La popular red social musical parece tener su futuro sellado en la potencia norteamericana. ByteDance, la compañía dueña de TikTok, había introducido una apelación ante la orden gubernamental que obligaría a la compañía a vender la aplicación a una empresa que no estuviera ubicada en China antes del 19 de enero. De no ser cumplida, la plataforma estaría completamente prohibida en los Estados Unidos.
La compañía argumenta que esta ley injustamente afecta únicamente a TikTok y que viola la Primera Enmienda estadounidense, la cual protege el derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos del país. ByteDance también aclara que la venta de la plataforma es imposible, ya que daría paso a que esta fuera bloqueada instantáneamente en su país natal.
Esta petición fue denegada por tres jueces de la corte de apelaciones del Distrito de Columbia, los cuales justifican su decisión al explicar que la orden fue “cuidadosamente elaborada para hacer frente únicamente al control de un adversario extranjero”. Aseguraron que la ley no infringe de ninguna manera con el derecho de libertad de expresión de los estadounidenses.
De hecho, añadieron que “el gobierno actuó únicamente para proteger esa libertad de una nación adversaria extranjera y limitar la capacidad de ese adversario para recopilar datos sobre personas en Estados Unidos”
Parece que la última esperanza de TikTok es, irónicamente, Donald Trump. A pesar de que Trump haya aprobado la ley que forzaría la venta de la aplicación durante su primera presidencia, el político ha cambiado su posición a inicios de este año, cuando prometió salvar a TikTok durante su campaña presidencial.
Aun así, es poco probable que Trump pueda detener el proceso, ya que él asumirá la presidencia el 20 de enero de 2025, un día tras que se cumpla el plazo establecido para que ByteDance culmine la venta de la aplicación.
Estará por verse si el nuevo presidente abogará por revertir esta prohibición.
Vía: New York Times
