En un mundo donde las compañías de videojuegos van y vienen, pocas han dejado una huella tan profunda como SEGA. En su 65 aniversario, la empresa japonesa no sólo celebra longevidad, sino una historia marcada por la innovación, la osadía y una capacidad inusual para reinventarse.
SEGA nació en 1960, pero fue en los años 80 y 90 cuando se convirtió en sinónimo de rebeldía digital. Mientras Nintendo representaba la tradición y diversión casual, SEGA era el chico hardcore del barrio: atrevido, veloz y con una actitud desafiante. Sonic the Hedgehog, su mascota estrella, plasmaba una filosofía basada en el riesgo y la adrenalina.
Durante la era de los 16 bits, SEGA fue pionera con su plataforma Genesis o mejor conocida como Mega Drive en otros territorios, desafiando el dominio de la gran N con una biblioteca de juegos que apostaba por la acción, la música potente y una estética más madura.
Posteriormente vinieron Saturn y Dreamcast, sistemas adelantados a su tiempo, pero que de igual manera marcaron el inicio de una etapa difícil. Dreamcast, en particular, fue una joya incomprendida: con conexión a internet, gráficos impresionantes y títulos como Shenmue o Jet Set Radio, que no cuajaron como se esperaba.
Lo que hace especial a SEGA no es únicamente su pasado, también su capacidad de adaptación. Tras retirarse del mercado de hardware, muchos pensaron que la compañía desaparecería, sin embargo, encontró una nueva vida como desarrolladora y distribuidora.
Franquicias como Yakuza, Persona, Total War, Bayonetta y Phantasy Star han demostrado que la compañía sigue estando vigente, diversa y creativa. En el mismo tenor, no podemos olvidar clásicos como Virtua Fighter, OutRun, Streets of Rage y Crazy Taxi, que definieron géneros enteros y siguen siendo referentes culturales.
En 2024, SEGA fue reconocida como la compañía mejor valorada del año en Metacritic, aunado a que la franquicia de Sonic vive un nuevo auge gracias a sus películas, colaboraciones y juegos como Sonic Racing: CrossWorlds, que prometen expandir su universo.
Hoy, al mirar atrás, no sólo se conmemoran 65 años de historia, sino que la firma en cuestión ha sabido evolucionar sin traicionar su identidad con la finalidad de seguir enganchando a su base instalada de usuarios y atrayendo a las nuevas generaciones.