De los 151 Pokémon disponibles, el equipo detrás del primer Super Smash Bros. decidió incluir a Jigglypuff, no por su popularidad o su relevancia en la serie de videojuegos, sino por sus similitudes con Kirby. Más allá de su adorable búsqueda de la fama en el anime, la inclusión del segundo Pokémon en el elenco de peleadores tuvo que ver más con la facilidad para re usar modelos y animaciones que por su gran papel en la caricatura.
Tristemente, su aspecto rosado y su rizo en la cabeza tuvieron que ver con el gran error del público no conocedor al definir su género, Jigglypuff siempre fue considerado como hembra, aunque hubiera ejemplares de ambos sexos.
Su éxito en el primer juego desembocó en su aparición en todos los títulos de la serie, siempre como un personaje desbloqueable, y uno de los más fáciles de obtener. Detrás de ese aspecto inocente, su ataque de descanso es uno de los más poderosos dentro de su abanico… hasta que redujeran considerablemente su poder en Brawl. Mas no todo es malo para el lindo Pokémon:
Jigglypuff también es uno de esos peleadores engañanovatos, cuya aparente debilidad es causa de grandes KOs para la bola rosada que no es Kirby. Desde el Nintendo 64 Jiggly se convirtió en un maestro de los combos aéreos –más cuando es uno de los personajes más ligeros y con más lentitud al caer. Su ligereza también le da facilidad para evitar los temibles Chain Grabs. Con el Dash más lento de todo el roster y un alcance menor, saber usar a Jigglypuff siempre será motivo de respeto.
Siempre imaginé que, de todos los personajes que han aparecido en el juego, Jigglypuff es de los pocos que en verdad tiene un propósito. Así como en el anime, mi historia inventada me decía que el carismático Pokémon había aparecido en el universo de Super Smash Bros. con la única misión de buscar audiencia. Cuando me enteré de que en Brawl se añadirían los movimientos Final Smash, mi emoción creció de manera inconmensurable al imaginar que tendría algo que ver con el anime.
Triste fue mi reacción al ver lo deficiente que sería el Final Smash de mi personaje favorito. Pese a ello, sigo con la esperanza de ver alguna vez el potencial cómico del marcador negro de Jigglypuff, impresa en algún videojuego.
Otros Pokémon han llegado y se han ido, pero Jigglypuff siempre ha permanecido ahí, constante, rosado, dulce y melodioso. Por ello, gracias Jigglypuff por parecerte a Kirby.
