Satoru Iwata es para muchos una figura legendaria, no solo para Nintendo, sino para toda la historia de los videojuegos. Alguien cuyo genio y carisma como líder de una empresa innovadora se compara con el de figuras como Steve Jobs. Desafortunadamente, al igual que sucedió con el cofundador de Apple, el hombre terminó falleciendo a una edad relativamente prematura, dejando un enorme vacío en el sector donde marcó cambios que siguen afectando la industria hasta el día de hoy.
Así es como a lo largo de los años, desde su fallecimiento en el año 2015, hemos sido testigos de un número ya incontable de homenajes en honor a este sujeto legendario.
Pero probablemente ninguna de estas historias sea tan peculiar como la del misterioso monumento a Iwata en el juego Sea of Stars.
Hoy finalmente se ha descubierto cómo llegó este tributo allí y la anécdota es tan curiosa como conmovedora. Cualquiera que haya visto el videojuego Sea of Stars y pertenezca a la vieja escuela reconocerá de inmediato las influencias estéticas visuales del título.
La interfaz del juego, los gráficos, la perspectiva y varios elementos nos remiten instantáneamente a Mother, o EarthBound, un legendario juego de Super NES donde Satoru Iwata sirvió como piedra angular para su desarrollo.
En esos días, el joven era un apasionado desarrollador que estaba a años de distancia de ocupar el puesto de mayor responsabilidad en la empresa. Pero este juego se convirtió en un objeto de culto y también en la llave que abrió las puertas de su carrera en la compañía japonesa.
Zion Grassl, productor de video del renombrado sitio Nintendo Life, tuvo la fortuna de encontrarse con Sea of Stars cuando aún era un proyecto incipiente buscando financiamiento a través de Kickstarter.
Por lo tanto, el joven no dudó en donar en uno de los niveles de financiamiento más caros al ver que el juego tenía fuertes influencias visuales del legendario juego de Iwata, EarthBound.
Con la cantidad de dinero que Grassl dio, tenía derecho a que una estatua suya apareciera en la cripta del juego. Pero en su lugar, solicitó que dicha estatua fuera en honor a Satoru.
Al final, el equipo de Sea of Stars respondió a la solicitud y creó una estatua que no muestra a Iwata, sino los elementos más representativos de su legado:
En el mausoleo vemos los globos de Balloon Fight, uno de los primeros juegos en los que participó, los plátanos con los que se convirtió en un meme, la gorra de NES, las estrellas de Kirby y sus gafas.
Pero quizás lo más conmovedor de todo es que el propio Grassl acaba de compartir en el canal oficial de YouTube de Nintendo Life la crónica de cómo descubrió esta estatua que él mismo contribuyó a que existiera.
Vía: Vida Extra
Nota del editor: Entiendo el meta pero, sí hubiera preferido ver un busto de Iwata con su característico peinado y gafas o algo así.
