“Shadows…of the… DAMNED! (Damned, damned, dam… eco)”
Hay tantas cosas que quisiera contarles sobre Shadows of the Damned y no puedo, pero hay muchos otras que sí puedo y para eso estamos aquí. Vengan conmigo y les daré un paseo en texto, imágenes y sentimientos a través de la próxima obra maestra de GrassHopper Manufacture.
Un demonio yace tendido en el suelo de un callejón a media luz, la abominación pasa sus últimos tragos de saliva a la vez que articula insultos hacia el cazador que le dio muerte; jamás sabremos el nombre de este monstruo caído pero sí el de su verdugo. Se trata de García Hotspur: cazador de demonios de sangre latina que ama su trabajo sólo tanto como a su novia…
A propósito de ella, su nombre es Paula, y cuando volvemos a casa la encontramos colgada por el cuello, su cuerpo suspendido en el aire sin vida no permanece inerte mucho tiempo cuando de su interior emerge un despreciable ser tipo zombie. éste es el primero de una horda de demonios similares que a patadas y rasguños intentarán persuadirnos de recuperar a nuestra amada. De momento, fracasaremos en este intento, ya que a pesar de exterminar a un buen número de grotescas criaturas, un ser mucho más imponente aparecerá para llevarse a Paula consigo a las profundidades del infierno. ¿Nos quedaremos de brazos cruzados? Por supuesto que no.
Así da inicio Shadows of the Damned que de aquí en adelante no es otra cosa que un desfile de monstruos, insultos, disparos y buena música. La aventura que acaba de comenzar lleva a García y su (arma, moto, antorcha, guía) fiel compañero Johnson hasta los bajos barrios del Inframundo, una colonia de estrechos callejones y casas antiguas donde el peligro habita a cada esquina. Es un lugar oscuro pero en el Infierno la oscuridad nunca es suficiente. Pronto nos daremos cuenta que una densa capa de maligna oscuridad puede aparecer en cualquier momento y esta ausencia de luz nos daña física y mentalmente, además de dar ventaja a nuestros adversarios. La única manera de repelerle es la obvia, cabezas de cabras vivas están ubicadas en las paredas a manera de lámparas a las que si disparamos un “tiro de luz” iluminarán el área alejando la peligrosa oscuridad…
Está es tan sólo una de las muy peculiares mecánicas que encontraremos a lo largo del juego; también hay puertas con cara de bebé que necesitan ser alimentadas si queremos que permitan el acceso al área tras de ellas. Sus platillos favoritos son los usuales de un alma condenada: ojos, cerebros y fresas. El absurdo imaginario de Shadows of the Damned no para ahí, estiercol luminoso sirve como checkpoint, bebidas alcohólicas recuperan nuestra salud, usamos gemas de colores como moneda para transacciones y encontramos cajas que en su interior tienen… más cajas con otra cosa adentro.
Los primeros dos cápitulos del juego nos llevan a través de esta tranquila zona semiurbana de aspecto británico, incluso encontramos un pub. No es sorpresa que nuestro acompañante Johnson conozca a la perfección la zona, él mismo solía habitar por ahí mucho tiempo atrás. Bajo su guía aprenderemos los básicos del juego. Johnson puede transformarse en la herramienta perfecta para cada ocasión y si lo decoramos con gemas azules (rarísimas) lo veremos acceder a nuevas formas, mismas que harán de nuestra labor un deleite aún más disfrutable.
Johnson no es el único personaje interesante que veremos a nuestro alrededor; un primer jefe que empieza siendo un corpulento y agresivo humanoide equipado con grandes navajas nos hará frente en una especie de mercado callejero, luego unas ecenas adelante, regresará montado en un caballo infernal y mutará hasta convertirse en un minotauro gigante que puede orinar oscuridad… además divisaremos a una misteriosa mujer que baila y canta al ritmo de la muerte, tendremos pistas de que no somos el único mata demonios en el lugar, y por supuesto, tendremos perturbadores encuentros con nuestra novia muerta.
Todo lo anterior apenas en el primer tercio del juego, ¿quieren saber qué hay después? No se despeguen del sitio, y recuerden que Shadows of the Damned de EA estará disponible este próximo 21 de Junio.
“Shadows…of the… DAMNED! (Damned, damned, dam… eco)”
