Ya hace una semana que se lanzó Nintendo Switch 2, consola que en estos momentos está causando furor entre los fanáticos del mundo de los videojuegos, y aunque solo tenemos un lanzamiento first party, Mario Kart World, hay más opciones para probar dentro del catálogo que se va nutriendo conforme pasan los días, y ahí tenemos mejoras de títulos que ya conocíamos.
Dos de los lanzamientos más importantes en cuestión de versiones actualizadas son The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, a los cuales podríamos considerar el pico técnico de la generación pasada de la gran N. Y es que, para empezar, establecieron una evolución en la serie y apostaban todo por ofrecer un mundo abierto con muchas actividades por cumplir.
Sin embargo, algo con lo que siempre hubo problema con ambos títulos fue el rendimiento, ya que la pasada máquina no alcanzaba la ambición que había en el desarrollo, y eso se tradujo en resolución no tan alta y cuadros por segundo nada estables. Los más fans deseaban que esos errores no existiesen, y parece que se les ha escuchado.
Gracias a Nintendo, hemos recibido copias de ambos títulos en estas ediciones definitivas, esto con la misión de comentarles a ustedes si vale la pena hacer el salto o si tal vez sea mejor no pagar extra y quedarse con los juegos en su versión del primer Switch. Aunque claro, los fanáticos de la franquicia no se van a detener al querer conseguir más copias físicas en su colección.
Primero que nada, hay que establecer qué clase de productos son las Nintendo Switch 2 Edition de The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, pues para nuestros tiempos ya es algo confuso. Y es que, en solo los últimos 10 años hemos visto una gran cantidad de relanzamientos con diferentes nombres según le convenga a los publishers.
En este caso, tenemos ante nosotros a dos ports que vienen directo de la consola anterior, solo que ahora el rendimiento es mucho mejor del que vimos hace 8 y 2 años, respectivamente. Es decir, solo se han enfocado en que ambos juegos corran bien, pero no hay muchos añadidos de por medio, nada de nuevas misiones o contenido de historia.
No está de más decir que, con Breath of the Wild, tenemos el lanzamiento base, así que aunque te compres la edición física, no se contiene el DLC de la Balada de los Campeones. Esto va para los usuarios nuevos. Pero si tú solo estás aplicando la mejora al ya contar con este, tu cuenta Nintendo en la eShop detectará que ya tienes el contenido adicional, por lo que no debería haber complicaciones.
Ahora sí, pasemos a la atracción principal de estos juegos: el rendimiento, donde por lo menos todo va al doble de lo visto anteriormente. Ambos en Switch 1 iban a 30 cuadros por segundo, con algunos bajones en zonas concurridas como pueblos o sitios clave. A eso se agrega la resolución de 900p en modo dock de manera nativa y 720p en portátil, reescalados por la máquina híbrida.
Todo esto cambia ahora con el nuevo dispositivo, llegando a los 4K de resolución y 60 cuadros por segundo estables, por lo que en ningún sitio el ritmo del juego llega a bajar. Así que, cuando el jugador se ponga a combatir, como por ejemplo un guardián, el ritmo se mantendrá trabajando bien, a pesar de que sus ataques quemen el piso, algo que en el original provocaba la ralentización al instante.
La distancia de dibujado también es de lo más aceptable. Aún recuerdo todos esos pop-in de árboles y hasta ciertas montañas que no te salían hasta que te acercaras a cierta distancia. Aquí incluso puedes visualizar a los enemigos y prepararte para la batalla. Sobre todo, es efectivo si se trata de grandes retos como los poderosos Centaleones que no dan tregua.
Las pantallas de carga también eran un tema cuando usábamos los puntos de traslado rápido, ya que había muchas ocasiones en las que eran de lo más tardías y podía ser molesto hasta cierto punto. Ahora que se cuenta con un mejor chip por parte de NVIDIA en Switch 2, estos problemas se reducen por lo menos a la mitad y, personalmente, lo agradezco de corazón.
Otro momento que recuerdo de exigencias a la máquina anterior era el combate con más de tres rivales a la vez, ya que con tantas animaciones y efectos, los fps caían a la menor provocación. Aquí las cosas cambiaron notablemente, con batallas dinámicas que hacen toda una exploración impecable con ambas aventuras.
El traslado a caballo también se siente muy limpio, y su fluidez es tan buena que en ocasiones querrás ir viajando por estas grandes extensiones de tierra en lugar de usar los puntos de traslado. Igualmente, la sensación de saltar del corcel y disparar las flechas en cámara lenta se siente como una película de El Señor de los Anillos; fantástico el trabajo de rendimiento con ambos juegos.
Otra de las partes clave en estos relanzamientos de The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom para Switch 2 es justamente los ajustes de colores que se aplicaron a ambos títulos. Lo cual hace que no solo se destaquen por los cuadros por segundo estables, sino también por un deleite de bellos paisajes y atención al detalle.
Por ejemplo, el paso del tiempo es precioso, ya que notarás amaneceres que se sienten genuinos, con una iluminación irreal que antes no era tan notable en la pasada generación de Nintendo. Con las noches es igual, tornándose todo de tono oscuro y que ahora no se siente como una velada artificial, en donde había contrastes muy azules en mi opinión.
Donde el jugador se puede dar más cuenta de estas alteraciones y mejoras en la iluminación es al bajar al underground de Tears of the Kingdom, sitio en el que en verdad no se ve nada, a menos que uses las semillas brillantes. Antes, en Switch 1, se podía distinguir un poco a pesar de todo, pero acá definitivamente estamos a ciegas y eso me gusta más.
La vista desde las islas en los cielos también es belleza pura, más por la antes mencionada distancia de dibujado, donde hasta podemos ver a los diferentes dragones pasar por las nubes y el mundo así se siente mucho más vivo. No hay mucho más que decir al respecto, es una forma de explorar Hyrule que incluso quienes ya jugaron van a disfrutar como si fuera la primera ocasión.
Para casi terminar con este recorrido, estas versiones de los juegos tienen un extra que quizá a algunos les guste y a otros no demasiado: eso es las Zelda Notes, función para ayudar a quienes se consideren completistas. Ya que hace mucho más fácil la tarea de encontrar Kologs escondidos, recuerdos, lágrimas y más coleccionables de los videojuegos.
Activarla es un proceso más largo de lo necesario, pero es el siguiente: hay que bajar la Nintendo Switch App en algún celular con Android o iOS, después vincular la cuenta de internet y así podremos acceder al apartado de Zelda Notes. Para que todo concluya, hay que escanear un QR en el propio juego en el menú de inicio y así inicia todo.
En la pantalla del teléfono tendremos a nuestra elección los elementos que queremos ver en el mapa, así como una opción en la que cierta guía con voz nos indicará la manera más óptima para llegar a los objetivos que hayamos marcado. De hecho, se puede ver en el mapa en tiempo real cómo nos desplazamos, algo similar al Maps de Google, pero en los juegos.
Algo que también llama la atención es que el usuario puede compartir imágenes que se hayan tomado con la cámara, así como los planos de construcción con los artefactos Zonan. Por lo que, si tienes creaciones locas que siempre deseaste que armaran más jugadores, este es el momento para darles a conocer que la creatividad no tiene fin.
Para terminar con todo, hay un apartado en el que se registran los Amiibos que el jugador haya escaneado en sus Joy-Con o Pro Controller, y si usa alguno más de cinco veces, recibirá una sorpresa. Con esto, habrán notado que realmente los extras de los juegos no son la gran cosa, pero al menos le servirán a quienes no quieren usar guías para conseguir todos los ítems.
Al final, The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, en sus Switch 2 Edition, son un buen producto para conseguir, dado que mejoran en cada aspecto a los lanzamientos originales. Y es que el rendimiento es totalmente estable, así como la resolución es un salto gigante que se agradece tener con estas obras maestras.
Claro, si ya tienes los dos y no quieres volver a gastar como un coleccionista obsesivo, está la opción de comprar el paquete de mejora, que en México cuesta $250 MXN y, en el caso de Estados Unidos, unos $10 USD. Esto se puede aplicar desde la eShop, ya sea si cuentas con el formato digital o físico, ahí no hay ningún problema.
Entonces, si quieres pasar ambos por segunda o tercera vez, te juro que no te arrepentirás con el gasto. Y, por supuesto, no tengo que decirles nada a los obsesivos con la franquicia, pues seguro, para este momento, ya los tienen en físico a pesar de su precio notoriamente mayor a los originales. Es buen momento para recorrer Hyrule con dos grandes historias.