Los videojuegos no son una diversión exclusiva de los niños; el mercado cada vez produce juegos con temáticas adultas –aunque éstos siempre hayan existido– para mantener cautivo a un público que comenzó a jugar desde niños. Sin embargo, aunque varios sigamos jugando hasta hoy en día, en muchas ocasiones los mejores momentos los pasamos durante la infancia, jugando con nuestros hermanos, o amigos, en pijamadas o fiestas, infantiles, navidades, etc.
Esta relación de los videojuegos y la infancia es bastante perdurable y muchas veces permanece de forma especial durante toda la vida en nosotros. Esta primera etapa con los videojuegos siempre marca nuestros gustos de manera muy particular, y por eso aquí ponemos este espacio para compartir esas experiencias: