¿Recuerdan cómo les había dicho que no esperaran acción y disparos frenéticos en Forward Unto Dawn, la miniserie en live action de Halo 4? Pues bien, debo decirles que el tercer episodio es una mezcla estupenda de historia y acción. Lo mejor de todo es que comienza a enfilarse para una conclusión épica. Sigan leyendo y no se lo pierdan en la nota completa.
Lasky descubrirá una dolencia que podría amenazar toda su carrera militar —una que está considerando abandonar. El capítulo comenzará a un ritmo pausado que preparará a los espectadores para su conclusión… En verdad muero de ganas por hablarles un poco más de lo que pasa al final del capítulo, así que lo mejor será que primero lo vean y luego sigamos con el texto. ¿Les parece? Bajen la pantalla sólo hasta el borde del video y denle play, pues en el siguiente párrafo hay SPÓILERS sobre el final del capítulo.
¿Notaron cómo el video que nos mostraron sirvió para presentarnos lo que pasa al final del capítulo? El romance entre Lasky y Chyler Silva (interpretada por Anna Popplewell) también tuvo su introducción aquí. Otro tema que por fin se ha resuelto es por qué Lasky veía con tanto dolor los videos que le enviaba su hermano, quien ya estaba en el frente.
Toda la primera parte es una convulsión de sentimientos que, en teoría, estaban orillando a Lasky a renunciar al CAMS. Sin embargo, y justo cuando parece que todo está perdido, el destino (más bien, el Covenant) irrumpirá hacia el final con una brutalidad y fuerza que me recordaron lo que pasó en Reach. Sin duda alguna, el contraste entre la debilidad del protagonista y sus compañeros con un Elite fue algo que lograron resaltar estupendamente bien. Al contrario, cuando alcanzamos a vislumbrar a un Spartan (seguramente es Master Chief) controlar una situación podemos trazar una distinción muy clara entre su fuerza y lo que significa tener a uno de estos súper humanos en el campo de batalla.
A fin de cuentas, estamos frente a un quiebre en la temática de la serie. Lo que parecía ser la melancólica historia de Lasky, se ha convertido en una lucha desesperada por sobrevivir y en una muestra brutal de lo que significó el asalto Covenant a la UNSC. No sé ustedes, pero yo muero por ver ya el cuarto episodio de esta miniserie que cada vez se pone mejor. En especial a medida que se aproxima la inevitable aparición (y ésta es una suposición de mi parte) de Master Chief.
