WII U
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Nintendo EPD
Nintendo
22/04/2016
Como amantes de este medio, verle el lado romántico a los videojuegos puede ser algo muy natural y por supuesto, completamente necesario; sin embargo, es probable que esto se convierta en arma de doble filo, pues fácilmente podemos perder el horizonte y caer en actitudes ingenuas al olvidar que estamos hablando de una industria que depende enormemente de factores financieros y económicos. En este aspecto, Nintendo ha tenido un complicado camino en los últimos años gracias al fracaso comercial que representó el Wii U (con todo y su fantástico catálogo de exclusivas), asunto que no ha frenado a mentes como la de Shigeru Miyamoto de darse lujos tan sensacionales como lo es Star Fox Guard.
Por supuesto que Star Fox Zero es una de las mejores representaciones de por qué es que la Gran N se ha mantenido firme ante las posibilidades que se prometieron desde un inicio del famoso Gamepad, sin embargo, dicho juego debía de cumplir con otro tipo de compromisos. Hace un par de ediciones del E3, el padre de Mario y Zelda salió a hablar acerca de un par de pet projects que traía en mente. Uno de ellos se trataba de un Tower Defense basado en mecánicas de juego que requerían del uso de dos pantallas. El llamado Project Guard se terminó convirtiendo en Star Fox Guard, título que ha conseguido demostrar que el polémico control del Wii U se ha estado desperdiciando todos estos años.
Como te comentaba hace unos párrafos, para muchos, el gran fracaso del Wii U tiene que ver con que Nintendo jamás supo reaccionar a que ni ellos mismos ni sus aliados, encontraban cómo sacarle jugo al periférico, asunto que evidentemente, lo terminó impactando negativamente en la forma en la que las personas lo percibían como producto. A pesar de que hasta la fecha, la gran mayoría siguen sin entender cómo es que funciona este control con pantalla, parece que al fin, Nintendo empieza a tener ideas mucho más claras respecto a todo esto.
Podríamos decir que Star Fox Guard es un complemento de toda la experiencia que representa Star Fox Zero, no obstante, pude funcionar como obra independiente sin ninguna clase de problema. En caso de que no lo sepas, un Tower Defense es un un juego en el que nuestro objetivo, es defender una posición predeterminada de atacantes previamente programados y con patrones bien definidos. Las variantes y formas que pueda tomar este género, depende enteramente de quien está detrás del producto.
En esta ocasión, Nintendo decidió echar mano de la pantalla extra que representa el Gamepad. La manera en la que Guard funciona es bastante simple, pero el potencial que tiene, es verdaderamente impresionante. En la televisión ves la señal de 12 cámaras colocadas en diferentes puntos de un mismo escenario, con la que estamos controlando justo en medio y de mayor taño, mientras que en el control, nos aparece un mapa en miniatura de la zona, en donde solo con tocar el número de cada cámara, tomas control de ella.
En medio de todo el mapa se encuentra la torre que debemos defender de los atacantes robóticos. La manera de acabar con cada una de las amenazas, es tomando el control de la cámara más cercana a ellos para dispararles con un láser. En caso de que alguno de los atacantes llegue al centro, perdemos la partida y el juego termina.
Por supuesto que esto solo es una explicación bastante simple de cómo es que funciona el sistema de juego de Star Fox Guard, pues las variaciones que nos va presentando poco a poco, hacen que el gameplay se comience a sentir mucho más profundo de lo que algunos podrían pensar. Generas una gran cantidad adrenalina y hasta estrés al ver que tu base se empieza a llenar de robots, o que tus cámaras son atacadas sin piedad.
Como te decía, el objetivo de Guard es que siempre te mantengas al pendiente de las dos pantallas. Por ejemplo, en la televisión ves que un robot aparece en la cámara número 9, vas al Gamepad y seleccionas dicha cámara para destruir al oponente. Mientras haces esto, debes de seguir viendo en qué punto hay más amenazas para que justo cuando termines con el robot en cuestión, cambies tu mirada al Gamepad para elegir la siguiente cámara que necesitas.
Durante el tutorial, el juego te sugiere usar el stylus para seleccionar y reposicionar las cámaras. Cuando vi esto, me pareció bastante extraño, pues venía de jugar Zero y lo más natural para mi era usar ZR para disparar, sin embargo, Guard te permite hacer esto con cualquier otro botón, por lo que lo ideal es usar el análogo izquierdo para apuntar las cámaras, disparar con ZL y con el stylus hacer todo lo que tenga que ver con la pantalla táctil. Te digo esto porque en un inicio me pareció más fácil solamente usar mi dedo, no obstante, seguido me pasaba que movía cierta cámara a donde no quería por falta de precisión.
Los controles e implementación del Gamepad en Star Fox Guard son muy destacados por donde se les mire. Al principio podrías sentir que estás frente a un mini juego sin las piernas suficientes como para ser una experiencia mucho más profunda, pero poco a poco, el título te va mostrando diferentes variantes que dejan claro cuál es su verdadero potencial como videojuego.
Star Fox Guard es de esos videojuegos en los que las verdaderas estrellas son los enemigos, pues nosotros, somos unos simples operadores de seguridad. La variedad de diseños y por supuesto comportamiento de los robots que intentan acabar con nuestra base, son los elementos que terminan dándole vida a toda la experiencia.
Los enemigos a los que tenemos que enfrentar en este título con el sello de Miyamoto se dividen en dos categorías principales, cada una de ellas con variantes muy interesantes. La primera de ellas es llamada Chaos Class Bots y como su nombre lo indica, el principal objetivo de estas máquinas es el de causar caos en nuestras defensas para servir de apoyo a las verdaderas amenazas.
Los Chaos Bots se pueden autodestruir para dañar nuestras cámaras, causar interferencia en ellas, transmitir video falso para confundirnos y hasta robarse parte del equipo. En un inicio pensé que mis esfuerzos deberían de estar completamente concentrados en quienes me podían hacer perder la partida, sin embargo, poco a poco me empecé a dar cuenta de lo importante que también era acabar con estos pequeños robots lo antes posible. Me encanta lo versátiles e impredecibles que pueden ser estos, pues a pesar de ser inteligencia artificial que sigue patrones muy bien definidos, siempre encuentra variantes para sorprenderte justo cuando crees tener la situación bajo control.
El segundo grupo de amenazas se hace llamar Combat Class Bots y como seguro ya te estás imaginando, estos son los que tienen la posibilidad de destruir el centro de nuestra base para que la partida termine. A pesar de ser bastante interesantes, creo que no son tan variados como los Chaos. En este grupo de máquinas podrás ver cosas como el Shieldtron, por ejemplo, el cual, se puede cubrir de los disparos de una cámara, por lo que primero es necesario distraerlo con una para después eliminarlo con otra que tenga un ángulo diferente de disparo, o el Big-G, Bot con una muy gruesa armadura al que es bastante complicado de destruir.
Si todo esto te parece poco para un juego que viene de regalo en el bundle especial de Star Fox Zero, te comento que algunos niveles de Guard culminan con una batalla épica contra algún jefe. Cuando el primero de estos robots especiales me apareció, no pude evitar sentir escepticismo, pues en mi mente, para que el título funcione correctamente como Tower Defense, requería de varios enemigos atacando nuestra base. Vaya sorpresa la que me lleve al ver la gran forma en la que esta propuesta maneja la posibilidad de tener una sola amenaza en el campo de batalla. No te quiero arruinar ninguna sorpresa, pero te puedo decir que las mecánicas de juego de estos personajes especiales, son una verdadera maravilla.
Star Fox Guard cumple de buena forma en el diseño visual de los robots que quieren acabar con nuestra base, mientras que en la parte de creación de mecánicas de juego y comportamiento en general de la inteligencia artificial, creo que Nintendo llevó la cosas un poco más allá para sorprender a cualquiera que disfrute de este género.
Absolutamente todos los videojuegos dependen enormemente del trabajo que se haya hecho en materia de diseño de niveles para que sus mecánicas principales puedan cumplir con los objetivos que se propusieron en un inicio. Dicho elemento se acentúa aún más cuando hablamos de un género en el que nuestra posición en un escenario que prácticamente no cambia.
Sabiendo esto, el equipo desarrollador que estuvo detrás de Star Fox Guard, se encargó de darle un muy buen grado de variedad a cada uno de los niveles que nos presenta, logrando que cada espacio que defendemos tenga personalidad propia, incluso cuando hablamos de zonas que viven en un mismo planeta. Te puedo asegurar que le comenzarás a poner apodos a cada uno de los niveles dependiendo de la forma que estos tengan. Hay algunos con múltiples entradas pero pocos caminos para llegar al centro, por lo que debes estar muy atento de las cámaras exteriores, mientras que otros presentan muchas más rutas en su interior, provocando que estemos siempre al límite, destruyendo robots que se quedaron solo a unos metros del objetivo.
Si me lo preguntan, diría que cuando las cosas se ponen mucho más interesantes es cuando juegas alguna de las misiones extras del juego. En éstas, se nos presentan algunas variaciones muy interesantes. Por ejemplo, hay una en la que los enemigos en lugar de llegar por tierra, son lanzados en paracaídas, cosa que como te podrás imaginar, le añade un alto grado de dificultad. Hay otras en las que ciertos robots cuentan con una marca, la cual, tenemos que esperar a que sea removida para poder atacar a quien la haya estado usando.
Estos son tan solo un par de ejemplos de cómo es que Star Fox Guard juega con sus propias posibilidades y nos deja claro que a pesar de que todo su concepto parte de una base bastante sencilla que incluso a muchos les podría parecer simplona, el potencial de un videojuego tan solo se ve limitado por la creatividad de quienes están detrás de todo el proyecto.
Me gustaría aclarar de nuevo que a pesar de lo que podría proyectar, Star Fox Guard es un juego completo que ofrece decenas de horas de diversión, de hecho estoy seguro de que habrá quien pase más tiempo aquí que en Star Fox Zero. Lo anterior lo digo porque el título cuenta con un sencillo, pero bastante práctico sistema de progresión, el cual, te hace sentir que cada una de las acciones y decisiones que tomes en el campo de batalla, impactará al resto de tu experiencia.
Cada vez que completes una de las misiones de Guard, Re:Bot hará acto de presencia. Esta pequeña rana robot se encargará de limpiar todo el desecho y cosas que hayan quedado en la zona. Los metales recolectados por nuestro aliado sirven para que podamos subir de nivel y así, poder tener acceso a nuevo equipo y contenido dentro del juego. Entre más robots destruyas en combate, más avance tendrás.
La forma en la que uno supera un nivel en Guard es cuando acabas con todos los Combat Bots de la zona. Si algunos Chaos Bots siguen funcionando cuando esto pasa, estos solo huirán del área. Lo anterior lo aclaro porque si eres de los que gusta sacar absolutamente todo, te recomiendo primero concentrarte en todos los robots de apoyo para que tus ganancias se multipliquen al máximo. Evidentemente, esto mucho más complejo de lo que suena, pues las dos clases de amenazas siempre van mezcladas.
Lo más interesante que podemos comprar con los recursos que recolectamos son nuevos tipos de cámaras que nos dan mayores posibilidades en el campo de batalla. Por ejemplo, existen unas que son capaces de apuntar y destruir a varios objetivos a la vez, mismas que llegan a ser bastante útiles cuando en una de tus entradas, de pronto aparecen cuatro o cinco robots. También hay unas con la capacidad de congelar o alentar a los enemigos.
Todo esto añade una nueva capa de complejidad al sistema de juego de Guard, la cual, se vuelve mucho más tangible en los últimos niveles de este título, los cuales te exigen que pongas a prueba todo lo que has aprendido y conseguido a lo largo de la aventura. Puede que en un inicio la preparación de la base al comienzo de cada partida te parezca un tanto inútil, no obstante, te puedo asegurar que conforme progresas en el juego, es vital que la colocación de tus cámaras sea la adecuada para el tipo de reto que tienes que superar.
Al ser una empresa tan añeja como lo es Nintendo, algunas de sus prácticas llegan a ser bastante extrañas para muchos de nosotros. Hasta hace muy poco tiempo, la idea de que como usuarios, se nos dieran las herramientas para nosotros poder editar directamente la estructura de un juego de esta marca, era completamente impensable, no obstante, luego de que el experimento llamado Super Mario Maker diera resultados bastante interesantes, estamos seguros de que estos títulos de “hazlo tu mismo” se seguirán replicando en un futuro.
Lo anterior se refleja de una manera muy importante en Star Fox Guard gracias al modo My Squad, el cual, se desbloquea después de haber pasado cierto número de misiones en la campaña principal. Como seguramente ya te estás imaginando, en esta modalidad cambiamos de papel, pues en lugar de ser quienes defienden, somos las mentes maestras detrás de los agresores.
Te voy a confesar que cuando comencé a probar este modo, no podía evitar pensar que sería tan solo una adición sin mucho sentido, sin embargo, cuando comienzas con el tutorial, te puedes dar cuenta la gran atención y profundidad que se le dio a esta herramienta. Aquí, podrás elegir qué unidades de robots serán los que busquen destruir la base del enemigo, esto claro, siempre y cuando las tengas desbloqueadas. Además, tienes que elegir el momento en el que estos aparecerán en el campo de batalla, así como las rutas que seguirán al momento de estar en combate.
El editor para hacer todo esto es bastante sofisticado para lo que cualquiera podría pensar, pero a la vez, muy claro por la forma en la que la interfaz está organizada. La cantidad de posibilidades y formas en las que puedes programar a tu escuadrón de robots pata atacar, es casi infinita, sobre todo por las grandes variantes que tienes si es que ya haz desbloqueado a todos los Chaos Bots.
Una vez que estés conforme con la forma en la que tu ejército quedó programado para funcionar en cierto mapa, lo puedes subir a la plataforma online del juego para que otros usuarios lo descarguen e intenten superarlo. Hablado de interacción social, My Squad también cuenta con la posibilidad de sostener un duelo directo con otra persona a través de internet. En una ronda tú serás el atacante, por lo que deberás de lanzar a tu mejor escuadrón de bots para acabar con la base del enemigo y en la siguiente, será al revés; es decir, ahora nos tocará defendernos contra lo que haya creado nuestro contrincante.
Al final, el verdadero potencial de My Squad dependerá solamente de cómo es que se comporte la comunidad que vaya a jugar Guard. De lo que sí podemos estar seguros es de que Nintendo creó una fantástica herramienta de edición para que sus usuarios lleven a nuevos niveles lo que ellos crearon desde cero.
Si llevas tiempo consumiendo productos de Nintendo, sabrás perfectamente que la gran mayoría de las veces, lo último que importa en estos juegos es la historia. Por un lado tenemos a Star Fox Zero replicando casi de manera perfecta todos los eventos que vimos en Star Fox 64, presentando una narrativa bastante simple y sin contrastes fuertes que busca de manera desesperada no caer en ningún tipo de pretensión, y por el otro está el pequeño pero grandioso Star Fox Guard, el cual, tomó un universo como excusa para poner sobre la mesa un montón de ideas brillantes en materia de gameplay.
Mi punto con todo esto es que a pesar de que podríamos pensar que algo como una historia sobra por completo en Guard, tenemos que reconocer que se agradece el esfuerzo que se hizo para poner todo este concepto en un contexto conocido para la mayoría, el cual, consigue de muy buena forma darle mucha más personalidad y vida a la experiencia que tenemos enfrente.
La guerra entre Corneria y el malvado Andross comienza a tornarse mucho más complicada de lo que se tenía presupuestado, por lo que las defensas de la galaxia deben echar mano de todos sus recursos para evitar que el mal triunfe. Obviamente no todos pueden ser elegantes pilotos de elite pertenecientes a Star Fox, también se necesita de personas comunes para sobrevivir a una amenaza tan importante. Aquí es en donde entramos nosotros.
Star Fox Guard comienza con nuestro primer día como empleados de la Corneria Precious Metal Ltd., compañía encargada de la recolección de metales y otros minerales que son usados para la fabricación de todo tipo de cosas. Aquí conocemos a nuestro jefe, Grippy Toad, el cual, resulta ser el tío de Slippy, miembro de Star Fox. La personalidad de esta rana naranja a la que le tenemos que reportar es verdaderamente maravillosa, cada uno de sus diálogos es creíble por lo que estamos seguros, no tardarás en sentir cariño por él, incluso me atrevo a decir que éste se convertirá en uno de esos personajes de culto de Nintendo al que muchos no conocieron.
Estoy completamente de acuerdo, Star Fox Guard seguiría siendo un grandioso videojuego si se le quitara el nombre de “Star Fox” y todo el contexto que te acabo de describir, sin embargo, creo que un buen aderezo o salsa, siempre hace que los sabores de la comida resalten, por lo que creo que Nintendo acertó completamente en haber puesto esta idea de Miyamoto dentro del universo de estos increíbles personajes para que tuviera mucha más personalidad y que nosotros como usurarios, pudiéramos sentir apego hacia la obra de una manera más natural.
Justo como lo comento en la reseña de Star Fox Zero, puede que algunas personas simplemente no vayan a entender cómo es que los juegos de esta saga funcionan y por qué es que presentan esa cantidad de contenido. Imagino que sabiendo esto de antemano, Nintendo tomó la determinación de agregar un extra para que los nuevos jugadores sintieran que están recibiendo una experiencia mucho más completa. Ese complemento llegó bajo el nombre de Star Fox Guard, el cual, cumplió de una gran manera con cada uno de sus objetivos, incluso podemos decir que funciona como un título independiente que puede sobrevivir como obra por si solo.
Sé perfectamente que el género de los Tower Defense no es de lo más atractivo del mundo para la mayoría, sin embargo, creo que las brillantes maneras en las que fue explotado el polémico Gamepad del Wii U y en general, todas las nuevas ideas que se introdujeron a este tipo de juegos, hacen que Star Fox Guard sea un imprescindible para quienes aprecian bien logradas mecánicas de juego y un fino diseño de niveles. Si eres fanático de Star Fox, estoy seguro de que ya tienes dentro de tus planes conseguir el bundle que viene con ambos juegos. En caso de que te hagas de Zero por separado, te recomiendo ampliamente darle una oportunidad a esta propuesta aunque sea en formato digital, pues por amor al creador, estamos hablando de un juego de autor de Shigeru Miyamoto.
No te pierdas nuestra reseña de Star Fox Zero.