar, pues es sencillamente hermosa, como mencioné anteriormente se mantiene la esencia de la serie, cada detalle fue cuidado para seguir con la línea de arte y animación.
Vale la pena destacarlo, pues es común que cuando se retoman trabajos con cierto tiempo de antigüedad se quieran modificar aspectos para hacerlo más atractivo o comercial, sin embargo The Jungle Movie no es el caso y es algo que se agradece de corazón.
Está bien, no todo es miel sobre hojuelas, pues hay detalles que se sienten fuera de lugar dentro de la película, ya sea un villano con el cual simplemente no puedes empatizar, efectos en los ojos que simplemente no van con la animación americana, un “spanglish” forzado por parte de los habitantes de San Lorenzo o momentos que se salen del esquema de realismo y pasa más a una fantasía, pero si minimizamos eso es una entrega que valió la pena esperar.
Es difícil decir adiós a cosas que han marcado tu vida, pero siempre debe de existir un punto final. En este caso Hey Arnold! The Jungle Movie es ese verdadero final que estábamos esperando, pero pasa algo curioso, por lo menos de forma personal, al finalizar la película luego de lagrimear un rato, sientes ese extraño vacío que te deja algo que se ha ido.
Exacto, ese hueco en el corazón cuando acabas algo y siendo sincera es muy diferente al sentimiento reflejado cuando terminó la serie en 2004, pues sabemos que esto es el verdadero final de una serie amada por muchas personas en su infancia/ adolescencia por ser única en su especie. (Oh, la nostalgia x3)
En general vale completamente la pena ver Hey Arnold! The Jungle Movie si eres de aquellos que guarda la serie en un pequeño espacio dentro de su corazón, pues es el broche final perfecto para una animación difícil de igualar. Sin embargo te advierto que las lágrimas brotarán quieras o no.
